Haciendo referencia a mi época, recuerdo que cuando apenas comenzaba en esto del periodismo, él ya jugaba profesionalmente con un alto rendimiento; incluso, en varias ocasiones fui al estadio con mi papá para verlo jugar en una de sus mejores etapas cuando vestía la camiseta de Real España, ahora después de 21 años de carrera y con 38 años de edad, sigue demostrando que en el fútbol no hay límites.
Dicen que detrás de un gran hombre hay una gran mujer, pero yo cambiaré el orden de ese dicho… Detrás de una gran dentista hay un eterno jugador de fútbol, es el caso de la familia Isaula George donde Mara Esther es una reconocida odontóloga progreseña y Leo un experimentado jugador.
El reto es ser asistente de odontólogo por un día y colaboró en todo junto a su esposa.
¿Un jugador de 492 partidos en Liga Nacional?
Sí, muchos juegos la verdad, a veces platico con mis compañeros del Honduras Progreso y les cuento tantas historias de cuando comencé a jugar, parecen interminables anécdotas, porque hace años estoy en esto y no me detengo, sigo tratando de hacer las cosas bien.
¿21 años ya de carrera profesional?
Tantos años han pasado que uno ni cuenta se da, a pesar de todo ese tiempo, pienso que aún sigo jugando bien al fútbol.
Ha vestido la camiseta de nueve equipos, entre ellos Real España y Motagua. ¿Ahí pasó sus mejores momentos futbolísticamente hablando?
Pienso que en Real España, Hispano y Motagua pasé mis mejores momentos, incluso el último torneo que estuve en el Ciclón marqué como cinco o seis goles, luego en el Hispano en un torneo metí ocho. Siempre tuve la fortuna de anotar, pero en esos clubes siento que toqué la cúspide futbolística.
38 años y se siente como de 15, ¿o no?
Sí, la verdad que trato de cuidarme en todo aspecto, soy de los jugadores que poco se desvelan, trato de permanecer siempre en familia, mis hijos son los que más me llenan, así que estoy siempre con ellos, la verdad me he cuidado mucho, siento que me he portado a la altura, nunca trasnoché ni malgasté el dinero.
¿Aún recuerda sus inicios en el fútbol?
Sí, lo recuerdo, de hecho nosotros venimos de Yoro con “Jocón” Reyes del Independiente Villela en la temporada 94-95, ahí comenzó todo para nosotros con el “Indio Jocón”, ha sido una gran aventura la que hemos vivido, aunque yo sigo viviéndola aún.
¿Visualizó en algún momento que usted podría realizar un recorrido como este en el fútbol?
Mire, siempre he sido de las personas que cuando se propone algo, lo hago bien, he tenido la gracia de Dios de no lesionarme fuertemente, como decir, ligamentos cruzados o una quebradura que me haya podido alejar de las canchas por seis meses o más, eso nunca me pasó en mi carrera.
¿Siente que usted le ha dado todo al fútbol y el fútbol todo a usted?
Sí, lo mucho o poco que me ha dado el fútbol lo he sabido invertir, tengo algunos negocios que al menos a esta altura ya puedo decir que me puedo retirar y vivir tranquilo, no soy rico económicamente hablando, pero sí tengo de dónde echar mano, gracias a Dios.
¿Está a 10 juegos de superar el récord de 501 partidos en Liga Nacional?
He visto ese dato, la verdad que me llena de mucha alegría, porque llegar a 500 partidos no es fácil, en esta carrera hay muchos obstáculos como lesiones que no te permiten terminar torneos o jugar finales, pero he tenido la bendición de ser constante y regular en los equipos que he estado, es difícil mantenerse en el fútbol hondureño. Ahora es una meta personal jugar 502 partidos, pero si me pusieran a escoger entre eso y llegar a una final con el equipo, preferiría esta última, porque la gente de El Progreso se merece ver al club en una final.
¿Sobre esos 10 partidos, usted ha hablado con el profe, le recuerdan ese número sus compañeros?
Sí, fíjese, el que más me molesta es “Ñangui”, siempre me dice “leyenda”, entonces yo le respondo que leyenda es Muhammad Ali, esos que han logrado cosas muy importantes en la vida y el deporte. Pero al final, tanto para el profe como para mí, lo más importante es el equipo y si no me toca jugar este resto de partidos para que el club saque buenos resultados, no me importa.
¿Cuéntenos sobre Ángel Tejeda, usted es casi su mentor en el fútbol?
A Ángel lo conozco desde que estábamos en Necaxa, luego yo me vine a Choloma y circunstancialmente él llegó al equipo también, el profe Pavón lo arregló, pero casi no jugó, cuando yo me vine al Honduras le hablé a Wilmer sobre Ángel, le mencioné que era muy buen jugador y a mí me gustaba su estilo, que lo mirara, después le hablé a Tejeda para que se viniera a probar, pero él me dijo que se iba de mojado para Estados Unidos, entonces le perdí la pista, pero mes y medio después me llamó y me dijo que se vendría a probar. Cuando Wilmer lo vio le llenó completamente las expectativas, yo solo lo recomendé, pero de ahí él se ha hecho el camino solito por sus cualidades y capacidad.
¿Qué le ha quedado debiendo el fútbol a usted?
Fíjese que el hecho de no haber tenido la oportunidad de formar parte de un proceso de Selección, quizá eso me hizo falta, pero en términos generales este deporte me ha dado todo, no me puedo quejar. Después de mi familia, el fútbol es todo para mí.
¿Es una deuda personal no haber estado en un proceso de Selección?
Pienso que sí, creo que pude haber tenido la oportunidad de haber estado en un proceso, porque era titular con Real España, hice buenos torneos ahí y nunca me tomaron en cuenta, el único partido que estuve con la Selección Mayor fue para un amistoso que me llamó el profe Edwin Pavón, pero de ahí nunca más. Aunque reconozco que en mi etapa había una buena cosecha de futbolistas, como quien dice, jugué en una época equivocada. Así como se habla que Cristiano Ronaldo nació en una época equivocada porque está Messi.
¿Piensa en el retiro?
Sí, lo he platicado con mi esposa y le he comentado que creo que solo este año voy a jugar, espero cumplir con esos duelos que me hacen falta (10 juegos) y superar el récord de 501 partidos en Liga Nacional que tiene Rony Morales, para lograr algo importante para mí y que me llene de satisfacción, aparte de los logros colectivos que a uno le llena como profesional.
¿Cuál ha sido la clave del éxito en este torneo del Honduras Progreso?
El hecho de haber iniciado una pretemporada con mucha cautela, así como el profe la planificó, haciendo llegar los refuerzos que él pidió, fue una pretemporada perfecta donde los resultados son notorios, creo que ahí radica todo, donde cada uno de los compañeros se visualiza en una final, jugamos cada partido como si fuese el último.
¿Se imaginaron cerrar una primera vuelta como líderes y con 22 unidades?
El profe nos decía: ‘Con este equipo vamos a lograr grandes cosas, de hecho con Real Sociedad, con menos equipo que ustedes, pudimos llegar a una final, así que con ustedes podemos alcanzar más cosas’. Realmente el profe ha trabajado muy bien y ha sido el máximo responsable de que estemos en el primer lugar. Pienso que este tiene que ser el torneo del Honduras Progreso, el equipo está para ser campeón por todo lo que hemos hecho donde ningún club nos ha logrado superar notablemente, no queremos soltar el primer lugar.
¿Una anécdota?
Recuerdo que cuando venimos del Yoro con “Jocón”, Chelato era el técnico del Independiente Villela, entonces un día estábamos entrenando en Guaruma 2, jugábamos un colectivo y todas las pelotas que le tiraban a “Jocón” las perdía, el profe Uclés estaba en una banquita y se paró y les gritó a Tomás Róchez y a Pepe Villatoro: ‘Pepe, ya no me le des más balones a Jocón, ese muchacho es un caballo loco’. Todos nos moríamos de la risa.
¿Cómo conoció a su esposa?
Es una historia bien larga que trataré de resumirla. Cuando yo estaba en Real España, vivíamos en la Fesitranh, en ese momento el equipo decidió sacarnos de la sede, que cada quien buscara dónde vivir, nos aumentaron el salario para pagar un apartamento, entonces yo tenía a un hermano que residía aquí en El Progreso, a mí no me gustaba, pero le dije que me vendría a vivir con él, que iba a estar viajando, entonces me vine a una colonia famosa que se llama Inva y dos años después conocí a Mara Esther, quien ahora es mi esposa.
OTRAS PREGUNTAS
Dios: Significa todo para mí
Una cábala: No tengo
Fútbol: Una pasión que llevo dentro
Un equipo: Honduras Progreso
Fue un reto muy divertido, sin duda la familia Isaula George es un ejemplo de superación.
