Las preciosas novias de los jugadores del City y Chelsea
Thiago, que estaba disputando su segunda final consecutiva luego de perder la anterior jugando para el PSG, salió del partido al minuto 39 y en su lugar ingresó Andreas Christensen.
El brasileño se fue al suelo al sentir las molestias y tuvo que pedir el cambio obligado. Las cámaras se fueron sobre él y era notable la frustración que sentía por abandonar el terreno de juego.
Silva se marchó a las graderías y se llevó las manos al rostro en clara señal de sufrimiento.
Para fortuna de los blues, el alemán Kai Havertz abrió el marcador al minuto 42 y con ese tanto se fueron con ventaja al descanso.