Salen a la luz las ''grandes mentiras'' de China acerca del coronavirus
Es por eso que la viróloga china Li-Meng Yan, que escapó de su país rumbo a Estados Unidos por asegurar que las informaciones sobre el coronavirus eran falsas, prometió ahora que ofrecerá las pruebas que demuestran que el virus salió de un laboratorio.
A principios del mes de agosto, Yan aseguró para Taiwan News que el origen del COVID-19 procedía de un laboratorio militar perteneciente al Partido Comunista, en concreto, al Ejército Popular de Liberación, pero no llegó a ofrecer pruebas de ello.
Ahora avisó con que lo hará, aunque ya advirtió en el mes de julio que estaba preparando ''pruebas sólidas'' para demostrar de manera inequívoca el origen de la pandemia, que afirma ''no salió del mercado de Wuhan''.
En unas declaraciones realizadas para 'Loose Women' de la cadena británica ITV, la viróloga explica respecto a las supuestas pruebas que ''cualquiera, incluso si no tiene conocimientos en Biología, será capaz de leerlo y de comprobar, identificar y verificarlo por sí mismo''.
'La secuencia del genoma es como una huella dactilar. Basándote en esto, puedes identificar cosas. Usaré estas pruebas para decirle al mundo por qué esto viene de un laboratorio en China, ellos lo hicieron. Este virus no proviene de la naturaleza'', apuntó la experta.
Aislada en Estados Unidos
Li-Meng Yan huyó por miedo a las represalias de su país sobre sus descubrimientos, llegando a temer incluso por su vida. Desde su huída en el mes de abril, se encuentra aislada en Estados Unidos y nadie sabe el lugar concreto de su refugio por el miedo a las amenazas que llegó a recibir de las autoridades chinas.Viróloga china también fue silenciada y lanza advertencia sobre el virus
Desde China quisieron acabar con su reputación, además de lanzar una campaña contra ella en las redes sociales: ''Borraron toda mi información y también le dijeron a la gente que difundiera rumores sobre mí''.
La especialista insistió que cuando presentó los descubrimientos del virus a sus superiores, estos no la tomaron en serio y le advirtieron que ''guardara silencio y tuviera cuidado'' porque ''me habría metido en problemas''.
La viróloga, que fue una de las primeras en investigar el coronavirus, dijo que ''había evaluado claramente que el virus provenía de un laboratorio militar del Partido Comunista Chino'' y que ''el mercado de Wuhan solo se usó como señuelo''.
