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El blog de Elmer López: 'El fútbol hondureño, ¿es profesional?; Lo que debe hacer la Liga para garantizar que lo sea'

En su blog de hoy, el doctor Elmer López hace las recomendaciones a Liga BetCris para que el fútbol en Honduras pase a ser profesional de verdad.

2021-12-02

Una vez que tocamos fondo con nuestra máxima representación nacional, ubicada en el último lugar de la presente eliminatoria mundialista, es vital que comencemos a reaccionar, pues nos espera un largo camino hacia la recuperación. El primer paso es un análisis del semillero, nuestro campeonato de liga.

Cuando se programó la serie del repechaje entre Motagua y UPNFM para el 18 y 20 de noviembre, con escaso margen de menos de 48 horas entre uno y otro juego, se hizo por la única razón de que la UPNFM no podía esperar a que Motagua cumpliera su compromiso de la Liga CONCACAF y a que pasaran las elecciones generales, pues necesitaba liquidar económicamente a su plantel antes de que finalizara el mes de noviembre porque ya no tenía presupuesto para mantener al equipo en actividad por otro mes más. Es decir, la propia junta directiva no esperaba y probablemente no quería que su equipo pasara de esa serie.

Mientras que en otros países como Costa Rica, Estados Unidos y Canadá (Liga MLS), a los jugadores se les contrata con un salario mensual durante todo el año (Costa Rica inclusive paga vacaciones y aguinaldos), en Honduras los jugadores al terminar su participación con su equipo, tienen que buscar otra actividad fuera del fútbol para ganarse la vida, pues no reciben ningún pago durante el tiempo en el cual su equipo deja de competir.

Situación que se ve agravada, cuando su equipo no logra clasificar a la etapa de la liguilla, ya que a veces, transcurren varios meses en los cuales el jugador está inactivo.

El término futbolista profesional denota que la persona debe de recibir una retribución económica por dedicarse a la práctica del fútbol. Además, como cualquier otra profesión, debe de pertenecer a una sociedad o agrupación que, mediante reglas y normas regule su participación y que, como entidad profesional garantice el ingreso económico de sus afiliados durante todo el tiempo que dicha institución gestione. En este caso se trata de La Liga Nacional de Fútbol Profesional de Honduras o Liga Betcris, por lo que dicha institución debe de garantizar la retribución económica mensual e ininterrumpida de sus afiliados.

Foto: Diez

Existen otros factores más que convierten a un futbolista en un verdadero profesional como ser la preparación académica y de valores, la correcta alimentación, el cuidado personal y el cuidado de su imagen.

El futbolista profesional debe dedicarse de forma completa y exclusiva a la práctica del fútbol y no debe realizar simultáneamente otro tipo de trabajo remunerado (así está estipulado en el contrato).

Sin embargo, en Honduras tenemos el reciente caso de un equipo de fútbol (INFOP-Real de Minas), cuyos jugadores y cuerpo técnico eran empleados de una institución del estado (RNP), quienes recibieron un salario mensual proveniente de nuestros impuestos y que, además, participaron como futbolistas profesionales en el Campeonato de Primera División de la Liga Nacional de Fútbol Profesional de Honduras. En complicidad, todos los responsables, se llamaron al silencio.

Foto: Diez

¿Cómo garantizar que la Liga a través de los equipos cumplan con el pago de su salario a los jugadores durante todo el año para evitar que se dediquen a otras actividades fuera del futbol? Es muy sencillo y lo he manifestado en otros artículos. Realizando un torneo de liga similar al de las ligas europeas, es decir, un torneo sin liguilla, con únicamente vueltas regulares, todos contra todos desde el inicio hasta el final del mismo.

Con un torneo así se garantiza:

1) La participación de todos los equipos durante todo el torneo.

2) El ingreso económico constante de todos los equipos durante todo el torneo a través de sus taquillas y patrocinios.

3) Mantener un nivel competitivo óptimo durante todo el torneo y no sólo al final del mismo.

4) Que el jugador se mantenga activo permanentemente.

5) Garantizar fuentes de trabajo permanente no sólo para los jugadores y cuerpos técnicos, sino para todo un sector poblacional que, en cada ciudad se beneficia con la práctica del fútbol: hoteles, restaurantes, sector transporte, pequeña empresa, vendedores ambulantes, personal en los estadios, etc.

Por último, así como se ha demostrado que actualmente no tenemos un fútbol profesional porque nuestros jugadores se dedican a otras actividades aparte del fútbol para poder subsistir y porque no perciben un salario mensual sin interrupciones como debe de ser el caso de todo trabajador profesional, de la misma manera en 1928 y desde 1947 a 1964, cerca de un millar de jugadores participaron en 18 torneos oficiales de fútbol en condiciones similares a las actuales, pero fueron discriminados por el sólo hecho que no jugaron en una liga profesional, sino en una liga amateur.

Una vez demostrado que no hay tal diferencia entre la pasada liga amateur y la presente liga, mal llamada liga profesional, nos damos cuenta de que la diferencia está únicamente en la mente del que no quiere ver, pues la riqueza de pruebas que nuestra historia futbolística presenta ya han sido aceptadas por la FIFA y la RSSSF, quienes reconocen como oficiales los torneos amateurs de nuestro fútbol al igual que los del resto de ligas amateurs a nivel mundial (ver, “Mientras la FIFA y la RSSSF lo hacen, Olimpia sigue esperando que en su país la FENAFUTH le reconozca sus 40 títulos de liga” y “Olimpia, el equipo con más títulos de liga de Centroamérica”).

A menos que hagamos estos cambios, seguiremos lejos del profesionalismo para con nuestro fútbol y cada vez más lejos de los mundiales, mientras tanto, alguien tendrá que seguir contando la historia futbolística de Honduras tal como ocurrió.