Liga Nacional

Francisco Pavón: 'Me secuestraron, pensé que iba a morir'

El zurdo Francisco Pavón recordó en el loco de limber uno de los momentos más tristes de su carrera. Aduce que esto afectó definitivamente su rendimiento en el Motagua

2017-02-21

Francisco Pavón destacó con su fina zurda en el Victoria de La Ceiba. No tuvo la misma suerte en el Motagua, pero en esta entrevista “Chico” sorprende al confesar que fue secuestrado en Tegucigalpa, algo que nunca había mencionado frente a un micrófono. Esa experiencia le arrebató la tranquilidad y asegura que también sus sueños de triunfar con los azules.

Francisco Pavón, afortunada tu vida, lograste debutar a los 15 años. ¿Se puede estrenarse en el fútbol hondureño con apenas 15 años de edad?
Mirá, yo creo que sí, ese día tuve una bonita experiencia, creo que a mi corta edad debuté cuando el profesor Julio González me da la oportunidad.

¿Tocaste la pelota el día que debutaste con apenas 15 años?
Sí, la toqué, por cierto fue un pase filtrado, quedé casi en frente del marco y estaba tan nervioso que cuando le voy a pegar al balón, enterré el pie en la grama, pero son situaciones que pasan, tenía ese deseo. Siento que me retiré muy joven. Sé que pude haber dado muchas cosas más.

¿Por qué te retiraste tan joven, Francisco?
Me retiré joven porque en 2010 empiezo a sacar los cursos de entrenador. En 2012 me dieron la posibilidad de entrenar una categoría menor, una Sub-16 que se llama club deportivo El Sauce. Me encantó, cuando empecé a tratar de trabajar con los niños y a enseñarles a jugar el fútbol o ayudar en la parte social me gustó, entonces, cuando vinieron ofertas ya no me llenaba eso.

¿Cómo te visualizas como entrenador?
Me miro dentro de un par de años como un entrenador de éxito, me gustaría revolucionar el fútbol hondureño, tengo esa ambición y esa convicción.

¿Eres fanático del fútbol ofensivo?, en eso se caracteriza “Primi”.
Me gusta. Él pone su estilo, yo tendré que poner el mío, mi salsa, la salsa de “Chico” Pavón, me encanta cómo juega él y la dinámica que pone en el fútbol. Me gusta su trabajo y la metodología que utiliza. No tengo prisa, pero ya visualizo mi propio estilo.

El tiempo que jugaste con Motagua no te fue bien. ¿Te quedó grande la camisa o no te ambientaste al sistema del capitalino?
No, no creo que me quedó grande. Me acuerdo que cuando llegué de Austria hablé con “Primi” y él me llevó para allá, me dio la oportunidad. En Motagua pasaron muchísimas cosas. Yo tuve un problema muy grande en Tegucigalpa y la verdad que me desconcentré de muchas cosas porque ya no quería estar ahí. Perdí el horizonte.

¿Qué problema tuviste?
Mirá, eso fue hace unos años, no me gusta recordarlo, son momentos difíciles que pasé, yo creo que ni la directiva de Motagua se dio cuenta, pero recién llegué de Austria y a mí me secuestraron en Tegucigalpa y desde ese momento todo cambió. Iba ilusionado.

Foto: Diez

El exjugador Francisco Pavón hablando con Límber Pérez en La Ceiba. Foto Javier Rosales

Es una excusa, nunca se supo de un secuestro tuyo.
Sí, me lo escondí, no me gusta hablar de estas cosas, fue algo que pudo acabar con mi vida. Me callé para evitar problemas porque después llegaban llamadas a mi casa. Todo se volvió muy tenso, así no podía rendir.

¿Me estás contando un chiste?
No, no es chiste. No es chiste, entonces por eso te digo que son momentos que a veces uno no cuenta. Porque la gente no cree.

¿Cómo te secuestraron?
Fue una noche en un fin de semana creo, yo me estacioné en una gasolinera y bueno, ahí unos tipos llegaron y pasó, me llevaron. Ya es historia, pero fueron situaciones muy difíciles y por esa razón digo que no llegué a dar lo que yo podía en Motagua. Ya no podía estar en Tegucigalpa, sentí una incomodidad.

¿Pero el secuestro fue recién llegado o en pleno torneo?
Creo que en pleno torneo. Eran esas situaciones donde vos ya no podés estar, porque cada paso que daba en Tegucigalpa era muy complicado, me llamaban muchas veces al apartamento donde vivía. Había gente extraña, entonces ya no podía vivir, ya no estaba atento y no tenía ese interés por seguir ahí e incluso había perdido el deseo de continuar jugando fútbol.

Describime la escena.
Es que no me gusta hablar mucho de ese tema, fue algo horrible, complicado, creí que iba a morir.

¿Te intimidaban en el carro, Francisco?
Sí, era algo horrible. Fue una situación en la que vos venís y retrocedés el cassette y empezás a recordar lo que has vivido o lo que estás viviendo, entonces vos decís esta puede ser mi última noche. Mis últimos momentos. Me acuerdo que estaba solo en Tegucigalpa y mi esposa se encontraba en La Ceiba, porque mi hijo tenía creo que 15 o 20 días de haber nacido. Yo no lo conocía en ese entonces.

¿Te hacían creer que esa podía ser tu última noche?
Sí, y desde ese momento todo cambió en Motagua y sé que yo le quedé debiendo, pero también ellos nunca supieron lo que pasé en ese momento, incluso si llegan a leer esta nota quedarán sorprendidos, creo que en ese tiempo eran los Atala o los Gutiérrez. Tal vez ellos me hubieran dado apoyo, pero ya no sentía que era el “Chico” Pavón que tenía que estar ahí. Solo las personas que han sido secuestradas por desconocidos saben los momentos de angustias que se pasan.

¿Perdiste la confianza total?
Sí, claro, porque primero está tu familia antes que todo, la familia está antes que el fútbol, la familia está antes que todo, son situaciones que yo te las cuento que de repente uno no menciona y te las digo a vos porque eso pasó hace más de diez años.

¿Cuánto tiempo estuviste secuestrado?
Estuve más de un día.

¿Qué te quitaron?
Me quitaron plata, me quitaron mucha plata. Ese era el objetivo de ellos. Sacaron el dinero de mis tarjetas de débito, de mis tarjetas de crédito, me sacaron mucho dinero. Fue un secuestro exprés.

¿Entonces vos fuiste víctima de un secuestro exprés?
Sí, y después ya no tenía paz porque lógicamente ellos detectaron todos mis ingresos y yo ya no me sentía cómodo en Tegucigalpa. No se lo comenté a nadie, el día que yo me fui de Motagua lo hice con tristeza, porque yo sé todo lo que tenía que dar, por ese motivo ya no era el Pavón de antes. Aquel caballero que llegaba alegre a los entrenos, aquel jugador que cada vez que se iba a concentrar sabía que su familia estaba tranquila, luego todo se convirtió en zozobra para mí. No es fácil contar esto porque son momentos feos en la vida que no quieres recordar.

¿Creíste que ese era tu último día?
Sí, estaba seguro de eso, sinceramente, por eso te digo que retrocedí el cassette y volví a poner mi película mental, de toda mi vida, todo lo que había pasado, cuando era joven, como adulto, como padre, si fui un buen padre, si fui un mal padre. Si fui un buen amigo o mal amigo, todo eso lo recordé en menos de dos milésimas de segundo.

¿En dónde te dejaron tus secuestradores?
Descalzo en una montaña. Comencé a caminar, como a las dos horas, vi una casa solitaria. No tenía otra opción que ir a buscar ayuda, cuando llegué a tocar la puerta para contar mi historia, me aparecieron cuatro hombres apuntándome a la cabeza con unas pistolas más grandes que ellos. Eran los guardaespaldas de un coronel que estaba con su familia en la casa. Me ayudaron para llegar a Tegucigalpa. Ese ha sido el momento más difícil de mi vida, cuando Motagua me dijo que no me iba a renovar, normalmente los jugadores se ponen tristes, te diré algo, no fue mi caso, sabía que me liberaba de algo.

Foto: Diez

Francisco Pavón contanto la vida a Limber Pérez donde recordó su pasado futbolístico.

Veo que te gusta la escuela de “Primitivo”.
Me gustaría lograr cosas que él ha logrado, claro que sí me encanta su estilo, por ejemplo quisiera dirigir una Selección. Me gustaría estar a cargo en algún momento de un equipo grande”.

¿Quién es Bianca Paola?
Es mi esposa.

¿Es verdad que te la robaste, no la enamoraste, no fue un mano a mano con rosa, sino que un día salieron y le dijiste que se quedara en tu casa?
Mirá, fue una historia creo que muy complicada. Mi esposa en ese entonces tenía 15 años y yo 19, pues se dio la situación, estábamos jóvenes, creo que teníamos casi seis meses de tener un noviazgo y la verdad que nos enamoramos. Hubo un momento en el que salimos con el permiso de la mamá, fuimos a pasear, a convivir entre nosotros y bueno, en ese momento yo le planteé la idea de que se quedara conmigo definitivamente. Entonces fue una historia bien complicada y con un final muy bueno, porque después mi suegra llegó a mi casa a buscar a la hija lógicamente.

¿Pero dónde la tenías, la sacaste de la ciudad? Las mujeres robadas en Honduras se dejaban en otro pueblo.
No, yo la llevé a mi casa, porque tampoco no se trataba de alejarla de la familia, simplemente tomamos esa decisión. Éramos muy, muy jóvenes, pero la verdad que no nos arrepentimos, ya tenemos 18 años de estar juntos, ha sido una bendición tenerla al lado mío.

Dicen que cuando la mamá llegó a traerla, le dijiste: No, de aquí ella no se va. le Saliste bravo.
No, porque ya habíamos tomado esa decisión y la verdad que ella estaba a gusto conmigo, yo estaba a gusto con ella y al final la suegra tuvo que entender. Luego la suegra empezó a quererme, pasa pendiente de nosotros, es mi segunda mamá. La hija eligió lo mejor.

¿No fue bajo ningún tipo de engaño de tu parte para que ella se quedara en tu casa?
No, le hablé cómo estaba la situación y al final lo decidimos. Pero contame ¿cómo sabés vos de esta historia?, creo que Pungui Suazo te la contó, ese muchacho es increíble. Después de 18 años de estar juntos con Bianca Paola, fue lo mejor que me pudo haber pasado.

Francisco, no veo un zurdo en el fútbol hondureño como Chico Pavón. ¿Por qué no aparecen?
Mirá, la verdad siento que Dios me dio esa bendición de jugar fútbol, lo que pasa es que no los trabajan bien, no les dedican tiempo, ese es el detalle. Aunque hay muchos que manifiestan que no hay zurdo malo, dicen por ahí que solo Pungui Suazo y Jairo Martínez, ja, ja, ja. Fui un afortunado en caer en manos de buenos entrenadores, bendita mi zurda.

¿No están en peligro el vida de descender?
No, no, porque nosotros como cuerpo técnico tenemos la convicción de que el Vida tiene un buen equipo, de que se está trabajando bien. Creo que el cuadro con Carlos Pavón hará algo importante en el certamen y no está para descender al Vida. Está para mayores cosas.

¿Qué está pasando con el fútbol ceibeño?
Yo creo que el fútbol ceibeño está pasando por una crisis económica y eso ha perjudicado también a los clubes. Ha afectado en invertir y en traer buenos jugadores. En tener la capacidad de decir, vamos a traer cinco futbolistas, pero que esos cinco vengan realmente a trabajar y a ganarse realmente como se debe el dinero.

Perfilito:
Francisco Pavón
Nació en El Progreso, Yoro
Fecha: 23 de mayo de 1981
Edad: 35 años