El blog de Ponce Morazán: 'Olimpia y Motagua, los payasos del circo'

Ya han pasado varios días desde el anuncio con bombos y platillos de las remodelaciones al Nacional y predomina una enorme incertidumbre ya que no se ven avances, además que los dos principales socios de la Conapid, Olimpia y Motagua, han sido hasta ahora marginados del proceso.

La aprobación por el Congreso Nacional de 200 millones de lempiras para la restauración del antiguo inmueble que se ha venido deteriorando con el tiempo, resultó una noticia alentadora, pero conociendo la burocracia estatal, el asunto va para largo y eso preocupa a los capitalinos.

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Debido a las condiciones inapropiadas que presenta dicho estadio, los equipos Olimpia y Motagua han tenido que trasladar sus clásicos a otras ciudades como San Pedro Sula y Comayagua, con enormes pérdidas económicas para los dos, ya que en ninguno de los dos escenarios ni siquiera se acercan a las recaudaciones que comúnmente se hacían en el Nacional.

Las dos instituciones, a través de sendos comunicados, han planteado su malestar e inconformidad ante la Conapid y los encargados de la remodelación del Nacional, puesto que se han visto marginados de todo el proceso ,esto sin entenderlo, ya que su disposición es la de seguir siempre de aliados .

Según información de los dos miembros de la Fundefut, fundación creada por los dos clubes, como inversión pública-privada, los dos representantes capitalinos le reportan ingresos en promedio de 12 millones de lempiras anuales a la Conapid, que sirven mucho también para el sostenimiento de otras instalaciones como el deficitario Complejo José Azcona.

Aún no se conocen detalles específicos sobre los renglones en los que se invertirán los 200 millones de lempiras para la remodelación del Nacional, solo los que se ha expuesto mediáticamente.

Si se sabe que esto se ejecutará a través de un fondo en fideicomiso a través de una junta técnica, pero no sé conoce con precisión cuándo estarán disponibles esos fondos, por más que el Congreso hace varios días los haya aprobado.

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El cambio a la infraestructura del Nacional es un proyecto que hace días tenían en agenda el ministro de la presidencia Ebal Díaz y el viceministro Feryd Bascha, titulares responsables además de la Conapid, el cual consiste en la instalación de butacas a todo el escenario, cambio del alumbrado, reparaciones a todas las graderías que se han ido derrumbando poco a poco, construcción de nuevos palcos y mejoras a la grama, por lo que grosso modo hemos conocido.

Lo extraño de dicho proceso es la exclusión del Olimpia y Motagua, si consideramos que son ejes importantes que debería necesitar el gobierno para la recuperación de la inversión y el sostenimiento de dicha instalación, cuyos costos de mantenimiento seguramente se dispararán.

Ante una probable disolución de la sociedad, Olimpia y Motagua tendrían que buscar, a corto o mediano plazo, canchas alternas o definir la construcción de un estadio propio ya sea solos o mancomunado una idea que vienen manejando sus mandatarios : Rafael Villeda Ferrari y Eduardo Atala, respectivamente.

Todo es incierto con lo del Nacional, puesto que no se conoce cuándo será cerrado el inmueble, cuánto tiempo durarán los trabajos y cómo quedará su reglamento de uso.

Si la idea es tener un estadio para que pueda jugar algunos partidos amistosos u oficiales la selección absoluta, conviene mantener el aforo ,estimado en 28 mil aficionados, en lo demás para partidos de liga deberían construir un estadio para 10 mil personas.

Lo anterior basado que excepto en los clásicos,cuando antes se celebraban en el Nacional, en partidos de gran final,el Nacional se ha llenado.

En los últimos años los registros de aficionados del Olimpia y Motagua ante el resto de rivales han tenido una notable baja, lo .mismo que sucede con Marathón y Real España en San Pedro Sula, al ser estas dos ciudades populosas de las más afectadas con la situación económica y de inseguridad del país.

Como lo he discutido con directivos de los dos equipos, les resultaría conveniente económicanente jugar en otras ciudades del país que no tienen equipos de Primera División por más que sus dos entrenadores se quejen de estar viajando.

La efervescencia de los grandes en las provincias,lo hemos visto por ejemplo en la Copa Presidente que será reanudada en julio próximo.

En varias partes del mundo los estadios son concesionados sus nombres a marcas patrocinadoras como en Estados Unidos y México, lo que se podría hacer en Honduras con empresas muy vinculadas al fútbol como Banco Atlántida, Ficohsa, Banco Occidente, Tigo Claro, entre otras,para evitar estar dependiendo siempre del estado..

Muchos ingenieros han recomendado que mejor no se invierta en una remodelación o demolición del Estadio Nacional, ya que el urbanismo y complejidad de dónde está ubicado el inmueble representan un alto grado de dificultad en seguridad y comodidad y que sería mejor con esos fondos construir otro estadio en otra zona de la capital.