Los porteros son los jugadores que más críticas reciben a la hora de un partido de fútbol, pero muchos de ellos han dejado su huella en la Liga Nacional de Honduras.
Sus atajadas bajo los tres palos han sido fundamentales para que sus equipos logren triunfos y títulos en sus épocas.
Su compatriota Carlos Prono, obtuvo cuatro títulos de 'arquero menos batido' en los certámenes 1996/97, 1999, Apertura 1999/2000 y Clausura 2000.
El charrúa Juan Obelar, llegó al Marathón en 2007 donde se ganó el cariño de la afición por su desempeño bajo los tres postes y logró ser campeón en tres ocasiones junto al técnico Manuel Gregorio Keosseián hasta su marcha en 2010.
El nicaragüense Roger Mayorga, fue el arquero menos batido en los torneos de 1973 y 1974 con Motagua y en 1979 con la Universidad. Desde 1976 conserva el record de imbatibilidad de la Liga Nacional, el cual es de 838 minutos sin recibir goles.
Otro gran portero uruguayo fue Marcelo Macías, en el Real España tras mantenerse durante nueve años como titular en los equipos donde jugó y también se ganó la capitanía de la máquina y ganó dos títulos con el cuadro sampedrano.
Donaldo González, fue un portero que brilló en San Pedro Sula y Tegucigalpa con dos grandes clubes como el Olimpia y Marathón en varias temporadas y logrando títulos y destacadas participaciones a nivel internacional con los albos.
El panameño Ricardo James militó en Platense y Olimpia y logró ganar un título con los selacios en el 2001 que hizo celebrar un campeonato después de tantos años a los de Puerto Cortés.
El beliceño Shane Oreo, llegó en el 2010 al Marathón, luego de brillar en el fútbol de Costa Rica con el Puntarenas y Ramonense, y rápidamente se consolidó en el club y fue titular indiscutible.