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El blog de Kike Lanza: ¿Por Estados Unidos o por Honduras? No importa, 'Teo” también es nuestro

Teófimo López afronta este 17 de octubre, el mayor desafío de su carrera en el boxeo, al enfrentar a Lomachenko por el título unificado del peso ligero.

2020-10-16

Teófimo Lopez es pura dinamita, pura fiesta, pura pasión. Es un campeón, es de doble “chip” en sus puños y en su cabeza, y también es hondureño.

Tuve la oportunidad de conocer a Teófimo Lopez en el marco de los Juegos Olímpicos de Río 2016. En ese momento lo entreviste para Fútbol de Primera sobre lo que significaba para él estar en Brasil y pelear por una medalla representando a Honduras.

Llevaba la bandera catracha en su espalda y exigía que le pueblo hondureño lo apoyara y lo viera como un hondureño más, o al menos que lo aceptaran como un “gringo-catracho, él así se autodenomina. Teófimo en ese entonces también llevaba la bandera de Honduras en el corazón.

Un muchacho impetuoso, alegre y carnavalesco, pura dinamita y pura adrenalina, era la alegría y la novedad en el campamento hondureño.

Así fue el frente a frente de Teófimo López y Lomachenko en conferencia

Recuerdo que bailaba punta de una manera horrible, pero él no le tiene miedo a nada. Al verlo caminar, actuar y andar, uno podia darse cuenta que “este” era diferente.

Daba la sensación que andaba de paseo y que esos Juegos Olímpicos nada más eran la parada ideal y paradisiaca antes de la verdadera exigencia. En él se podía percibir que, en algún momento a futuro, llegaría al máximo nivel y él lo sabia, él lo expresaba, él lo fanfarroneaba.

Él en ese 2016, en Río de Janeiro, ya era don Teófimo López y ahora va por el campeonato mundial.

El éxito va acompañado de muchas cosas, el éxito es una ensalada de emociones y experiencias. Solo se tiene éxito si luchas a diario con pasión, disciplina y con la convicción de que lo lograrás.

En esos Juegos Olímpicos, Teófimo peleó contra el francés Sofiane Oumiha en una pelea que no duró más de 10 minutos. El “gringo-catracho” caía derrotado dentro de una polémica decisión unánime de los jueces. Creo que le robaron la pelea pero no la ganas y los sueños.

Saliendo de ese combate, López declaró a un medio argentino lo siguiente: “Esto no duele, yo hice bastante, ya no necesito pelear para AIBA. Iré por el título mundial”.

Estaba convencido, él lo sabía; fue preparado para eso, fue creado y criado con ese “chip” en los puños, pero también con otro en la cabeza, el de la convicción de llegar a ser grande, de llegar a ser un campeón.

Este sábado, el “gringo-catracho” tiene su mejor momento y su máxima prueba. Se enfrentará al ucraniano Vasyl Lomachenko por el unificación de títulos de peso ligero.

La pelea sera por televisión abierta en la cadena ESPN, a las 8:00 pm hora nuestra. De ganar el pleito, “Teo” se embolsará 1.5 millones de dólares y pondrá la bandera de Honduras en lo más alto en este deporte del boxeo.

Muy pocas veces los hondureños tenemos la oportunidad de ser representados en eventos mundiales; esta vez hay que disfrutarlo y hay que hacer nuestro a Teófimo.

Teófimo es una pequeña máquina de dar golpes pero también es un muchacho de gran corazón. Desde Brasil en el 2016, ya pensaba en poder ganar y ayudar a jóvenes a salir de la drogas en el país.

También a ayudar a la gente menos desfavorecida, “necesitamos apoyo a los deportes para sacar a la gente de las calles y de las drogas”, dijo en su momento.

Recientemente, el también “Guante de Oro” en 2015 en Estado Unidos, concedió una entrevista a Diez.hn donde expresó su deseo de ayudar a crear centros de apoyo en el país para desintoxicar jóvenes de las drogas y el alcohol.

Foto: Diez

Teófimo López se ha preparado muy bien para afrontar el combate ante Lomachenko.

¿Es o no es?, ¿sí o no?

Hay tema de puro debate en el entorno nacional, es sobre la bandera que defenderá Teófimo Lopez. Las preguntas del caso: ¿López es hondureño o no lo es?, ¿hay que apoyarlo o no?, ¿fue el que tiró la bandera de Honduras hace unos meses atrás?, ¿por qué lo hizo?.

Hay preguntas en la vida que no siempre tienen respuestas, aunque también hay oportunidades en la vida que no regresan.

En realidad no debe haber desgaste en ajusticiar un tema que es meramente irrelevante. No somos quiénes para determinar el asunto. El sábado pelea un hombre que lleva sangre catracha en la venas, quizás llevarla sea la razón del porqué de su valentía, sus ganas, su hambre y la razón verdadera del porqué es un gran “cabrón” en el cuadrilátero.

Teófimo Lopez es nacido en Brooklyn, criado en Florida. Es descendiente de sangre hondureña por su padre, con un nombre más latino que el mío. Defendió a Honduras en los Juego Olímpicos de Río 2016.

Dice ser un “gringo-catracho”, habla español por sus orígenes, planea ayudar a jóvenes en problemas de drogas y también planea ser campeón mundial de los pesos ligeros, este sábado en el MGM Grand Arena de Las Vegas.

¿Por qué no hacerlo nuestro?

No hay nada que nos impida hacerlo nuestro y sentirnos orgullosos de que Teófimo lleve sangre catracha en su venas. Les diré algo, a mí tampoco me gustó el gesto de tirar la bandera de Honduras en una pelea anterior, pero el logró explicarlo y pidió una disculpa.

Yo se las acepto, usted también hágalo y disfrutemos el sábado de nuestro hondureño en busca del campeonato mundial de boxeo.

Teófimo es un muchacho que no le teme a nada, le repito, en Río lo vi bailar punta de una manera horrible, terrible (entre risas), pero no temía hacer el ridiculo con tal de expresar su alegría por ser hondureño.

Es un hombre con mentalidad de campeón y no me cabe la menor duda que con su hambre, buena pegada e impulso para lograr cosas importantes, vencerá a Lomachenko.

Vamos “Teo”, acá te hacemos nuestro. Dale con todo y con huevos, a pegar papá, el cinturón sera tuyo, CATRACHO.

La seguimos en Twitter banda @kikelanza10. Recuerden que esto no acaba, mucha agua y jabón, gel y mascarilla permanente.