El costarricense acepta que el golpe es fuerte tras sucumbir, pero también tiene claro que ya no sirve de nada lamentarse y ahora piensa en el juego por el liderato ante Honduras Progreso el domingo.
Acepta que, 'teníamos un hilo de esperanza para forzar alguna eventualidad en la siguiente jornada, pero con lo sucedido no hay nada que pensar en la Concacaf más terminar con dignidad el partido que tenemos contra Pachuca'.
Pero es una página que el 'Sheriff' quiere darle vuelta, 'nos centramos totalmente en lo que es el torneo nacional, tenemos un partido contra un rival complicado, que ha hecho méritos para estar allí arriba, nuestro pensamiento está lo que viene'.
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Confiesa que en el plantel ha pegado duro, una derrota impensada. 'Obviamente golpea, el jugador de fútbol siempre tiene momentos de bonanza y dificultad, los instantes difíciles bajan el ánimo, hay tristeza y mucha melancolía, pero eso dura las horas después del partido, hoy es una nueva historia, nos enfocamos en el partido del domingo'.
Agregó: 'Esto es parte del fútbol, si todo fuera color rosa, imagínense que aburrido sería, entonces hablamos después del partido, tenemos que entender que eso ya es del pasado, no se puede hacer absolutamente nada, más sacar las enseñanzas, por ejemplo no dar tantas ventajas en el tiro de esquina, eso fue letal para nosotros'.
Del juego en El Progreso, reconoce la peligrosidad de su rival, pero hace algunos apuntes: ' Tienen todo el mérito de estar en la posición, sin embargo no hay que olvidar que tenemos dos partidos menos, eso vuelve más trascendental el partido, pues si logramos lo queremos, empatamos en puntos, pero nos mantenemos uno menos en partidos jugados'.
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