Liga Nacional

Hernán García: 'Tuve miedo de morir'

Hernán García, entrenador del Deportes Savio, venció el cáncer de vejiga hace siete años. DIEZ estuvo en Santa Rosa de Copán para conocer más de él...

2010-10-10

Católico sobre todas las cosas, humilde, sencillo, quizá para muchos polémico, pero un hombre lleno de modestia, vencedor de la muerte y eterno agradecido con Dios, así podemos describir a Hernán García, entrenador del Deportes Savio de Santa Rosa de Copán.

No le gustan mucho las cámaras ni las grabadoras, pero accedió a dedicarle un par de horas a DIEZ. Y qué mejor momento que el viernes 8 de octubre. ¡Día de su cumpleaños!


¿Cómo ha estado profesor, qué hará este día de su cumpleaños -8 de octubre-?

Estoy bien, recibiendo felicitaciones de mis seres queridos, y luego pues me toca trabajar con el equipo.


¿Van a celebrarle su natalicio los muchachos del plantel?

La verdad no. Acá nadie sabe que estoy de cumpleaños, a usted me vi obligado a contárselo. Ja, ja, ja, pero cuando lean este reportaje ellos se enterarán.


¿Recibió regalos de su familia, o qué deseo tiene para hoy?

Mire, uno no debe decir esto, pero estoy en ayuno y oración, le pido a la Virgen por mi familia y porque el equipo salga adelante y se aleje de la última posición.


¿Cómo es su diario vivir en Santa Rosa de Copán?

Es tranquilo. Sólo paso de mi apartamento al estadio, o a comer.


¿Vive con toda su familia en Santa Rosa?

No. Ellos están en La Lima y otros en Puerto Cortés.


¿Cada cuánto tiempo viaja?

A veces lo hago una vez por semana, pero en ocasiones no puedo por los entrenamientos.


¿Qué extraña de la ciudad?

Mi familia y el entorno en que me muevo allá.


Mientras caminábamos para llegar al mercado central de Santa Rosa de Copán, los niños lo saludaban y los adultos le decían “Profe, vamos volando con ese equipo”, entonces le preguntamos si encontró su “casa” en Copán.

'Las personas acá son muy cálidas, pasan pendientes de uno y la situación que hemos mostrado, con el equipo hace que nos traten mejor'.


¿Qué hacía antes de llegar a Segunda División con Marathón y luego al Savio?

Me uní con un amigo, Alberto López y pusimos un negocio de pintura automotriz.


Cuando lo llamaron para que dirigiera el plantel copaneco, ¿qué pensó?

Eso fue cuando estaba el técnico anterior, la directiva sólo le había dado la oportunidad de dirigir dos partidos más para saber si se quedaba, pero perdió contra Real Juventud en Santa Rosa y allí me dijeron que me viniera. -Piensa durante un instante y dice- ‘Sabía que era un gran reto, pero estaba seguro que el equipo no descendería y por eso acepté’.


Usted ha dirigido clubes denominados grandes como Marathón, Real España, también Victoria y Broncos, ¿cuál es la diferencia entre estos y el actual?

La diferencia es en el aspecto económico. Esos equipos anteriores tienen muchos patrocinadores y poder monetario, mientras el Savio es humilde, sencillo.


¿Cuánto se gana en un club de Primera División?
A veces se gana bien, otras regular, depende dónde esté, en los equipos anteriores que le mencioné es buena la paga.

¿Y en un club de Segunda División se puede tener buen salario?
Hay unos equipos de segunda que pagan más que los de primera, así como el Real Choloma, Necaxa en Segunda División antes era una buena paga.

¿Quién es Hernán García en el balompié hondureño?
Un hombre luchador, dependiente de Dios, que desea salir adelante día a día.

¿Cómo quiere que se le recuerde?
Como emprendedor, trabajador, así es como me considero en el fútbol.

¿Algún día se retirará del fútbol, o será cuando Dios se lo lleve?
Jamás he pensado en el retiro.

¿Hernán García es un entrenador de élite?

No me considero así, es cierto que he dirigido equipos grandes, pero tampoco creo que sólo eso puedo hacer, hay conjuntos pequeños que lo llenan a uno como entrenador.


¿Y un técnico polémico?
No. Es cierto que uno se calienta en el momento de las críticas, pero eso le ayuda a corregir las actuaciones.

¿Se siente ídolo en Santa Rosa de Copán?

Para nada, yo viajo en rapidito, bus, a jalón, soy humilde.


Aparte de técnico, usted fue jugador de Real España, Marathón y la Selección Nacional, ¿qué recuerdos tiene?
Recuerdo cuando ganamos el primer campeonato con Marathón, salimos de Tegucigalpa y llegamos a San Pedro Sula y enfrente de la catedral había un mar de gente, es lo más impresionante que he tenido.

Y actualmente, ¿qué opina de la Selección bajo la dirección de Juan de Dios Castillo?
Creo que no hay formalismo, los extranjeros no quieren venir, y si llegan a Honduras se quedan acá y no viajan, yo hubiese querido un técnico hondureño como Nahún Espinoza, aunque es un poco polémico pero ya ha ido amoldando su carácter.

¿Algún jugador del Deportes Savio merece estar en la Bicolor?
Eso es algo que sí me ha molestado, nunca han venido a Santa Rosa para ver cómo juegan los muchachos, tengo jugadores como Jony Galdámez o Julián Rápalo que tienen capacidad.

Una pregunta algo curiosa profe, dígame, ¿hay alguna historia tras ese bigote?
Ja, ja, ja, me da risa su pregunta, lo tengo desde que me salió el primer pelito, me arrepiento de nunca haber probado quitármelo y ahora sería difícil que lo hiciera.

¿Ya se siente identificado con él?
Claro, creo que fui el primero en usar el bigote así, antes lo usaba hasta la quijada, pero no el candado, sino sólo curvado, es más, las personas me decían el del bigote raro.

¿Qué es lo único que le haría quitarse el bigote?
Ja, ja, ja. Nada. Usted una vez me lo preguntó, pudiera analizarlo en caso que el Savio entre a la liguilla, pero no prometo nada.

Profe, sabemos que usted es un hombre luchador, de grandes retos que ha logrado superar, ¿quiere compartir con nosotros eso?
-Lo piensa, hace pausa y dice: Hace siete años comencé a orinar sangre, busqué un médico y me dijo que no era nada grave, luego pasó el tiempo, pasaron dos años y cuando estuve en La Ceiba con el Victoria seguía orinando sangre, hice un alto en una esquina de esa ciudad y vi un rótulo que decía: “Urólogo”, fui a hacerme exámenes y me dijeron que tenía cáncer en la vejiga.

¿Y qué pasó?
Me dijo el médico que debía operarme rápido, allí sentí una corriente por todo mi cuerpo y comencé a llorar porque tuve miedo de morir, los directivos del equipo buscaron que me operaran para el día siguiente. Recuerdo que esa noche me acosté. (En ese momento de la entrevista comienza a llorar) Dormí tranquilo, me operaron, salió bien todo y tres semanas después empecé a orinar sangre de nuevo, me salían coágulo, allí le pedí a Dios que esa fuera la última vez que saliera sangre y así fue.

Fue así como Hernán García le confesó a DIEZ su intimidad, algo que también quiso compartir con todos nuestros lectores.