Por supuesto que esta creencia no es porque Lobo pretenda que el adversario es débil, lejos de eso. “Aquí no importa que vengamos de ganar o perder o la tabla, esto es un clásico. Nadie querrá regalar nada”, dice.
Considera como un bálsamo importante la victoria ante Pachuca, pero también afirma que se debe ganar ante los verdes.
“Creo que era muy importante y gracias a Dios que se dio, pero eso ya pasó, ese torneo ya terminó para nosotros, ahora hay que pensar en el local, será un buen día para reivindicarse con la afición”.
Posiciones y estadísticas no importan a la hora del pitazo. “Cuando llegamos a un partido así, eso se olvida, intentaremos ganar porque ahí está el prestigio y el orgullo, además los tres puntos. Nosotros vamos por lo nuestro y ojalá que salgamos victoriosos”.
Le preguntamos directamente si el Monstruo podría pagar los platos ratos. “Ojalá Dios quiera que sí, nosotros vamos a tratar de concretar las jugadas que tenga y evitar los errores lo más posible”, finalizó.
