Liga Nacional

Denovan Torres: 'Llegué varias veces trasnochado a los entrenos”

El portero de Marathón ha sufrido. Esperó casi 11 años para ser titular y aquí nos cuenta su historia en el Reto con Jenny

2016-06-09

Denovan es un futbolista “made in” Marathón, como se dice popularmente; llegó a las filas del equipo cuando tenía 16 años de edad, ahora 10 años después ha logrado cumplir uno de sus sueños, ser el arquero titular verdolaga, por mucho tiempo fue el quinto y eterno portero como él mismo lo confesó, pero luego de mucho trabajo y paciencia obtuvo lo que deseaba.

Aprovechando sus días de vacaciones, retamos al oriundo de Victoria, Yoro, a jugar béisbol, un deporte que a diferencia de otros, en este la defensa es la que tiene la pelota.

¿Cómo se describe Denovan?
Una persona tranquila, muy relajado, alguien que ama lo que hace, estoy sumamente agradecido con Dios por darme la oportunidad de jugar al fútbol.

Háblenos de su infancia...
Fue una infancia tranquila, mi rutina de pequeño era solo la escuela, y más que mi mamá era maestra me mantenía bien enfocado en los estudios, no fui rebelde, era bien portado; después que salía de la escuela me iba a ayudar a mi papá en el campo, él sembraba maíz y frijoles, se levantaba a las 5:00 am para irse a trabajar, mientras mi mamá nos alistaba para irnos a la escuela, ya cuando tenía 13 años comencé a jugar fútbol.

Foto: Diez

¿Por qué el fútbol?
Fue gracias a mi papá, él me introdujo en esto del balompié, me llevaba al campo y me enseñaba lo poco que él sabía, así me fue gustando el deporte. Para ser sincero, cuando era niño no soñaba con ser futbolista, era algo que no me entusiasmaba porque no miraba fútbol en la televisión, quizás el amor por la pelota comenzó cuando mi padre me llevaba al campo a entrenar.

¿Cómo fue su comienzo en el fútbol?
Cuando tenía 14 años, llegaron unos cazatalentos de la Sub-17 al pueblo, andaban buscando jugadores para integrar ese proceso, ahí me vieron y luego me llevaron a Tegucigalpa para hacer una prueba, la pasé y fui parte de esa selección; un día jugamos un partido amistoso contra Marathón, y en ese momento Hernán García era el técnico del club, al terminar el colectivo se me acercó y me preguntó si tenía equipo, yo le respondí que no, que jugaba burocráticamente en mi pueblo, entonces él me dijo que llegara a Marathón para hacer una prueba, la hice y me quedé, así que desde los 16 años estoy en el club.

¿Fue difícil adaptarse al equipo?
Cuando llegué a San Pedro Sula extrañaba a mi familia, era la primera vez que salía del pueblo, luego futbolísticamente fue difícil, había grandes arqueros en el equipo de segunda y en primera, pero gracias a Dios el profesor Hernán siempre me alentaba para que no bajara los brazos, luego cuando llegué a primera estaba Nicolás Suazo, él me apoyó mucho, pero era difícil que yo jugara, llevaban arqueros de gran categoría y nivel, y pues yo ya lo veía muy complicado, fui durante mucho tiempo el eterno quinto portero en Marathón.

Foto: Diez

¿Después de Marathón dónde se ve?
Me gustaría llegar a la Selección Nacional, ahora trabajo duro para tener una oportunidad ahí, sé que no será fácil porque ahorita hay arqueros jóvenes y de buen nivel, pero bueno, las esperanzas nunca hay que perderlas.

¿El momento más difícil vivido?
Fue en un partido ante el Honduras Progreso, perdimos 3-1, fue una de mis peores noches, hubo dos goles que fueron mi culpa, yo lo acepto, fue un encuentro desastroso para mí, esa noche no pude dormir, el siguiente día cuando fui a entrenar no me sentía con la confianza de agarrar una pelota, había perdido la confianza en mí mismo.

Usted es el de la historia de 10 años...

Es una historia dura, pasaban los años, los torneos y los partidos y yo no tenía la oportunidad de jugar, me fui en dos ocasiones del equipo, buscando cambiar de aires; la primera vez participé en segunda cuando estaba el Cruz Azul, luego cuando llegó Mauro Reyes a Real Sociedad, al final en ninguno de los dos casos llegaron a un acuerdo y tuve que regresar al equipo, pero la verdad sí estuve a punto de dejar el fútbol, y 10 años después supe desarrollar una paciencia increíble y fue así como llegó mi oportunidad en la era del profesor Castellón.

¿Le sorprendió la salida de Zúniga?
Su salida me sorprendió muchísimo, todos sabemos de su calidad, y ahora con su nuevo equipo (Juticalpa), le deseo lo mejor. Con Rafa desarrollamos una gran amistad, él me dio la confianza que necesitaba cuando comenzaron a rotarnos, luego al final del torneo terminé jugando yo, me acerqué a él y le dije que yo no tenía nada que ver en esa decisión, que no quería malos entendidos.

Foto: Diez

¿Qué le parece la llegada de Bodden?
Es bueno tener competencia porque le ayuda a uno a no relajarse, ahora tendremos el chance de compartir y pelear el arco con Bodden, será una competencia sana.

¿Es fiestero?
Ahora no, antes salía bastante, pero luego de tener un problema con un aficionado que me reclamó por un partido, pues me quedó de lección para no andar saliendo, quedé con miedo, entonces ahora prefiero mejor no salir.

Los jugadores fiesteros son marcados en los equipos…
Es cierto, aquí todo se sabe, además no es lo mismo llegar descansado al entrenamiento que hacerlo trasnochado, el cuerpo sea como sea lo resiente, yo lo sentí varias veces que llegué trasnochado a una práctica, realmente uno no tiene el mismo rendimiento y los profes te van marcando, ahora he madurado en ese aspecto.