La situación en el equipo costarricense del Municipal Liberia es lamentable. El equipo marcha en el último lugar de la clasificación y los atrasos salariales son cada vez más graves.
Esto obligó al joven Alonso Arias a tomar una difícil decisión el pasado domingo. El lateral debió elegir entre jugar ante Saprissa, uno de los equipos más laureados de Costa Rica o ir al campo a cultivar sandía con su padre.
Para muchos jóvenes, la respuesta a este interrogante sería sencilla. Jugar al fútbol por encima de ir a trabajar duro al campo.
Estos 7 equipos centroamericanos se beneficiarían por tener jugadores en Rusia 2018
Sin embargo una deuda pendiente y la falta de pago por parte del equipo obligó a Arias a decirle al entrenador que no estaba disponible el domingo para ir a trabajar con su padre de 64 años y ganarse algo para abonar a las deudas.
'Decidí irme a trabajar al campo, mi papá es agricultor y me fui con él a cultivar sandía. Gracias a Dios en ese aspecto mi papá me ha ayudado bastante y me dio la paga para poder tapar ese hueco (problema económico) que me estaba molestando', comentó el futbolista al periódico La Nación.
Las deudas de los jugadores liberianos crecen día a día. Los intereses de las tarjetas, la mensualidad del carro, el alquiler de la casa y hasta la pensión alimenticia atormenta a la mayoría de los futbolistas del equipo guanacasteco.