Liga Nacional

Rony Flores: 'Aún no sé por qué Héctor Vargas me dijo: ‘negro hijo de p...’”

Rony Flores recuerda con desagrado ese capítulo con el técnico del Olimpia, a quien acusó de haberlo insultado tras un partido entre los leones y el Juticalpa, su exequipo

2017-02-14

Rony Flores ahora juega en Liga de Ascenso con los Potros de Olancho, luego de tener un paso por equipos como el Real España, Marathón, Juticalpa y Platense. Su decisión ha sido algo rara, pero él está convencido de que fue lo mejor. El atacante platicó de todo con nosotros en suelo pampero. Revivió la famosa polémica con Héctor Vargas.

Rony, cómo es esto del fútbol, un día estabas desaparecido, prácticamente retirado y de repente apareces jugando en Uruguay.
Fue algo inesperado. Yo estaba en Olimpia y me resigné a no jugar ahí, porque en ese tiempo estaba Wilmer Velázquez, Luciano Emilio, solo figuras, imagínate y de los chavalos venía Jerry Palacios. Entonces yo dije, aquí no hay opción, en ese tiempo estábamos en la Sub-17, agarré la Sub-20 con Cocli Salgado, pero yo estaba claro que no había oportunidad para jugar en Olimpia, estaba en la segunda y no pude aguantar más.

¿Estaba cerrado todo por donde vos quisieras, no había ninguna otra opción?
Lo más triste fue que cuando a mi compañero Will Barahona lo ascendieron a primera, él también estaba conmigo en la Sub-20. Yo había sido el goleador de un premundial en Guatemala y yo dije; -si Olimpia aquí no me sube a primera, ya no pasará nunca-. Fue difícil para mí y ahí fue que tomé la decisión de irme para mi casa, porque no había opción.

Leer: SERGIO MENDOZA ARREMETE CONTRA DANIEL UBERTI

¿A qué te fuiste a casa?
A hacer nada, yo tomé la decisión de irme, de decirme a mí mismo que ahí ya no podía seguir más. En esos días me encontré a un primo que se iba para Estados Unidos, me enganchó en irme con él y no lo dudé. Mi primo me pagó todo, pues yo andaba reventado.
¿Y en Estados Unidos me imagino que te tocó ir a chambear como loco?
Me tocó hacer de todo, porque uno a veces para ganarse la vida no tiene que andar con cosas y empecé a trabajar en carpintería, armar casas, hacer casas con madera y todo eso con mi primo, porque eso era lo que él hacía. Aunque llegó un momento en el que ya empecé a jugar, entrenábamos en la noche y jugábamos cada fin de semana, ahí me encontré con una persona que me ofreció dinero por jugar, se llama Manuel Reyes, es un chavo de La Ceiba y la verdad que me apoyó muy bien.

¿Es duro para alguien que ha jugado fútbol en Honduras y luego llevar esa vida en Estados Unidos?
Sí, la verdad que es muy dura, hay gente que piensa que ir a
Estados Unidos es solo ir a pasear. Así como llegan, así regresan.

¿Cómo fue que llegaste al fútbol uruguayo si estabas trabajando en la construcción en EUA?
Un señor armó un equipo con muy buenos jugadores, me acuerdo que habíamos quedado casi tres años campeones consecutivamente. Justo llegó un uruguayo, lo invitaron a ver un partido y me vio, yo había anotado tres goles en ese momento, cuando terminó ese encuentro, me preguntó que quién era yo, empezó a consultarme. Yo no le hice caso porque ya muchos se me habían acercado a hacer la misma pregunta, al final le di mi número y en un par de días me llamó para preguntarme si estaba listo para viajar a Uruguay, entonces ya empecé a darle excusas, me sentía establecido, ya estaba bien, incluso con la familia y le dije que no.

¿Por qué dudaste?
Es que me dijo que iría, pero a prueba por unos días. No me gustó eso de ir a probarme, le manifesté que tenía que ser algo seguro, pero al final un amigo fue el que me convenció.

¿Entonces vos fuiste a prueba a Uruguay?
Iba a prueba, incluso era para el Peñarol, no iba para Bella Vista, pero de tantas excusas que yo había dado, el día que yo llegué a Peñarol ya habían contratado a otro delantero.

¿Es bravo el fútbol uruguayo?
Muy bravo. Si el fútbol hondureño es bravo, el uruguayo es peor, ahí te pegan y no hay que andar con cosas.

¿Cómo es el trato hacia los negros en Uruguay?
Muy bien, yo la verdad que cuando estuve ahí no tuve problemas, no hay quejas al respecto.

¿Hay algún cierto grado de discriminación, racismo, frases estúpidas, violentas, negro hijo de la gran p..., negro bruto?
Fíjate que en ese momento yo no lo viví, en el tiempo que yo llegué a Bella Vista eran un amor, querían verme jugar, mi pase estaba en Olimpia, pues aún no lo habían mandado y me quedé dos meses entrenando con el equipo y no podía hacerlo.

Aquí en Honduras hace poco tuviste un lío con Héctor Vargas, técnico del Olimpia. ¿Tenés un cierto grado de resentimiento hacia él o no es así?
Mirá, resentimiento con Vargas por lo que pasó, no. Él dice que me recomendó a Victoria, no sé si él lo hizo, tengo mis dudas, no he sido entrenado para vivir resentido.

¿Al final te insultó o todo fue invento tuyo?
Claro, él me insultó, por eso si miras el video vas a ver que yo ya había pasado. No puedo inventar una cosa de esas.

Hay muchas especulaciones y al final quedaron dudas. Vos te perdiste, armaste un lío, diste una declaración, denunciaste, pero dejaste las cosas al aire. ¿Te acordás qué fue lo que te dijo?
Él está parado justo por donde tenía que salirme, paso frente a él y le digo: ‘Nos vemos, profe’, quise darle la mano y me respondió: ‘No me des la mano hijo de puta’, yo reaccioné y le pregunté por qué me insultaba de esa manera, así que nos empujamos, no me gustó lo que me dijo.

¿Negro hijo de puta?
Sí, cuando yo miré que escondió la mano creí que ese no era el problema y me regresé a él y le pregunté por qué me decía así. ¿Cuál es el problema?, le dije, entonces yo medio lo empujé y ahí empezaron los problemas e incluso vinieron algunos de los compañeros, me agarraron y me llevaron para el camerino. Aún no sé por qué me dijo negro hijo de puta.

¿Por qué no le clavaste un macanazo?
Yo sabía cuáles eran las consecuencias, en ese momento dije: ‘Si lo hago tendré que soportar un castigo’. Y para no complicar las cosas cuando yo fui a la delegación de la Comisión de Disciplina y hablamos, él fue dos o tres días antes que yo. Yo no podía porque estaba jugando la Copa Presidente. No quise complicarme, ya lo del racismo ya había pasado con otros jugadores, incluso en Europa y traté de evitarlo, traté de decir no, esto queda acá y si pasa otra vez, pues ahí sí tocará reaccionar.

¿Te asustaste, le tuviste tanto miedo a Vargas?
No, yo no me cagué, para nada, incluso yo fui y lo encaré, y le dije a él, aunque lo que no me gustó fue cuando empezó a decir que yo estaba molesto, porque él había sacado a mi hermano del Olimpia, también que supuestamente mi hermano había hecho la casa gracias a ese club, entonces si vos vas a mi pueblo la casa está ahí y ni se ha terminado, habló de más.

¿Si te encontraras solo a Héctor Vargas, te le vas encima y lo golpearías?
No. No soy una persona resentida. El otro día lo vi cuando vinieron a Juticalpa a jugar un amistoso y me hizo la broma, que le diera la mano para que no me enojara. No se la di porque ya estaba en el camerino.

¿Se resolvió todo esto?
Claro, es algo del pasado. Las cosas no son como antes, ya no soy un joven, he madurado, años atrás no lo hubiera perdonado, antes era una persona muy resentida e incluso de tanto resentimiento perdí muchas cosas, desperdicié muchas opciones en el fútbol. Incluso, cuando uno es padre de familia, ya se empieza a vivir la vida un poco más diferente, ser el ejemplo, tratar de hacerlo.

Foto: Diez

Momentos cuando Rony Flores hablaba con Limber Pérez sobre su carrera deportiva.

¿Es racista el argentino?
Sí, el argentino es racista, es raro ver a un argentino que sea leal contigo. Imagínate directamente lo que son Uruguay–Argentina, siempre chocan en cada momento, entonces, imagínate con nosotros los negros.

¿Rony, como eres medio rasta y los rastas son pacíficos, Vargas puede volver a insultarte cuando él quiera y no pasa nada?
No, ya la próxima vez que llegue a pasar, será diferente mi actitud, cuando fuimos a la Comisión de Disciplina yo le dije que si vuelve a ocurrir, ahora sí yo no iba a andar con temor.

¿fue muy fácil reconciliar una situación de estas?
Exactamente, no quería complicar más el fútbol, porque directamente eso pasaba por parte del juego y si nosotros lo llegábamos a meter, imagínate directamente la gente como es de que ahorita no podés salir ni a la calle, porque ya te están viendo y te quieren matar, entonces, dije: ‘No, dejo las cosas en el pasado’, tengo mis hijas, mi hijo e incluso quiero verlo crecer o nacer el día de mañana, entonces ya, lo dejo hasta ahí, pero si ya vuelve a pasar, pues no respondo.

Normalmente los jugadores que vivieron una situación como la tuya en el Olimpia, a veces en la capital no tienes buenos contratos, se aguanta hambre. ¿vos pasaste por eso?
Sí, en Olimpia sí lo pasé, comíamos en la misma sede, pero había momentos en los que yo salía a hacer mis compras y cuando llegaba, la señora ya no estaba, ya no había qué comer, uno debía salir a buscar comida a otro lado.

¿Cómo carajos es posible que un jugador de fútbol en un equipo grande en cierto momento va a sufrir de hambre?
Capaz que antes no les daban mucha importancia a los jugadores de la reserva o de la segunda en ese momento, pero yo creo que ahora las cosas han cambiado, creo que ahora sí les ponen más interés.

Ese pelo que te cargas ¿eres rasta?
Trato, trato de serlo, me encanta mi pelo, soy rasta desde 2006.

El verdadero rasta no come carne. ¿Vos qué ondas, me imagino que a escondidas?
Me has dado duro; mira, he leído lo que significa ser un rasta y todas esas cosas y a esa gente la verdad que la respeto, porque dignamente imagínate que uno a veces quisiera serlo con la facilidad que ellos tienen, porque a veces residen en la costa, salen a pescar y viven de lo que es el pescado y otras cosas, pero yo la verdad no he llegado a ese extremo de decir que lo voy a hacer.

¿Entonces vos sos un rasta de río, un rasta falso?
Hay momentos que actúo como un verdadero rasta, solo cuando miro pescado, ahí creo ser un rasta, ja, ja, ja. La chuleta y el pollo no van con un rasta y yo le entro. Esa es la duda.

¿En el tiempo que estuviste en China, qué animalito raro te comiste?
Cuando llegué a China, me acuerdo que empecé a comer hamburguesas, por el mismo temor de comer algo raro, o me preguntaba qué me estará dando esta gente, entonces estuve casi dos semanas así comiendo hamburguesas hasta que me aburrí y empecé a comer arroz con pescado, aunque había otras opciones, pero no sabía qué eran, ni con qué las preparaban.

Lo dijo RONY:
'Gasto casi 2,000 lempiras en el tratamiento de mi pelo. no es fácil, es caro, pero vale la pena porque me gusta andar así, todo rasta'.

'Jugar en segunda división no es un retroceso para mí, es un reto que tengo de lograr un ascenso con los potros, lo podemos hacer”.

'No fue fácil tomar esa decisión de quedarme jugando en segunda. tenía varias ofertas y las rechacé todas. tenía de el salvador y también de guatemala”.