Pineda había expresado su molestia con la directiva del equipo rojo debido a la falta de fichajes, algo que lo orilló finalmente a hacerse un lado.
'Se debe trabajar, faltan 14 fechas, 42 puntos en disputa, pero yo hasta en este momento dejo de ser el entrenador del Vida por una situación muy personal, no me condicionó a obtener mi salario fácilmente'.
El inicio del torneo Clausura ha sido muy malo para el Vida, de sus cuatro partidos apenas empató un partido y los tres restantes los perdió. Además de tener 10 goles en contra, lo que ahora los pone en peligro en la zona del descenso.
Sin ahondar mucho en detalles, afirmó que 'cuando se le quita la motivación a uno, es mejor dar un paso al costado. La tengo que hacer efectiva ante lo directivos, pero no hay retroceso en cuanto a volver a ser entrenador del Vida, es una situación dada'.
Pineda aclaró que su determinación no está ligada a los resultados y menos por la caída ante Real España. 'Independientemente del resultado, aunque hubiésemos ganado, igual estuviese renunciando'.
El MOTIVO
Al principio se resistió a explicar los detalles de su renuncia. 'Los directivos saben lo que hacen, desde el torneo pasado venimos arrastrando algunos situaciones que no me gustaban, esto es duro en lo personal porque tomé una decisión que se reproduce en el aficionado, pues había algún cariño hacia a mí, pero realmente ya no podía'.
'Siento que no salgo mal con la gente porque este equipo en el campeonato anterior fue el mejor de la segunda vuelta, pero hay situaciones como las de Christian Altamirano, que era accesible para nosotros y faltando dos días le dicen que no, y no me llamaron para preguntarme'.
Y agregó que; 'lo último que me hizo sentir mal, fue lo de Alexander Aguilar, muchacho que ya estaba claro en el contrato que iba a tener y al final se lo cambiaron. Después de estar 10 días entrenando, que le hagan eso, yo le di la razón y eso fue lo que me terminó de orillar a la decisión'.
