José Rafael Ferrari es presidente desde hace 25 años del equipo de sus amores, Olimpia, que celebra su centenario en este 2012. Casualidad o no, pero con el señor Ferrari realizamos mi entrevista número 100. Por eso celebramos con un pastelito lo importante del 100 de cada uno.
¿Cómo se asimilan los cambios de la Tegucigalpa en la que creció a la de hoy en día?
Es ahora una ciudad muy grande a lo que era en aquella época. Eran unos 50 o 60 mil habitantes, una ciudad tranquila, sana, menos riesgosa para salir de noche, no había violencia ni problemas de tráfico. La juventud de hoy no disfruta Tegucigalpa tanto como lo hacíamos nosotros. Y ahora somos más de un millón de habitantes.
¿Salía a la calle a jugar?
Claro que sí, en esa edad es normal. éramos una camada de jóvenes que estudiábamos en el instituto Central de Varones y que jugábamos siempre. En mi adolescencia íbamos a La Isla y jugábamos fútbol… aunque yo no era muy dado a jugar…
¿En serio?
Creo que ahí nace en alguna medida mi deseo a futuro de estar en el fútbol. Me gustaba más dirigir que jugar. La verdad que tuve una niñez y adolescencia muy gratificantes a pesar que perdí a mi padre muy temprano. Yo tenía 16 años y fue un golpe muy duro para mí.
Lo siento mucho. ¿Cuántos hermanos son?
Tres, dos hermanas y yo.
¿Su madre realizó ambos papeles?
Sí, desde 1951. Ella se hizo cargo de HRN mientras mi hermana y yo nos íbamos al exterior a estudiar y cuando regresamos ella decidió que ya había hecho su parte y me pasó la gerencia general de HRN en 1957 y ahí estuve hasta 1965 que comenzamos el negocio de televisión con mi cuñado. Es de estar dirigiendo medios de comunicación por 55 años.
La historia de su familia está ligada con la historia de los medios de comunicación del país, ¿qué se siente?
Muy agradable y emotivo. Al pasar de los años esas expresiones lo llenan a uno enormemente porque ha sido un largo recorrido.
¿Qué ha sido lo más gratificante?
Ver crecer a una empresa fundada en 1934 por mis padres y que luego la tomamos, la radio, para pasar después a la televisión, el medio que comenzaba. Y a estas alturas, el estar trabajando y fortaleciendo la empresa. Es un gran reto el que mi madre puso en mis manos en 1957.
Mucha responsabilidad…
Sí, tenía 23 años y apenas mes y medio de haber regresado de los Estados Unidos. Y fue precisamente el día antes de mi cumpleaños, el 9 de febrero, que me dijo que ahora me tocaba a mí.
¿Tuvo miedo?
No, siempre mi padre nos permitía ir, e incluso llevaba a mis amigos a la radio, nos daban la hora de 11 a 12 para un programa musical, sólo para probarnos. Ahí empezó Manuel, mi cuñado, que maneja Emisoras Unidas, Raúl Agüero muy metido en deportes y otros compañeros. Por eso antes de irme a estudiar yo ya tenía mi gusanito. Además, lo heredé de mi padre también que comenzó desde 1927 en la radio y que luego en 1933 inicia HRN.
¿Pero no pensó que sería tan rápido?
Cuando regresé en enero 1957 no pensé que mi madre confiaría tan delicada función tan rápido, pero lo hizo Dios gracias y le respondí.
Responsabilidad tan temprano. Siguiente paso, formar una familia. Cuénteme…
En 1958 me enamoré de mi esposa, hoy desaparecida, Rosina Guevara. Ella estudiaba en la Escuela Americana y quedaba como a dos cuadras de HRN. Entonces, ella salía por ahí al mediodía y yo la veía. Empezamos a ser novios en 1958, como a mediados. Fueron dos años de noviazgo y ya para 1960 nos casamos.
¿Costó enamorarla?
Sí, costó un poco. Compartimos 49 años de matrimonio hasta que ella murió hace dos años.
El legado más importante que dejamos es la familia y en Honduras estamos perdiendo la familia... Un mensaje.
Yo creo que es lo más importante en la vida, debe fortalecerse siempre y de ser bien llevados esos valores, permanecen en la persona por el resto de su vida. Como uno es formado en su hogar le da el comportamiento a futuro. Es muy importante que ahora que los jóvenes comienzan a formar hogares deben de saber que ese ejemplo que le dan a los hijos es lo que los define, los vuelve dignos y los fortalece.
Padre y abuelo, ¿cuál le gusta más?
Ja, ja, ja, son diferentes, pero creo que las dos etapas son lindas. Uno las disfruta como padre o como abuelo. Dicen que el abuelo es mejor porque consciente, pero yo no soy consentidor, yo soy fuerte si es que siento que se necesita. Como dicen: edúcalos o súfrelos.
Buenísima frase…
Es decir, si el niño no es educado adecuadamente, después los ‘ayes’. Una frase muy cierta.
Su familia completa vive la pasión del fútbol.Es como que supo encaminar su amor al deporte y hacer que ellos también, entonces ese tiempo no lo aleja de su familia, sino que los une más... Salió perfecto.
Sí, y no sólo el caso de mi familia nuclear, sino la de mis sobrinos. Todos en su mayoría lo disfrutan, me acompañan siempre con el equipo.
Bueno, ¿y cómo fue que usted llegó al Olimpia?
Mi primera etapa fue algo efímera en 1963 como dirigente, sólo por un año. Ya en 1972, estando el general López como presidente, me eligieron tesorero. En 1973 se retira y nos quedamos junto a Virgilio Guzmán (QDDG), Lisandro Flores (QDDG) y Rafael Callejas. Esto fue hasta 1977, tratando de hacer campeón al Olimpia, pero estábamos luchando contra el mejor momento del Real España que logró su tricampeonato.
¿Hasta cuándo estuvo?
Dije que no lo dejaría hasta hacerlo campeón y en 1977 lo logramos. Quedé entonces como presidente vitalicio, pero en 1987 cuando se iban a celebrar los 75 años me pidieron que tomara el club para hacerlo campeón de Liga Nacional y de Concacaf. Lo logramos en 1987 uno y el otro en 1988.
¿Y ya no lo dejó?
No, continúo desde 1987 y hasta ahora son 25 años. Le he dado parte de mi vida al equipo. Yo siempre digo que el fútbol es mi pasión y Olimpia es mi adrenalina. El Olimpia está fuertemente ligado a mi manera de ser y actuar. Realmente le he dedicado mucho al equipo para poderle dar satisfacciones, como dicen la mitad más uno, pero yo digo que es más, ja, ja, ja.
¿Y la afición?
La más fiel. Hemos logrado además de los títulos, algo más importante y es que la afición crezca. Sinceramente creo que hoy en día hay más seguidores que los que había en los 70. Hemos sido un equipo exitoso, con 24 títulos, como presidente he logrado 17, así que estamos satisfechos con nuestro querido León.
¿Y la Selección?
La disfruto siempre, más después de haber sido parte de la Comisión de Selecciones para llegar a Sudáfrica, una gran etapa, aunque complicada y llena de mucha tensión; con el proceso, mi esposa se enferma y muere. Cuando el Olimpia no gana un campeonato yo sé que los olimpistas, aún siendo la mayoría de Honduras, se molestan, pero si estás dirigiendo una Selección Nacional y con la responsabilidad de clasificarla, son ahora 8 millones de hondureños los que se molestan sino lo logramos, una fuerte presión. Los últimos juegos con Estados Unidos y El Salvador fueron desgastantes.
¿Por eso no acepta de nuevo la Comisión de Selecciones?
Sí, realmente es un proceso de mucha presión y yo sentí que otros tenían la capacidad para hacerlo, actuando con responsabilidad y fue cuando le dije al licenciado Callejas que no iba a continuar, pero que en lo que pudieran necesitar, siempre estaba a disposición de la Selección. Todo ha caminado bien y por ahora no ha habido necesidad que me involucre.
Pero sí apoyó en la elección del técnico Luis Suárez, ¿cómo lo ve?
Teníamos también al colombiano Juan Carlos Osorio entre las opciones más adecuadas que consideré para llevar el proceso de Brasil 2014. Con Suárez la preocupación nuestra fue que no tenía visa estadounidense, pero se acercó el inicio del proceso con la embajada y tomamos la decisión por un entrenador mundialista que clasificó a Ecuador. Además, muy preparado, con experiencia y espero que pueda lograr clasificarnos al Mundial.
También su tiempo va destinado a la Teletón... Cuénteme esta historia.
La idea nace de conocer la cantidad de discapacitados que habían, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud. Lo había pospuesto varios años porque en los 80 era la década perdida y fue complicado. Pero no había nadie que ayudara, eran algunas empresas que hacían lo suyo, pero el gobierno lo tenía descuidado. Cuando en 1987 se realizó la primera Teletón, llegó el ingeniero José Simón Azcona y en sus palabras él dijo que como presidente le daba pena saber que se tenía descuidada a la población con discapacidad.
¿Cuántos años ya?
25 años tiene la fundación. Ha sido siempre entrega total mía y de todos los compañeros de directiva. La verdad que nos ha dejado mucha satisfacción el poder ver a los niños recuperándose y verlos progresando es de mucha satisfacción, más cuando se me acercan a mí y me agradecen, yo les digo que solo soy instrumento del de arriba y que es él (Dios) quien hace todo posible.
Amén. Es una gran labor, mi familia ha sido beneficiada también…
Sí, es una enorme satisfacción. Hemos logrado hacerle campo dentro de mi trabajo, la familia, el Olimpia…y así he ido a través de los años sintiéndome feliz de lo logrado.
Aún le queda mucho tiempo como presidente de Olimpia, pero cuando llegue el momento, ¿tiene ya a alguien pensado para que lo sustituya?
Sí, hay personas que han estado junto a mí por muchos años. Mi sobrino Rafael Villeda Ferrari, Osman Madrid, que era jugador de Olimpia en 1988 y tuvo una lesión y le dije que si seguía jugando terminaría con grandes problemas en su pierna, así que le dije que se viniera conmigo para que fuera mi enlace con los jugadores. Se le capacitó y ha sido un hombre que ha hecho un gran trabajo por el equipo. Puedo decir que es el director deportivo mejor preparado de Honduras.
¿La Copa que más recuerda?
La de 1977, porque fueron cuatro años de estar tratando para ganar el campeonato. El equipo del Real España tenía una gran camada que luego sería la que conformaría en su mayoría la Selección de 1982. Fue mi tenacidad y por eso la recuerdo mucho.
¿Otra?
Cuando se logró el campeonato de 1987. Y también el tricampeonato. No sé, creo que hay muchas. Hemos jugado tantas finales, perdido muchas también. Cada una la verdad que tiene su algo, su sabor. Ese es el momento culminante, cuando uno levanta la copa. Para los que dirigimos el fútbol o los que disfrutamos el juego es lo máximo.
¿Cuál es su comida preferida?
Me gusta comer, todo me gusta, ja, ja, ja.
¿Y su programa de televisión?
TN5, el noticiero líder de Honduras.
¿Y el mejor portero?
Reciente, Noel Valladares, ahora en su madurez.
¿Con qué entrenador le ha gustado trabajar?
A nivel general con el profesor Rueda. Un gran entrenador.
¿Cuál es la película que le gusta?
Lo que el viento se llevó y Casablanca.
¿Y un libro?
Cien años de soledad de Gabriel García Márquez.
¿Una actriz?
Grace Kelly.
Cuando se acuesta a dormir, ¿sé siente agradecido?
Es lo primero que hago, agradecerle a Dios por el día vivido y pedirle pasar una noche tranquila para tener al día siguiente la oportunidad para seguir haciendo las cosas bien.
Un domingo perfecto...
El poder estar con mi familia.
