2017-04-24
Hoy lunes 24 de abril a las 4:00 de la tarde la Selección Nacional hondureña de menores de 17 años, que pretende jugar el campeonato mundial de su categoría este año en India, disputará un partido decisivo contra su similar de Curazao.
Esto se debe a que es parte de una cuadrangular en la que debutó el viernes con una derrota 4 × 2 ante los anfitriones panameños que además por ser locales tienen casi garantizada su participación en la segunda fase para la cual clasifican solamente dos equipos.
Curazao venció 1 × 0 a los haitianos y en caso de derrotar a Honduras hoy, estaría clasificando con seis inalcanzables puntos para nosotros, por lo que es menester para la Bicolor catracha vencerlos para no depender de otros resultados, ya que hoy se espera un triunfo de los canaleros ante Haití.
Ojalá el técnico José Valladares pueda inculcarles a sus futbolistas las deficiencias que mostró la selección de las Antillas Holandesas ante Haití.
En el partido del viernes vimos a un cuadro hondureño con buenas individualidades, pero carente de trabajo colectivo, mientras en los panameños se notó más cohesión y sus jugadores notables, especialmente Ángel Orielin, mostraron más atributos técnicos que los mejores de Honduras.
Los dos primeros de cada una de las tres cuadrangulares que se están disputando pasarán a la segunda fase en la cual los seis países serán divididos en dos triangulares de las que el primero y el segundo clasificarán directamente al campeonato mundial asiático.
Hay que tener claro que son muchachos menores de 17 años que prácticamente han surgido por generación espontánea y no por el trabajo en escuelas de fútbol o en divisiones inferiores de los equipos a los cuales pertenecen, ya que hay cuatro jugadores del Vida, club que no tiene dinero ni siquiera para mantener a su plantel de primera división lo cual indica que estos muchachitos casi no entrenan.
En esta Selección hay cuatro jóvenes del Real España, tres del Motagua, dos del Olimpia y dos que juegan en México y Estados Unidos donde se supone tienen mejores recursos y disciplina para trabajar. O sea que esta Selección Sub-17 es un plantel desequilibrado en cuanto a los regímenes de trabajo y alimentación a los que están normalmente sometidos los integrantes en sus instituciones.
Incluso, algunos buenos jugadores no viajaron a Panamá por estar con graves deficiencias físicas, de motivación y de ritmo de juego debido a que pertenecen a instituciones que no tienen dinero. Caemos de nuevo en el problema económico del fútbol que nos mantiene sumidos en el subdesarrollo futbolístico.
La Liga Nacional tiene cada vez menos aficionados asistiendo a los estadios, mientras la depresión económica que afecta a gran parte de las empresas grandes del país les hace disminuir sus presupuestos relacionados con el deporte.
Esto se debe a que es parte de una cuadrangular en la que debutó el viernes con una derrota 4 × 2 ante los anfitriones panameños que además por ser locales tienen casi garantizada su participación en la segunda fase para la cual clasifican solamente dos equipos.
Curazao venció 1 × 0 a los haitianos y en caso de derrotar a Honduras hoy, estaría clasificando con seis inalcanzables puntos para nosotros, por lo que es menester para la Bicolor catracha vencerlos para no depender de otros resultados, ya que hoy se espera un triunfo de los canaleros ante Haití.
Ojalá el técnico José Valladares pueda inculcarles a sus futbolistas las deficiencias que mostró la selección de las Antillas Holandesas ante Haití.
En el partido del viernes vimos a un cuadro hondureño con buenas individualidades, pero carente de trabajo colectivo, mientras en los panameños se notó más cohesión y sus jugadores notables, especialmente Ángel Orielin, mostraron más atributos técnicos que los mejores de Honduras.
Los dos primeros de cada una de las tres cuadrangulares que se están disputando pasarán a la segunda fase en la cual los seis países serán divididos en dos triangulares de las que el primero y el segundo clasificarán directamente al campeonato mundial asiático.
Hay que tener claro que son muchachos menores de 17 años que prácticamente han surgido por generación espontánea y no por el trabajo en escuelas de fútbol o en divisiones inferiores de los equipos a los cuales pertenecen, ya que hay cuatro jugadores del Vida, club que no tiene dinero ni siquiera para mantener a su plantel de primera división lo cual indica que estos muchachitos casi no entrenan.
En esta Selección hay cuatro jóvenes del Real España, tres del Motagua, dos del Olimpia y dos que juegan en México y Estados Unidos donde se supone tienen mejores recursos y disciplina para trabajar. O sea que esta Selección Sub-17 es un plantel desequilibrado en cuanto a los regímenes de trabajo y alimentación a los que están normalmente sometidos los integrantes en sus instituciones.
Incluso, algunos buenos jugadores no viajaron a Panamá por estar con graves deficiencias físicas, de motivación y de ritmo de juego debido a que pertenecen a instituciones que no tienen dinero. Caemos de nuevo en el problema económico del fútbol que nos mantiene sumidos en el subdesarrollo futbolístico.
La Liga Nacional tiene cada vez menos aficionados asistiendo a los estadios, mientras la depresión económica que afecta a gran parte de las empresas grandes del país les hace disminuir sus presupuestos relacionados con el deporte.
Ante este panorama es urgente que el gobierno invierta fuertes sumas de dinero en construir escuelas de fútbol donde se prepare a los niños de 10 años en adelante, lo cual se justifica porque influirá además en eliminar el tiempo de ocio de los jóvenes que actualmente se involucran en actos reñidos con la ley.
