Los jugadores se encerraron en su camerino y únicamente esperaron a que Roque Pascua y otros miembros de la Liga Nacional les llevaran las plateadas sin crear mucho alboroto.
Hugo Caballero, preparador de porteros, comentó que: 'Fue por cuestiones de seguridad. El ambiente no ha estado del todo seguro, creo que tomamos esa precaución para evitar problemas con la afición rival. En el fútbol se desbordan las pasiones y mejor decidimos que no saldríamos'.
El camerino del Azul era puro silencio, Diego habló con el equipo y felicitó al plantel por el trabajo realizado.
'No, nadie lloró, nadie está sentido porque lo dejamos todo en el campo y no hay nada que reprochar, salimos orgullosos con la frente en alto', agregó.
Caballero asegura que lo único que resiente el equipo es no haber podido llevarse el cetro y envía un mensaje a los seguidores del Ciclón.
'El vestuario está tranquilo, quedamos dolidos por no levantar la copa, pero todos reconocieron que nos brindamos al máximo. El aficionado motagüense debe estar orgulloso porque llegamos hasta el minuto 90 peleando por el campeonato, este partido fue un monólogo, sólo hubo un equipo dentro de la cancha y nos vamos con la frente en alto', agregó el exarquero.
Motagua se separa por un lapso de tiempo. Unos jugadores regresan a sus casas y descansarán antes de pensar en la pretemporada, otros se integran a la Selección.
'A partir de este momento los jugadores van a descansar, luego el cuerpo técnico y la directiva se sentará a conversar pensando en lo que se viene, recordemos que también habrá Concachampions'.
Hugo no quiso despedirse sin enviarle un saludo a los aficionados que esta tarde se presentaron al Nacional alentando a las águilas.
'Le agradecemos a los aficionados que en todo momento estuvieron con nosotros hasta en partidos difíciles en Cortés, Tocoa, siempre estuvieron, gracias porque la próxima temporada lucharemos el doble por darles alegrías', finalizó.
