Sin embargo hoy que estamos a un día del partido contra Costa Rica en el Estadio Morazán, nos vamos a enfocar en este inmediato futuro. La realidad es que los ticos tienen en este momento una selección superior a la nuestra, por lo tanto son favoritos para sacar un buen resultado y en eliminatorias mundialistas un empate lo es.
Esto no significa que ellos vengan por el empate, obviamente todo equipo intenta ganar pero se encuentra con una serie de factores que se lo impiden, especialmente cuando juega de visitante en un ambiente que debemos procurar sea difícil para ellos, llenando el estadio y gritando permanentemente ¡Honduras !¡Honduras!.
Históricamente los costarricenses rinden menos cuando se enfrentan a nuestro país y esto se ha dado incluso jugando en la cancha de ellos, por otro lado hay que considerar que el clima mañana de las 3:05 a las 5:00 de la tarde será de un sofocante calor que va a perjudicarlos más a ellos que a nosotros salvo que nos sorprendan con un gol de entrada porque en ese caso los nuestros tendrían que realizar un mayor gasto físico.
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Es la segunda vez en el mismo escenario que estamos en un partido crucial en el que nos vemos obligados a ganar al igual que el 17 de noviembre de 2004, cuando con un triunfo hubiéramos pasado a la hexagonal final rumbo al Mundial de Alemania 2006, pero los ticos nos sacaron un empate 0 × 0 y quedamos eliminados. Quiere el destino que ahora Jorge Luis Pinto, que dirigía a los costarricenses en 2004, sea hoy nuestro entrenador por lo cual esperamos que otra vez resulte triunfador.
Estamos obligados a ganar porque hacia adelante sólo nos quedarán dos partidos como locales los cuales disputaremos contra Estados Unidos y México muy probablemente sin público si el comportamiento de la afición mañana es malo, como el 11 de noviembre 2016 cuando perdimos ante Panamá en el Estadio Olímpico.
La portería de la tribuna que da las espaldas al Boulevard Morazán está muy cerca del público por lo que las personas que se instalen allí podrán ejercer una gran presión sobre el portero visitante pero por favor no le griten insultos; le pueden decir cosas hirientes pero nunca malas palabras.
En cuanto a números, un empate no nos conviene porque llegaríamos sólo a cuatro puntos y si bien es cierto que en las hexagonales de 2001, 2009 y 2013 después de los primeros cuatro partidos lo más que habíamos alcanzado era cinco puntos, no es menos cierto que en 2001, de esos cuatro juegos tres fueron de visita mientras en 2009 y 2013 dos los jugamos fuera de casa en comparación con ahora que de los cuatro partidos tres han sido en Honduras por lo que si ganamos mañana llegaremos a seis puntos.
Aunque soy optimista quiero también ser realista y en este momento los seis puntos perdidos y las capacidades mostradas por nuestros rivales en la cancha nos permiten deducir que México, Estados Unidos y Costa Rica tienen todo para ocupar las tres plazas de clasificación directa al mundial por lo que nos conviene apuntarle al cuarto lugar que nos daría derecho a un repechaje contra el quinto clasificado de Asia.
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Para eso es imperativo que Panamá y Trinidad que son los más débiles de la hexagonal no ganen puntos ni de locales ni de visita, o sea que hoy nos conviene que México triunfe en Puerto España y Estados Unidos haga lo mismo en Panamá.
