Esta es la historia del ex jugador del Real España y Olimpia, Carlos Días, más conocido como Carlinho.
El brasileño dejó huella en el fútbol hondureño y ahora su vida cambió totalmente. Es un ejemplo para todo deportista.
Ya no juega fútbol, pero su vida sigue siendo bastante activa. El ex volante se levanta cada mañana para presentarse a trabajar en la alcaldía de su comunidad. Es el encargado de coordinar toda la actividad deportiva de la ciudad.
“Me encuentro la ciudad que dejé cuando era un joven para seguir mi sueño de ser futbolista. Es una provincia pequeña y que me recibió con las puertas abiertas cuando me retiré. El alcalde me puso como responsable del deporte de acá. Además estoy trabajando en la constructora de mi papá”, empezó contando Carlinho.
El ex aurinegro detalla su nueva rutina diaria ahora que ya no viste de pantalones cortos.
“En la alcaldía me toca trabajar por las mañanas. Somos responsables del fútbol de campo, fútbol sala y voleibol masculino y femenino de la ciudad. Debo mencionar que es una provincia pequeña y no tenemos equipos profesionales, pero contamos con entrenadores de primer nivel en nuestro grupo de trabajo. Trato de enseñar como si lo fuera, porque queremos que si no llegan sean buenas personas”.
Carlinho tiene un trabajo de oficina, cuando llega enciende su computadora y trata de programar todo lo que deben hacer para ayudar a los niños de la comunidad.
“Acá trabajamos con 100 o 150 niños entre 6 y 17 años. Donde estuve siempre dejé buenas cosas y espero hacer lo mismo en la alcaldía. Debo mencionar que hace poco tuve pláticas con la gente del Real España para que les colocara un jugador y no se pudo porque cerraron el trato con Ramiro Bruschi. Pero saben que acá me tienen para enviar jugadores cuando lo deseen. Saben que no enviaré a jugadores que no respondan”, compartió el brasileño.
Carlinho no solo se dedica a trabajar en la alcaldía de Sud Mennucci, también es parte del negocio familiar de su padre. Tienen una constructora bastante reconocida en la localidad.
“Hacemos trabajos de casa y edificios, actualmente estamos en la construcción de una azucarera y a la familia le va bien. Cuando regresé de Honduras mi padre me dijo que trabajara con él. Me encargo de la parte administrativa. Le pago a los trabajadores y hago los servicios del banco. Además de las compras del cemento, arena y todo lo que se necesita. Tengo la presión de comprar rápido porque las obras no pueden parar”, contó Carlinho.
“Tenemos 15 empleados en la empresa, no es multinacional, pero es grande y le damos trabajo a las personas que lo necesitan. Cuando ocupamos bastante gente nosotros contratamos a personas, incluso, sin importar sin son drogadictos o alcohólicos. Todas las personas merecen una oportunidad aunque les dejamos claro que si hacen algo malo están desempleados. Todos hacemos cosas malas en la vida y hay que ayudar a la gente para que se levanten”.
UN EMPRESARIO
El ex volante es recordado en el mundo del fútbol por su forma única de controlar el balón y de dar asistencias de gol.
Aunque tiene un gran amor por el fútbol, ya no quiere seguir vinculado a este deporte como entrenador o preparador físico, como piensan muchos jugadores retirados.
“Por ahora solo pienso en estudiar, no quiero que sea educación física, mi hermano se está graduando de ingeniería de construcción y yo quiero estudiar lo mismo para ayudar. Aunque debo decir que tengo otros planes. Quiero irme a una ciudad más grande a poner una distribuidora de jamón, quesos, salchichas. Quiero seguir siendo empresario en otro lugar porque acá no me deja crecer mucho”.
Carlinho le agradece al fútbol porque todo lo que tiene en su vida es por su carrera dentro de un terreno de juego. Nos contó cuál es su próximo proyecto.
“Todo lo que tengo es por el fútbol, tengo cuatro casas de alquiler y apartamentos. Además de un pequeño centro comercial, pero eso no hace que piense en que me quedaré acostado en cama después de mi retiro y por eso sigo ganando dinero”, concluyó.
Carlinho gritó muchos goles con la camisa de Real España y Olimpia. Es muy recordado en Honduras por su profesionalismo para trabajar y actuar dentro y fuera del campo.
CORTAS CON CARLINHO
¿Es caro vivir en Brasil?
“En Brasil está complicado, acá solo hay clase rica o pobre, la vida es muy cara, pero como me caracteriza siempre pensamos en que las cosas cambiarán y va a mejorar. Uno no puede dejar de luchar por vivir mejor. Trato de darle lo mejor a mis hijas para que luchen por sus sueños como lo hice yo en el fútbol”.
¿Volverás algún día a Honduras?
“Quiero volver a todos los países donde jugué, estar en cada uno compartiendo con mis amigos al menos unos 20 días”.
¿Hay mucha pobreza en Brasil?
“En todos lados hay pobreza, en las favelas viven personas que no ganan buen dinero y roban la energía y agua. Hay traficantes y son personas que no buscan crecer en la vida. Acá hay personas humildes que salen a
trabajar a las 6:00 de la mañana y vuelven a las 5:00 pm”.
¿Te costó dejar el fútbol?
“Siempre dije que yo quería retirarme del fútbol y no que el fútbol me retire a mí”.
ALGO MÁS...
SU FAMILIA: Siempre fue, es y seguirá siendo lo mejor que tuve en mi vida. Por ellos siempre luché.
REAL ESPAÑA: Un club que aprecio mucho, donde fui campeón, hice grandes amigos en San Pedro Sula y también en Tegucigalpa cuando jugué con Olimpia.
ENTRENADOR: Saqué un curso de entrenador, pero solo puedo dirigir en Brasil y lo hice para seguir aportando al fútbol.
EN UN MINUTO
¿Tu vida como padre?
“Es complicado porque Ligia ya empieza a querer tener novio. Me pongo serio y le digo que tenga cuidado porque quiero que tenga éxito”.
¿Extrañas jugar fútbol?
“Acá juego dos veces a la semana, no es lo mismo, pero creo que aún puedo seguir aportando al fútbol profesional”.
SU PERFIL
Nació en: Sud Mennocci, Sao Paulo.
Fecha de nacimiento: 4 de octubre de 1978
Edad: 36 años.
Estado civil: Casado.
Hijos: Dos hijas, Ligia de 16 años y Liz de 7.
Retiro: 2011.
Equipos: En Honduras: Real España y Olimpia.
México: Irapuato, América, Curtidores, Yucatán, A.
Celaya, La Piedad, Tigrillos, Cobras, Monterrey e Indios.
