Repasá la tabla de posiciones de la Champions League
Antoine Griezmann abrió el festival azulgrana de espuela (14), Martin Braithwaite amplió la cuenta (21) y Ousmane Dembélé puso el 3-0 de penal (28) certificando la quinta victoria del Barça en cinco partidos de Champions.
El Barça cerrará la fase de grupos la próxima semana enfrentándose a la Juventus, ya clasificada también, que se impuso 3-0 al Dinamo de Kiev en el otro partido de la llave.
El partido en Budapest se presentaba como un mero trámite para el Barcelona, cuyo técnico Ronald Koeman aprovechó de nuevo para dar descanso a algunas de sus figuras, especialmente a Leo Messi, que volvió a quedarse en España.
Junto al astro argentino, Koeman también hizo rotar al meta Marc-André Ter Stegen y a Coutinho, pero su ausencia apenas se notó ante el farolillo rojo del grupo, que sólo logró un empate en cinco encuentros.
Koeman y los condenados a salir del Barcelona en enero
El Barça se hizo pronto con el control de la pelota y del partido ante un Ferencvaros, que esperaba atrás para intentar salir al contraataque.
Jordi Alba cocinó el primer tanto con un pase desde la izquierda, que Griezmann remató de espuela en boca de gol para abrir el marcador (14). El delantero francés, que empezó la temporada algo gris, acumula así su segundo tanto en la Champions, tras el que le encajó al Dynamo de Kiev la pasada semana.
Dembélé sirve y marca
Sin apenas tiempo para reponerse, el Ferencvaros vio como Dembélé aparecía de nuevo por la izquierda para poner un balón al corazón del área, donde Braithwaite empujó el esférico a las redes locales (21).El mensaje de Dani Alves a Messi no se fuera del Barcelona
Los dos protagonistas del segundo tanto, volverían a serlo en el tercero, cuando Braithwaite fue derribado en el área en una acción castigada con penal, que se encargó de transformar Dembélé (28).
El 3-0 fue ya un mazazo demasiado fuerte para el Ferencvaros, que todavía puede aspirar la Europa League si logra imponerse en la última jornada al Dinamo de Kiev.
Tras el descanso, el equipo húngaro prácticamente se dedicó a intentar que el marcador no fuera más amplio, mientras en el Barcelona, Koeman, con el partido de liga contra el Cádiz en mente, movió el banquillo.
Buscando preservar a algunos de sus hombres, el técnico holandés sacó a Sergio Busquets y a Jordi Alba (46), y posteriormente también retiró a Griezmann y a Clément Lenglet (65), al tiempo que, con el marcador a favor, el equipo azulgrana bajó la intensidad.
El Ferencvaros intentó aprovechar la relajación de los barcelonistas en el último cuarto de hora de partido para acecarse más al área de Neto, pero los azulgranas lograron controlar las escasas arrancadas en velocidad de los locales para acabar llevándose el encuentro.