Nerlyn Membreño: La necesidad de reiniciar el fútbol y la tarea pendiente de los directivos
Con la llegada de Josep María Bartomeu en enero del 2014 luego de la turbulenta renuncia de Sandro Rosell el panorama no era muy alentador. Rosell salía por la puerta trasera acusado de presunto lavado de activos y malos manejos para lograr el fichaje de Neymar.
No hubo títulos ese año, pero a mediados del 2015 parecía que las cosas volvían a su lugar. El club ganó la Liga y ganó la Champions. Además, ganó la Copa del Rey y cerró el año llevándose el Mundial de Clubes. Entonces comenzó a proyectarse la imagen de un Bartomeu triunfador y que sabía muy bien lo que estaba haciendo. No sé si creérsela lo fue sacando del camino correcto con el paso de los siguientes 5 años.
Porque fue justo después de aquel 2015 que el club comenzó a entrar en una espiral muy extraña. Y digo extraña porque siguió ganando títulos de Liga, pero se iba alejando cada vez más de volver a ganar una Champions. Además, legendarios como Xavi Hernández y Andrés Iniesta alistaban su salida, el primero por retiro y el otro para irse a Japón. Y el club no se preparó para ese momento. Eran dos figuras demasiado relevantes y que le daban mucho equilibrio al plantel. Además, se fue Neymar, otro suceso que supieron manejar de la mejor forma.
Barcelona terminó el parón dos puntos arriba del Real Madrid. A su regreso no pudo mantener esa ventaja y terminó dejando escapar la Liga.
Nada tienen que ver los arbitrajes con el hecho que el Madrid les arrebatara la Liga esta temporada. Cuando volvieron luego de la suspensión estaban dos puntos arriba y no supieron sostenerse. Así lo explicó Luis Suárez, que no le gusta buscar excusas como lo hace Gerard Piqué. El uruguayo fue categórico.
Los merengues estaban comprometidos de verdad. En el Barcelona no. El club está tan complicado que sin empacho alguno exponen sus diferencias. Sí, esas diferencias entre Messi y el cuerpo técnico, por ejemplo. Como se dice popularmente, se exhiben frente a las cámaras de la TV que está emitiendo en vivo los juegos.
Se perdió el respeto desde el banquillo hacia los jugadores y viceversa. Deben arreglar pronto la casa porque al paso que van capaz y el Nápoles los elimina en el duelo de vuelta por la Champions.