El mediocampista se puso la camisa de las Águilas hace tres torneos y desde que se vistió de Azul no pudo resistir a enamorarse del equipo, él lo ha dicho en múltiples oportunidades.
Irvin es el futbolista más animado por enfrentarse a los leones este fin de semana por la Copa DIEZ.
'Olimpia es el rival contra el que todos quieren jugar y todos queremos ganarle. En Estados Unidos será lindo enfrentarlos porque habrá mucha gente. En Motagua estamos con la ilusión de hacer un gran partido y ganarles bien para llegar con más confianza al juego frente al América', dijo.
En su último enfrentamiento contra los Merengues no le fue muy bien, en la Gran Final salió expulsado por doble amarilla.
HABLÓ SOBRE LA FINAL PERDIDA
Desde que está en Motagua, Reyna no hace otra cosa que sudar la camisa motagüense. 'En lo personal no tengo el mejor recuerdo porque perdimos el título pero a nivel de grupo hicimos un gran partido. No recuerdo un partido contra Olimpia que se haya metido tan atrás como ese último encuentro y eso nos deja tranquilos. Dejamos el corazón en la cancha aunque el resultado no se dio pero quedamos tranquilos', expresó.
'Me expulsaron por una jugada circunstancial en la que me paro en Quioto pero antes de eso él me pegó un codazo. Yo tenía tres cicatrices de las patadas que me pegaron y a ellos no los amonestaron. Cuando enfrentamos un partido así somos conscientes que nos enfrentamos contra un montón de cosas pero en Nueva orleans es otra historia', aclaró.
Reyna admite que el juego del sábado ante los Merengues es un amistoso pero asegura que siempre hay roces y partidos que se calientan.
'Es que los clásicos son así y en Motagua no hay amistosos. Nadie quiere perder. Motagua va en busca del triunfo. Yo trato de mejorar día a día, si el ser bravo me ha consolidado en el equipo espero seguir y mejorar. No quiero descuidar el manejo de la pelota y el buen trato de balón. Hay que darle claridad al club', precisó.
'Los de Olimpia cuando les toca pegarme me pegan y yo también pero sin mala leche. Yo tengo que cuidar mi chamba y mientras esté aquí, voy a defender la camisa de Motagua a muerte', aclaró.
Irvin recordó aquel clásico en el que lanzó un tiro libre que estuvo cerca de terminar en gol. Un remate violento que por poco vence la portería Merengue. Ese juego terminó 1-1. 'Me acuerdo que la pelota pegó en el poste, esa fue la jugada más cerca de anotarles. Ya tengo ganas de meterle un gol a Olimpia y lo voy a celebrar con todo con la afición de Motagua que me ha apoyado todo este tiempo al igual que mis compañeros', cerró diciendo.
