Luciano Ursino: 'No soy ateo, me operé y gracias a Dios estoy bien'

Hace un año brindó una entrevista en la que dijo: 'para mí no hay un Dios, no creo en un ser supremo'. El furor que causaron sus declaraciones y las constantes lesiones que lo hicieron regresar a Argentina le dejaron un sabor agridulce en el fútbol catracho, pero tras superar la lesión de rodilla y en pleno proceso reacondicionamiento, el volante argentino Luciano Ursino renovó por un año con Real España y viene por su revancha a la Liga Nacional.

'Es un tema que quería aclarar hace un montón, le estuve dando vueltas en mi cabeza con el tema de las lesiones; quiero pedirle disculpas a las personas que se sintieron ofendidas con mis comentarios, soy respetuoso de todas las religiones', comienza diciendo Ursino, quien agregó que 'quería hacerle saber a la gente y aclarar que yo pongo a mi familia por delante de todo y es mi religión, pero no soy ateo'.

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El talentoso mediocampista, cuya calidad técnica dejó una buena impresión pese al infortunio de las lesiones, confiesa que 'desde chiquito me inculcaron la religión, mi familia es muy creyente; en mi casa también fue una sorpresa lo que salió en el diario, mis amigos me molestaron, pero yo me lo tomo a chiste porque hay que sacarle el lado bueno a las cosas; estoy agradecido con la gente de Real España por su cariño, fue una de las cosas por las que renové, para devolverles lo que no pude darles el año pasado', esgrime el gaucho.

¿Pensó que las continuas lesiones se debieron a lo expresado? Lucho asegura que no: 'La verdad no, nunca pensé en esas cosas'.

En relación a la forma en que encarará este nuevo reto, Luciano menciona que 'no sé si una revancha, pues no fue mal cuando jugué, pero sí revancha en lo futbolístico para responderle al equipo y la afición'.

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El jugador pampero comenta que solo dialogó una vez con Miguel Falero, exestratega uruguayo de la Máquina: 'Lo vi cuando llegué, hable con él y nada más'.

Respecto al porvenir, el sudamericano expresa que 'yo tenía la esperanza de volver, tenía contrato hasta junio y quería devolverle el cariño que me devolvió a la gente'.

Eso sí, el hombre que portó la camisa número 10 en la era de su compatriota Mario Zanabria valora que 'hubo una mejoría enorme, el profesor Falero hizo un buen trabajo, lástima que nos quedamos en la semifinal porque yo tenía ganas de ver al equipo en la final', reza.

Ya entrando en detalles concerniente al futuro que anhela en su segunda aventura en San Pedro Sula, Ursino manifiesta que 'borrón y cuenta nueva, no queda otra. Tengo que hacer la pretemporada, me debo poner a tono, pero eso lo harán todos mis compañeros que están de vacaciones', apunta.

Además, indica que 'uno siempre aspira a grande, este es un equipo que siempre te exige y quiere campeonatos; es difícil porque todos los equipos se preparan para eso en la temporada, estoy acá para hacer lo mío dentro de la cancha y ojalá podamos conseguir buenas cosas con el equipo'.

Concluyendo su participación, conciliadora y provechosa, el furibundo hincha de Boca Júniors que reveló que ya le va mejor cocinando, recordó que 'en los partidos que jugué demostré algo de lo que puedo dar, pero no es nada en comparación de todo lo que puedo hacer'.