Liga Nacional

El novedoso formato que Salvador Nasralla propone a la Liga Nacional

El analista deportivo propone un torneo a tres vueltas que considera mejoraría las finanzas de los clubes.

2015-05-04

Todos los años se habla de incorporar equipos al nuevo torneo de la Liga Nacional y de cambiar el formato de juego, pero nunca se reúnen con tiempo para hacer un análisis minucioso de los pro y contra de un nuevo sistema de juego.

El que describiré a continuación es el mismo que desde hace varios años les he venido proponiendo por resultar mucho más atractivo y rentable que el formato actual.

Se trata de jugar el torneo 2015/2016 a tres vueltas o sea 27 partidos de vueltas regulares y al final de las mismas tener dos liguillas, una para determinar al campeón y otra para decidir al equipo descendido.

La escuadra que quedara en primer lugar de las vueltas esperaría al ganador de una liguilla entre el segundo, tercero, cuarto y quinto lugar enfrentándose en primera instancia el segundo contra el quinto lugar y el tercero contra el cuarto en partidos de ida y vuelta.

Los ganadores de estas dos series disputarían dos partidos entre sí para determinar al otro finalista del año el cual dirimiría el título o Gran Final contra el club que terminó en primer lugar de las tres vueltas.

En la parte de abajo de la tabla de posiciones se haría un procedimiento similar, el equipo que finalizara en último lugar después de 27 partidos esperaría al ganador de una liguilla que disputarían el sexto, séptimo, octavo y noveno lugar los cuales se enfrentarían sexto contra noveno y el séptimo contra el octavo en partidos de local y visita comenzando de local el equipo peor ubicado en la tabla.

Los dos equipos perdedores de estos cruces jugarían dos partidos entre sí en los cuales el club derrotado clasificaría a la “gran final del descenso” frente al equipo que ocupó el 10º lugar de la tabla después de finalizadas las vueltas regulares.

Este novedoso sistema permite que el campeonato sea permanentemente más emocionante porque durante las tres vueltas ningún equipo quiere salir del grupo de los cinco primeros y haría muy emocionantes y decisivos los partidos entre los pequeños equipos que normalmente se ubican entre el cuarto, quinto, sexto, séptimo y octavo lugar con lo cual el público se interesaría más por asistir a apoyarlos en los estadios.

Con esto que propongo, el torneo se jugaría sin interrupción como en los países europeos, empezando en agosto y terminando en mayo, dando suficiente tiempo para una sola pretemporada a la mitad del año y no dos como ocurre actualmente.

Además, todos los partidos se jugarían en fin de semana permitiendo que los juegos del Torneo de Copa se disputen a mitad de semana o al finalizar el torneo liguero.

Seis de los diez equipos que serían los que ocuparan el primero y el décimo lugar más los dos que quedaran eliminados en la primera fase de la liguilla por el título y los dos que salvaran su categoría en la primera fase de la liguilla por el descenso jugarían en total 29 partidos, los dos clubes que estuvieran a punto de ser finalistas del campeonato y los que estuvieron a punto de disputar el descenso jugarían 31 encuentros en el año mientras habría dos equipos que jugarían en total 33 partidos y que serían el que dispute la Gran Final contra el líder de las vueltas y el que dispute la “gran final del descenso” ante el décimo de las vueltas regulares.

Aquí se podría agregar algo para jugar el torneo 2016/2017 con las 12 escuadras que algunos proponen, y sería que los clubes que ocupen el segundo y tercer lugar del Torneo de Ascenso 2015/2016 suban a primera división directamente.

Este formato ya lo han discutido antes, el problema es que los equipos pequeños que son la mayoría, no quieren correr el riesgo que este formato implica a pesar que les mejoraría sus finanzas.