'Gracias por venir' dijo a familiares y amigos Jonathan Rubio cuando este sábado partió hacia España. El jovencito originario de San Pedro Sula es un futbolista prodigio, pulido en la escuela de fútbol de Néstor Matamala.
El niño de 15 años recientemente fue seleccionado como beneficiario de una beca por la fundación Marcet, misma que vende a los jugadores ya formados a clubes.
La fundación es una escuela de fútbol, con sede en Barcelona, donde se consolidan deportistas de todas partes del mundo.
Jonathan estuvo el año anterior en un prueba de 20 días, fue allí donde convenció a los visores con sus cualidades como futbolista, pero también por su don de gente.
Más de 200 jovencitos de todo el planeta trataron de aprobar la prueba, pocos lo lograron y Rubio fue uno de ellos.
El catrachito viajó a Cataluña con un contrato de tres años, después de este tiempo de formación, este fino volante según lo define el técnico chileno radicado en Honduras, Néstor Matamala, podría salir a cualquier equipo europeo.
