Liga Nacional

Gauci, la historia de un Padre futbolero que vive sin lujos

Este misionero nacido en Malta es quien impulsó la construcción del estadio de Juticalpa.

2015-02-03

El Padre Alberto Gauci se ha convertido en el nuevo héroe de la comunidad olanchana, especialmente de los habitantes de Juticalpa.

Su vida en Honduras desde que llegó en 1973 ha sido solo ayudar a los más necesitados y ejecutar proyectos ambiciosos que le han cambiado la vida a parte de nuestra población.

En lo futbolístico, el padre Gauci (de Malta) lideró la construcción del nuevo estadio de Juticalpa, una obra espectacular que ha tardado más de cinco años y ha costado más de 40 millones de lempiras.

Esta vez “abusamos” de su confianza y nos metimos en su casa o más bien en el pequeño cuarto que le han acomodado cerca a la parroquia de Juticalpa.

FOTOGALERIA DEL ESTADIO DE JUTICALPA

El lugar donde vive es pequeño. Es un cuartito de unos cuatro metros de ancho y seis de largo. Ahí solo tiene su colchón tirado en el suelo, una mesa, una silla, que funciona como su oficina. También hay varios retratos familiares en las paredes y una bandera de su tierra natal, Malta.

Foto: Diez

Esta es la humilde habitación en la que vive el padre Gauci.

Al padre Gauci lo acompaña su perro, Papi Llon, un rottweiler color negro y que se lo regaló un amigo de Juticalpa.

“Hay dos cosas que si no realizo me enfermo, una de ellas es hablar, como vivo solo hasta con el perro hablo, pero lastimosamente no me contesta y la otra es fumar, si no tengo cigarros me vuelvo loco”, cuenta Gauci sentado un una salita pequeña donde tiene su pequeño televisor. “Ahí veo los partidos de Motagua y del Barcelona después de las misas”, agrega.

El lugar es humilde, tal cual es lo que él pregona. Siempre viste de pantalón de tela, camiseta y sus chancletas que no le fallan. El hábito no lo usa, solo los días que ofrece misa.

“Es que aquí en Juticalpa hace una calor impresionante y el hábito Safranciscano tiene como seis pulgadas de grueso y es caliente, pero las cosas de Dios hay que darle el respeto que requiere, pero la mayor parte del día voy con pantalones y camisas cortadas”, explica mientras se lleva su cigarrillo a la boca.

Durante la conversación, el Padre fumó al menos seis cigarros. 'Esto soy yo, es mi forma de vivir. San Francisco siempre pedía a sus seguidores un bajo perfil y es por eso que yo lo mantengo”, comenta el hombre de cara arrugada y cabeza llena de canas.

Foto: Diez

La familia de Gauci es muy unida, el padre tiene cuatro hermanos menores.

Dice que solo tiene el colchón para dormir, pues está más cerca del piso. “Prefiero seguir durmiendo en el suelo porque si descanso en una cama me caigo y es grande el golpe que me doy en la cabeza”, cuenta.

“Mi padre no sabe ni leer ni escribir y él siempre nos decía que si logramos hacer algo en la vida que no fuéramos a perder la humilidad y que recordemos que dormíamos en el piso”, añade.

NO QUERÍA SER SACERDOTE

El padre Gauci recuerda con agrado su infancia en Malta.

'Fue una niñez más o menos normal, nací en una aldea muy pequeña de unas 800 personas, cerca del mar, donde se tenían solo dos pasiones: que era pescar y el fútbol. Imagínense que en Europa hasta se les llama catedrales a los estadios”, relata.

Foto: Diez

Alberto cuando compartió con el técnico José Valladares.

Sin saber lo que sería de su vida, el Padre Gauci nos reveló cuándo fue que decidió formar parte de San Francisco de Asís.

“Nunca me imaginée hacerme sacerdote, no quería serlo, pero en la Universidad alguien me prestó un libro de la vida de San Francisco de Asís y me enamoré de él, en Europa le llamamos el Santo Loco, la orden franciscana no solo tiene sacerdocio, la mitad de los otros, que somos como 16 mil regados por el mundo, son los que se llaman frailes con los votos de castidad, obedencia y pobreza”, explicó.

El Padre Alberto también contó las razones de crear un estadio con todas las condiciones necesarias para el pueblo olanchano.

'Cuando fui a ver el primer partido del Juticalpa en un zacatal me dio mucha pena, lo reconozco y dije vamos hacer algo, hay que proveer un espacio digno para que los jóvenes tengan su diversión. Es un gran gol haber construído este estadio”, dice Gauci.

UN SUEÑO CUMPLIDO, CONOCIÓ EL CAMP NOU

El Padre Alberto vivió la mejor experiencia de su vida al conocer el estadio del Barcelona.

“Mi hermana vive en Canadá y su hija es fotógrafa y la mandaron a Barcelona y fui con ellas. La entrada al Camp Nou cuesta 23 euros pero cuando puse el pie derecho en la grama, la misma donde juega Messi fue algo que solo los que tenemos el fútbol en la sangre sabemos que siente”, dijo.

EL NOMBRE DEL ESTADIO DE JUTICALPA

Gauci fue el que eligió el nombre del estadio. “Aquí hay un hombre y que por eso le pusimos Juan Ramón Brevé Vargas, ya falleció, pero lo conocí muy bien, terminó sin piernas por problemas de diabetes y fue uno de los pioneros que detectó que venía el problema de las drogas y organizaba torneos de fútbol para niños y jóvenes, siempre lo he admirado”, dijo Gauci.

Foto: Diez

LOS PROYECTOS DEL PADRE GAUCI EN JUTICALPA

La obra de Gauci no tiene límites. Siempre ha pensado en proyectos que sirvan para ayudar con los más necesitados. Prueba de elllo son todos los centros que actualmente están laborando en Juticalpa.

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Ha levantado un hogar que atiende a ancianos, otro para niños, una panadería llamada Paz y Bien, un polideportivo y un centro de nutrición con el que le proporciona alimento a más de 100 niños en riesgo social. También ha logrado construir una clínica parroquial y un kinder San Franciscano. Su obra de amor es impresionate.

TIENE UNA FAMILIA MUY UNIDA

Tiene cuatro hermanos menores: Salvador, Rony, Martín y Mery. Su padre que lleva el mismo nombre de él.

“Paso mucho en comunicación con mi familia gracias al avance de la tecnología, antes solo era por telegramas y una carta por correo de aquí hasta mi país tomaba seis semanas, ahora en esto del internet es una maravilla”.