Este jueves el montaje del partido estuvo en peligro por unas horas debido a que Aguas de San Pedro, que administra la dotación de agua en la ciudad, interrumpió el servicio de alcantarillado en el recinto.
La acción es una medida de presión para que la municipalidad sampedrana honre la deuda que mantiene con la empresa.
Representantes del Inmude aseguraron que estaban en un proceso de negociación, por lo que consideran que es una medida arbitraria.
En su intervención ante los medios el edil sampedrano aseguró que, 'Claro que habrá partido, llueva, truene o relampaguee, esto tienen que arreglarlo, si no lo hacen ellos, lo haré yo', manifestó mientras exigía respeto para todos los sampedranos.
El presidente aurinegro Mateo Yibrín estuvo presente en la conferencia del alcalde y agradeció el apoyo.
“Esos son los alcaldes que mandan y lo felicito por esa postura, el fútbol en Honduras es la única distracción sana que tiene la gente”.
Antes de irse, el edil ordenó quitar el tapón que impide el paso de las aguas negras del estadio, así que aurinegros y albos jugarán en el Morazán.
