LA ENTREVISTA:
¿Lacayo, aún seguís creyendo que sos un prospecto del fútbol hondureño?
Sí, yo no pierdo la ambición de volver a relucir.
Pero cuando yo me refiero a ser prospecto hablo de que se te descubrió cuando apenas tenías 14 años y han pasado 6 o 7 y te mantenés en ese mismo nivel.
Sí, esto es fútbol. Uno se distrae de ciertas cosas y hace que el jugador pierda ritmo dentro de la cancha y empecé a perder todo lo que había estado trabajando. A los 15 y 16 tenía un nivel impresionante, hasta estuve en un torneo con Victoria y lo hice bien, por eso es que me decían que era un prospecto. Todo se dio muy rápido y luego se abrió la oportunidad de irme a México. Llegué y todo bien, a un lugar espectacular, pero muy rápido hubo cambio de técnico y eso me afectó. A algunos les parecía y a otros entrenadores no, desde ahí me he quedado, como dices, en lo mismo.
Júnior Lacayo es el flamante fichaje del Marathón para este Apertura. FOTOS: Neptalí Romero.
Siento que me estanqué por la falta de oportunidad, no tuve mucho y uno como sea tiene que estar jugando y no solo entrenando, es muy importante para un futbolista los fines de semana, esos fueron tres años perdidos.
Mira, los futbolistas siempre están buscando que llegue la oportunidad para irse al extranjero. ¿Crees que en tu caso llegó demasiado rápido?
Siento que sí, porque tenía seis meses donde metía goles, pero sentí que debí haber esperado dos torneos más, porque yo sé en la situación en la que estaba Victoria, incluso pude llegar al Olimpia, pero ellos no me vendieron en ese torneo. Luego ocurrió eso de la situación de Victoria y todo tuvo que ser rápido, pero al final eso le pasa factura al jugador porque arriba a otro equipo, llegas a ver qué pasa y a las reservas. No fue fácil.
¿Cómo se dio tu llegada a Santos Laguna?
Fue mi representante, él ya tenía jugadores ahí, posee una muy buena relación con la directiva del equipo y todo eso, entonces ellos llegaron a un acuerdo y vieron videos para ver cómo andaba en ese momento y eso fue lo que me ayudó a ser fichado.
¿No te pudiste acomodar a las exigencias del fútbol mexicano?
Yo siento que sí pude, estaba entrenando con el primer equipo, lo hacía bien, pero de ahí para adelante ya no volvió a ser igual.
No sé. Yo entrenaba a full, era una motivación pasar de reservas a primera de un equipo grande como el Santos. Le metía, incluso me naturalizaron mexicano para no tener cupo de extranjero y al final no pasó nada.
¿Aceptaste ser naturalizado mexicano?
Sí, yo tengo mi nacionalidad mexicana.
¿Entonces por qué no te quedaste en México buscando nuevas alternativas, otro tipo de opciones?
La verdad no sé, quiero volver a empezar de cero, retomar lo que perdí hace tres años.
¿No te parece que pretendieron darte muchas responsabilidades siendo muy joven?
Esto le puedo pasar a cualquier jugador, como tú me dices, yo pienso que sí, pero la responsabilidad es de todos, en esto del fútbol a mí se me dio la oportunidad y no la supe aprovechar.
¿Te esforzabas al máximo, agarraste las cosas con seriedad, quisiste triunfar en México?
Sí, lo di todo, tuve tiempos muy buenos, pero nunca pasó nada, creo que pasó por eso, porque casi no tuve oportunidad en el primer equipo.
¿Lograste identificar por qué ibas y venías de un lado a otro y no terminabas de consolidarte?
Pues depende, si estás jugando en reservas y la estás rompiendo, pues obviamente te van a subir a Primera. Yo llegué y a veces jugaba y a veces no, ahí ni el técnico te iba a ver, pero siempre me llamaban para los juegos de Liga.
Así es, estuve dos años en Santos, luego me vine aquí a Victoria por seis meses, que fueron los peores de mi vida, de ahí regresé a la liga mexicana y se abrió una nueva estructura, un nuevo equipo que era el Tampico Madero y nada. Llegó un técnico que estaba de auxiliar en la primera del Santos, él ya me conocía, pero tampoco jugué. Cambiaron de entrenador, llegaron jugadores que bajaron de primera división, es ahí donde le cortan la oportunidad a un jugador y pues obviamente va a participar el que tiene su recorrido en primera división de México. Todas esas cosas me pasaron factura.
¿Por qué decís que los peores seis meses de tu carrera deportiva fueron los que estuviste con el Victoria?
Sí, porque llegué motivado, estaba empezando de cero, quería recuperar lo que había perdido, pero mal, ni siquiera tenía pretemporada, venía de allá sin jugar.
¿Qué esperas hoy que tenés la oportunidad de ser contratado por una institución grande como el Marathón?
Ya sentar cabeza y empezar a retomar lo que ya te decía, volver a resurgir como el Lacayo de hace tres años.
¿Crees que Lacayo puede resurgir?
Claro, vengo aún más motivado porque tengo un técnico que fue quien me dio la oportunidad de darme a conocer, el ambiente no es el mismo de Victoria, en cambio aquí hay jugadores que lo apoyan a uno y eso es importante, llegar a un club y ser bienvenido de buena manera es fundamental.
No, uno va a encontrar nuevos técnicos, uno les va a gustar y a otros no, entonces puede ser que vuelva a Santos y me encuentre con un técnico a que sí le guste y que me dé la oportunidad, esto es fútbol y eso pasa.
¿Cómo está tu situación en el Santos?
Mi ficha es de ellos, yo tengo dos años más de contrato con el Santos.
¿Crees que este puede ser un puente para retornar al Santos Laguna?
Eso depende de mí mismo, la pretemporada me va a servir muchísimo, cuando yo regresé al Victoria no traía nada y siento que jugué bien. Si llegas a un equipo sin ritmo deciden hacerte a un lado, entonces aquí estoy retomando esto, sé que voy a tener la oportunidad.
ALGO MÁS
¿Cuál fue tu rollo con Jiménez en ese mundial sub-20, según tengo entendido no le dirigías la palabra a él, creíste que porque venías del Santos de Torreón no le ibas a hablar a nadie?
No, yo estaba ahí por pelear un puesto, al mundial no se va así, primero tenés que pasar un premundial y después la Concacaf. Pero hubo una discusión en el mundial y yo creo que eso no le gustó, entonces fue cuando me dijo adiós. Me enojó porque yo creo que si hubiese hecho un buen papel personal en el mundial hubiera tenido una oportunidad para subir a primera división en el Santos.
Sí, fue en un entrenamiento donde hubo un roce con el capitán, en ese momento era Jhow Benavídez, que ahora está en Real España, y yo dije en general, “A muchos jugadores de aquí los tienen engañados, porque estaban haciendo los que ellos querían y los técnicos no les decían nada”. Regresamos a Honduras eliminados, pero él venía diciendo que yo allá estaba sin ritmo, estaba agrandado, cuando algunos compañeros me miraban bien. ¿Por qué no me metía? Solo él sabrá. Jugaron algunos que solo llegaron al mundial. Yo me comí 15 días en Tela para el premundial y no me engaño. Yo fui porque venía del Santos, si hubiera estado en Victoria ese hombre no me lleva.
¿Sentiste que no había química entre vos y Jiménez?
No, es que no tenía química con nadie, tal vez él solo tenía con uno, pero conmigo no. Yo entrenaba muy bien y terminé quedándome en la banca.
¿No te va a afectar emocionalmente haber regresado al fútbol hondureño?
No te sabría decir, porque en esto uno no sabe, a veces la bendición le cae a uno cuando menos se lo espera, pero sí voy a retomar lo que se perdió, esa es mi meta y lo que te decía, sentar cabeza porque como dices tú, el que juega en la liga mexicana no es cualquiera y también tenés que ver a los futbolistas que están. Yo dije que iba a volver cuando se fuera Darwin Quintero, se fue y contrataron a dos más, entonces pensé que ahí ya no había oportunidad.
¿Entonces vos creías que ibas a ser el sustituto de Darwin Quintero en el santos?
Sí, yo así la miré, pero no fue así.
SOBRE HÉCTOR VARGAS
'Uno pierde el piso, pero Héctor Vargas un día me ayudó a encontrarlo nuevamente. Me castigó y me mandó cinco partidos a las reservas del victoria porque llegué con lentes de contacto”.
