Liga Nacional

Motagua-Olimpia, un clásico con cero fútbol y más patadas

Todo se definirá el próximo domingo a las 4:00 de la tarde en el mismo estadio Nacional.

2016-05-12

Noche de terror en el estadio Nacional. De decepción. De poco fútbol. De una cantidad absurda y exagerada de patadas.

Ni Olimpia ni Motagua. Ninguno de los dos merece halagos por el pésimo juego que hicieron en la ida de las semifinales del torneo Clausura. Los dos equipos salieron de sus camerinos con la cabeza puesta en desarmar y no de construir.

El mensaje era claro, cuidarse del rival y no arriesgar absolutamente nada. El 0-0 se agigantó a medida pasaban los segundos en el reloj.

Esta noche no aparecieron los que todos esperábamos que lo hicieran. Ni el famoso tridente del Olimpia (Costly, Elis y Quioto) ni tampoco el talento de futbolistas como Vergara, Gómez y Silva.

No apareció nadie en el campo y eso nos condenó a presenciar un partido insípido y ríspido. Los entrenadores podrán decir que hicieron un juego inteligente, pero fue mezquino para el fútbol. Para los aficionados que llegaron con mucho esfuerzo al Nacional.

Los mejores tramos del duelo se cuentan con los dedos de la mano. En el primer tiempo lo más claro a favor de Olimpia fue un triple cabezazo en el área. Primero Costly, luego Elis y por último Fabio de Souza, quien hizo volar a Portigliatti. El guardameta logró desviar la pelota, pero Júnior Izaguirre fue quien salvó en la línea de gol.

Motagua y Olimpia quedaron 0-0. Un juego donde el arbitraje fue fatal y el fútbol nunca apareció.

Eso sucedió en el minuto 30. Y cuatro minutos más tarde ocurrió un hecho lamentable. Henry Figueroa se paró en el rostro de Kevin Álvarez tras un encontronazo entre los dos. El juez Héctor Rodríguez no vio la acción y su asistente Freddy Mendoza se hizo de la vista gorda. Era roja para el defensor, que un minuto después abandonó el campo por lesión en su rodilla.

El juego, que estuvo trabado en casi todo el desarrollo del partido, apenas vivió otros momentos de emoción aparte de las patadas y los alegatos entre los dos planteles, en el segundo tiempo cuando Ever Alvarado casi marca en su propia portería, pero el balón impactó en el horizontal.

Como bien dijo Héctor Vargas al final del juego, el clásico de anoche fue atípico y mal llevado por parte de los dos equipos. Ambas escuadras jugaron con tensión. Mucho nervio y nada de frialdad.

Foto: Diez



PALACIOS A LAS DUCHAS
Motagua tuvo la oportunidad de irse encima del Olimpia cuando el cuadro merengue se quedó con un hombre menos tras la polémica expulsión de Johnnny Palacios, quien tuvo que recibir tres tarjetas amarillas y luego una roja para salir del campo. Héctor Rodríguez hizo el oso de la noche al no darse cuenta de cuántas tarjetas le había mostrado al defensor.

Terrible. Pero ni siquiera con ese hombre de más, provocó que Motagua encontrara el camino hacia el gol.

Más bien, fue Olimpia el que tuvo una oportunidad para anotar. Elis remató fuerte de derecha en el 91, pero Portigliatti detuvo muy bien. Ahora Olimpia solo necesita un empate el domingo para irse a la final.