2014-04-04
La alineación del volante Álvaro Lizama de Águila en el partido de mitad de semana que terminó con triunfo sobre Alianza en el Estadio Cuscatlán ha despertado una polémica entre ambos clubes, ya que los albos reclaman que el jugador se encontraba suspendido.
Mientras el encuentro se llevaba a cabo en la capital cuscatleca, el presidente de Alianza, Lisandro Pohl, ya avisaba que reclamaría “alineación indebida” por la inclusión de Álvaro Lizama por parte de Águila y el caso se agudizó con el resultado final que favoreció al elenco visitante.
La dirigencia de Alianza reclama que el futbolista de Águila debía cumplir con un partido de suspensión por acumulación de tarjetas amarillas, ya que según consta en muchos registros el volante sumó tres amonestaciones en las últimas jornadas y tenía otra de la categoría de Reservas, que igualmente se computa para efectos de sanción.
Las autoridades de Águila aducen que la Comisión de Disciplina no confirmó ningún castigo para Lizama en el último comunicado oficial después de la jornada disputada el fin de semana pasado, por lo que no había constancia de que estaba suspendido, por lo que dieron el visto bueno para que jugara en el Cuscatlán.
PREPARAN UN RECLAMO
El presidente de Alianza, Lisandro Pohl, explicó que “es responsabilidad de cada equipo llevar el conteo de las tarjetas que tienen sus jugadores” y que consultará con el responsable jurídico de su club para enviar una protesta formal para la adjudicación de puntos.
Si el reclamo prospera podría ser analizado por las autoridades de la Primera División y/o pasar a la Federación Salvadoreña de Fútbol, por lo que podría haber novedades en una nueva polémica entre Alianza y Águila en el fútbol cuscatleco.
Mientras el encuentro se llevaba a cabo en la capital cuscatleca, el presidente de Alianza, Lisandro Pohl, ya avisaba que reclamaría “alineación indebida” por la inclusión de Álvaro Lizama por parte de Águila y el caso se agudizó con el resultado final que favoreció al elenco visitante.
La dirigencia de Alianza reclama que el futbolista de Águila debía cumplir con un partido de suspensión por acumulación de tarjetas amarillas, ya que según consta en muchos registros el volante sumó tres amonestaciones en las últimas jornadas y tenía otra de la categoría de Reservas, que igualmente se computa para efectos de sanción.
Las autoridades de Águila aducen que la Comisión de Disciplina no confirmó ningún castigo para Lizama en el último comunicado oficial después de la jornada disputada el fin de semana pasado, por lo que no había constancia de que estaba suspendido, por lo que dieron el visto bueno para que jugara en el Cuscatlán.
PREPARAN UN RECLAMO
El presidente de Alianza, Lisandro Pohl, explicó que “es responsabilidad de cada equipo llevar el conteo de las tarjetas que tienen sus jugadores” y que consultará con el responsable jurídico de su club para enviar una protesta formal para la adjudicación de puntos.
Si el reclamo prospera podría ser analizado por las autoridades de la Primera División y/o pasar a la Federación Salvadoreña de Fútbol, por lo que podría haber novedades en una nueva polémica entre Alianza y Águila en el fútbol cuscatleco.
