Liga Nacional

Ninrod Medina: 'Podemos escribir una nueva historia'

El ex defensor central del Motagua ganó cinco títulos como jugador de los azules en su época.

2014-12-17

Con el calendario haciendo su cuenta regresiva, es inevitable que a su mente no lleguen los recuerdos de aquellas cinco consagraciones que saboreó cuando formaba parte del muro de seguridad en aquel glorioso Motagua de finales de los 90.

Claro, ahora viviéndolo detrás de la línea de cal, las sensaciones que invaden a Nimrod Medina tal vez sean un tanto distintas...

“Es diferente, uno era más protagonista porque estaba dentro del terreno de juego. Llegar a una final no se puede objetar que genera sensaciones, los nervios siempre van a existir y lo que hay que hacer saber manejarlos”.

Hasta hoy, no ha perdido final, ¿No?

'No, tenemos cinco de cinco, gracias a Dios se nos dio esa bendición y esperamos sumar esta, ahora del otro lado, como parte del cuerpo técnico. La intensidad es lo mismo, independientemente del rival siempre es mayor y la emoción es grande', confesó.

¿Y esa emoción se sigue sintiendo?

'Eso se sigue viviendo, lo que uno espera ahora de este lado es saberle transmitir a los jugadores la mayor tranquilidad posible para que ellos puedan desenvolverse bien en el campo'.

En ese instante, indudablemente vienen al recuerdo aquella primera corona ante Real España, las tres contra Olimpia y la última frente a Marathón.

“Las finales siempre se viven, no tanto desde el día anterior, desde el momento en que uno pasa las semifinales, empieza a ver algo diferente, a tener un sueño más claro de lo que uno anhela. Tal vez, la primera del 97 fue un poco más especial”.

¿Por qué?

'Creí que contra Olimpia... Es que el primero siempre tiene un plus porque uno dice: ‘Wao, el primero... Tal vez de muchos o solo el primero’. Es importante porque fue el inicio de varias que se ganaron. Luego ante Olimpia, lógico que fueron especiales por la rivalidad que ha habido'.

Y más para usted que tiró un penal en una ellas...

'Sí. Tiré dos penales en finales: uno que le hice a Olimpia y otro a Marathón. Ante Olimpia fue el cuarto penal que se lo hice a Prono. Me acuerdo muy bien de la toma, Prono se tira y la pelota da un piquesito antes de que le llegue y la pelota pasa encima de la mano de Prono. Pegó en la parte interior del poste de la mano derecha del portero y entra...

¡Qué suspenso! ja, ja, ja...

'Uf, fue una agonía grande, pero teníamos la seguridad de que iba a entrar y gracias a Dios el equipo esa noche estuvo inspirado, tanto en los cobros como en las decisiones de Diego Vazquez, que fue artífice muy importante al atajar los penales de Olimpia...

¿Pero por qué cree que no perdió una final como jugador?

Porque siento que el equipo tenía más hambre y en sus momentos adecuados, tuvimos la personalidad para rematar y sacarlos. La hambre que tenía ese equipo hacía que las cosas se volvieran más prácticas porque el equipo estaba consciente y sabido a donde iba a moverse y que había que hacer, estuvimos motivados.

Esos momentos, por supuesto, “los viví intensamente y los disfruté, pero yo vivo el presente y mi presente es que ya en mi nueva etapa puedo lograr mi primera copa, sabiendo que con este grupo de hombres podemos escribir una nueva historia para Motagua. Estamos soñando y creyendo en el trabajo”.

Ahora, con esa envidiable marca y bajo ese arsenal de recuerdos, lo que queda es transmitirle a este grupo la forma en que se deben ganar las finales.

“Es vital la inteligencia y la personalidad para afrontar los duelos personales, mentalmente ganarle al final, en lucha y entrega y hay un dicho muy popular que dice: ‘Las finales no se juegan, se ganan’. Se nos viene el segundo capítulo de esta serie y confiamos en que lo vamos a pintar de azul para sacar el resultado”.

Y, claro, si hay una voz autorizada esa es la de Ninrod Medina...