“Guardiola se mostró dispuesto a adquirir su contrato con el City si se realizaba la operación que debería ser comandada por Ferran Soriano, director ejecutivo del club de Manchester, y Jorge Messi, padre y representante del futbolista. El principal obstáculo, que le quedaba un año de contrato con el Barça, blindado por una cláusula de 750 millones de euros”, publica Sport.