Un gran premio y una súper fiesta que los porteños vivieron con intensidad. La reactivación de su economía durante al menos una semana, la euforia y el sentimiento localista elevados al grado superlativo se quedarán para siempre en la mente de sus habitantes y de los que tuvimos el honor de ser protagonistas privilegiados.
Recordemos que el 8 de diciembre de 2002 los platensistas se negaron el derecho que tenían de vivir por primera vez esta historia cuando luego de disputar la gran final contra el Olimpia en Tegucigalpa y sacarle un empate, prefirieron la parte económica antes que la deportiva y perdieron el partido decisivo en el estadio olímpico de San Pedro Sula. Esta vez los olimpistas estuvieron a su favor y Motagua fue minoría en el Excélsior.
Un primer tiempo y en general un partido muy pobre en el que ninguno produjo fútbol, pero Motagua haciendo tiempo se estaba saliendo con la suya hasta que se produjo una jugada clave que desnudó su estrategia, un tiro de esquina a favor de los azules lo ejecutaron hacia atrás y la pelota llegó a campo propio.
Rubilio Castillo su único delantero, se fue a defender esperando que terminara la primera parte que se jugaba en los descuentos y en una jugada que no parecía llevar peligro Jorge Cardona eludió al delantero azul y anotó el gol que pudo cambiar la historia del partido porque empató la serie y obligó al club capitalino a cambiar su táctica conservadora.
Sin embargo, el fútbol es de seres humanos y en el segundo tiempo en cinco minutos se le juntaron a Platense tres desgracias, primero la lesión de su delantero Roby Norales y sobre todo la garrafal falla del portero panameño Calderón en el remate de Discua que representó el empate. El tiro de gracia vino para Platense cuando fue expulsado por doble amonestación su volante Jorge Cardona.
Ahí el cuadro local necesitaba gente de experiencia y no la tenía porque su planilla es cuatro veces inferior a la de Motagua, por lo que los azules se mostraron superiores y terminaron justificando su décimo cuarta corona.
TORNEO CLAUSURA
El calendario del torneo Clausura se realizó Como en los viejos tiempos al azar , sin tecnología y sin tomar en cuenta muchos factores que en otros países sí se consideran y permiten que los clubes tengan mejores ingresos.
Lo rescatable es que comenzaremos temprano el fin de semana siguiente a las festividades de año nuevo los días sábado 7 y domingo 8 de enero en vista que además de los ocho partidos eliminatorios y los amistosos de la Bicolor hay que eliminar los domingos que no podrá haber fútbol debido a las elecciones primarias y a las elecciones generales buscando el nuevo presidente de la República.
Nuestra recomendación fue que además del calendario del torneo clausura que finalizará en mayo , hicieran el del torneo apertura 2017 / 2018 ya que es importante conocer desde ahora las fechas que ocupará la liga para no entorpecer los partidos decisivos que Honduras disputará entre agosto y noviembre del año entrante.
