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El blog de Elmer López: 'El fútbol en los tiempos del Covid y las consideraciones al protocolo de bioseguridad de Liga'

Consideraciones al Protocolo de Bioseguridad de la Liga Nacional de Fútbol Profesional de Honduras.

2020-08-11

El título emula al de la famosa obra de Gabriel García Márquez, “El amor en los tiempos del cólera”. Pretende al igual que la novela, demostrar que el fútbol, así como las actividades del hombre, no pueden detenerse, sino que se modifican, para adaptarse a las condiciones impuestas por esta pandemia.

De igual manera, pretende que las autoridades de la Liga, los equipos de fútbol y los aficionados, conozcan la información que les permita abordar con responsabilidad este difícil momento.

Con el regreso a la práctica del fútbol profesional de nuestro país, y basados en la experiencia que nos transmitieron los países que ya pasaron por esta situación, podemos hacer las siguientes consideraciones:

1. Tomando como punto de partida el conocimiento de que la gran mayoría de los infectados en los equipos de fútbol no presentan síntomas (asintomáticos), es mandatorio saber, antes de comenzar la pretemporada, si las personas involucradas en el equipo (jugadores, cuerpo técnico, personal de salud, kinesiólogos, utileros y motoristas) vienen infectados o no.

Foto: Diez

Recordemos en el caso de los jugadores que, vienen de un período de 5 meses de estar en confinamiento en sus casas.

2. El abordaje diagnóstico debe ser con la prueba PCR-TR (Reacción de Polimerasa en Cadena en Tiempo Real), que nos permitirá saber si el jugador se presenta con una infección aguda, es decir que, aunque no tenga síntomas, es capaz de infectar a otras personas. La PCT-TR deberá realizarse días antes del primer entrenamiento y no el primer día, ni tampoco con una Prueba Rápida como lo estipula el Protocolo de Bioseguridad de la Liga Nacional de Fútbol Profesional de Honduras (LNFPH), porque puede llegar infectado y contagiar al resto de sus compañeros en ese primer día. Por lo que lo más prudente sería que el equipo no comience a entrenar hasta tener los resultados de la PCR-TR de todas las personas involucradas en el equipo.
Iniciar con una Prueba Rápida como lo dice el Protocolo tampoco sería prudente ya que la Prueba Rápida lo que detecta son los anticuerpos que la persona desarrolló contra el virus, y estos aparecen generalmente entre 10 a 14 días (seroconversión) después del contagio. Es decir, la Prueba Rápida no puede detectar una infección que viene comenzando y donde el infectado ya está contagiando a los demás.

3. La Prueba Rápida (de preferencia con la técnica ELISA) también es una prueba necesaria que debe ser practicada durante la primera semana de entrenamientos, pues el jugador pudo haberse infectado hace algún tiempo atrás y el resultado de la PCR-TR reportarse como negativo, por lo que la detección de los anticuerpos a través de esta prueba brindará
información importante sobre el estado inmunológico de la persona (Pasaporte Inmunológico).

Foto: Diez

4. La propuesta del Protocolo de Bioseguridad de la LNFPH deja un vacío preocupante cuando indica que la primera prueba a practicar será una Prueba Rápida hecha por el personal médico de cada club. Recordemos el tiempo que debe de pasar para la seroconversión en el cual un jugador asintomático recién infectado, que regresa de su casa para iniciar la pretemporada, perfectamente puede infectar al resto de sus compañeros. Además, de que existen pruebas rápidas en el mercado de muy mala calidad, cuya capacidad de diagnóstico (sensibilidad) está debajo del 40%. También preocupa ver que el Protocolo da otros 15 días más de espera para realizar la PCR-TR con lo que se aumentaría aun más el período de contagio en los equipos.

5. Las pruebas diagnósticas deben de ser realizadas posteriormente con una frecuencia semanal tomando en cuenta que el período de incubación de esta enfermedad es de tan sólo 5 días en promedio, por lo que realizarlas como lo estipula el Protocolo cada 15 días, da lugar a que un jugador asintomático infectado pueda trasmitir la infección por más tiempo antes de ser detectado.

6. Claro, el abordaje será diferente si alguien en el equipo presenta los síntomas compatibles con COVID-19. Sin embargo, insisto, la gran mayoría de los futbolistas son asintomáticos o presentan muy pocos síntomas.

7. Es muy importante que cada equipo cuente con un médico presencial, el cual será el encargado de monitorizar la salud diaria de los jugadores, técnicos y resto del personal. Será además el encargado de tomar diariamente la temperatura, los signos vitales, examinar a todo el personal, colaborar con las pruebas diagnósticas y orientar en las medidas de protección personal.

8. La correcta aplicación de las medidas de protección personal: uso de mascarilla, lavado de manos, uso de gel y distanciamiento personal, siempre constituyen los elementos más
importantes para el control de esta pandemia.

Foto: Diez

9. Todos los equipos participantes deberán seguir exactamente las mismas medidas, ya que a la hora de los partidos no puede haber jugadores infectados.

10. Las mismas medidas se aplican a los árbitros y a las demás personas que ingresan al terreno de juego: paramédicos, recoge pelotas, comisarios, camarógrafos y personal de seguridad.

11. Los jugadores de cada equipo, así como su personal involucrado, deberán estar conscientes en todo momento que mientras esta situación no mejore, su radio de acción estará limitado a: su casa de habitación, el hotel de concentración, el lugar de entrenamiento y el estadio. Cualquier violación o descuido pone en riesgo la seguridad del campeonato y afectará no sólo a su equipo o a su familia, sino que al futuro del fútbol hondureño.

12. Pueden obtener más información leyendo los artículos: “El adiós al abrazo de gol”, “La dieta para enfrentar la pandemia COVID-19” y “Reflexiones sobre la pandemia COVID-19 en el fútbol y en tu salud”.