Rojas pasaba un buen momento en el fútbol hondureño con el Olimpia y salió la oportunidad de probar suerte en un equipo de la premier League, viajó con mucha ilusión sin saber que su sueño se convertitía en una pesadilla.
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Acá te dejamos un segmento de la entrevista que brindó el 'Ro-Ro' al 'Kiki' Martínez donde se sincera y habla del momento más difícil de su carrera.
¿Que pasó en tu prueba con el West Ham United?
Yo pienso que fue una mala jugada de varias personas, hasta el día de hoy no logro saber al cien por ciento qué pasó. Tengo muchas dudas, yo tenía bastante ilusión y me hicieron ver que era algo seguro, y cuando yo llego allá, el entrenador no sabía ni quién era. Todo era como una ilusión, como algo falso. Me presenté al club, me dieron una ropa, me revisaron desde el pelo, hasta las uñas. Me vieron todo, me revisaron los dientes, me pusieron a hacer unas pruebas y el preparador físico me sorprendió cuando me dijo, (fue un portugués recuerdo): Mirá, te voy a hacer esta prueba, pero vos no la vas a pasar, vos no vas a estar aquí.
Imagínate, Jairo, que te digan eso el primer día, cuando vas con la ilusión. Yo le pregunté por qué me decía eso y me respondió que le habían dicho que me pusiera una prueba que yo no iba a poder pasar. En efecto, fue algo difícil, hablé con Wilson Palacios y Maynor Figueroa. Fueron tres pruebas y fueron muy difíciles, algo que no iba a pasar como me dijo el preparador físico del West Ham. Hasta el día de hoy tengo mis dudas, pero a veces es mejor no decirlas para no crear mucho conflicto, pero sí fue algo que me marcó, porque jugaron con mi ilusión, con la ilusión de mis padres, de mis hermanos. Cuando regresé de Inglaterra se burlaban de mis hermanos, de mis padres, se burlaban de mí, fue algo muy duro.
Recuerdo que tenías un gran nivel en ese entonces.
Por eso fue que me sorprendió, porque ni siquiera pude tocar un balón, así te lo puedo decir todo. No hice nada, solo hice como una especie de intermitente que no lo pasé. Ahí ya empezaron a decir que no me quedé por gordo, que por aquí, que por lo otro y nada que ver. Insisto, ni siquiera pude tocar el balón con los compañeros, no pude ni ver la cara del entrenador. Me afectó mucho, pero gracias a Dios pude olvidarlo.
Y regresaste a Olimpia a seguir ganando campeonatos.
Eso fue lo que me ayudó y mucho. Yo siempre he sido muy agradecido con el profesor Juan Carlos Espinoza. Yo retorné, Jairo, como decimos nosotros en el fútbol, llegué muerto, psicológicamente llegué muerto y el profesor Juan Carlos era quien me motivaba, me metía a jugar, pero no goleaba. Pasaron como cinco partidos y nada, el profe me decía que no me preocupara, que me dejara de tonteras, me decía que era el goleador y que tenía que olvidar lo que me había pasado. Ya después fui agarrando confianza y por eso siempre le estoy muy agradecido a Juan Carlos. A él siempre le costaba meterme a jugar, era duro, pero cuando vine de Inglaterra, él fue quien me dio la confianza de participar, aún sin estar goleando, siempre me metía.
