Liga Nacional

CHELATO II parte: 'Es una grosería que digan que los jugadores negros no piensan'

Chelato Uclés, entrenador hondureño revela los mejores jugadores que ha dirigido y quien ha sido el más duro

2016-06-29

El entrenador hondureño Chelato Uclés nos regala unas perlas impresionante con estas revelaciones en las que comenta de los mejores y peores jugadores que le ha tocado dirigir en su carrera.
Además, explica que nunca en su vida le ha pedido dinero del sueldo a un jugador por recomendarlo a dicho equipo que entrena. Dice que Gilberto Yearwood ha sido el futbolista más completo que ha dirigido.

¿De dónde surge esa extorsión hacia el salario de los jugadores? eso de “te llevo al equipo y me das tanto al mes”.
Eso lo trajo un entrenador extranjero al país, además lo señalaron, a él lo acusaron de cobrarles a los jugadores de su salario y de las primas que recibían por fichar. Eso fue lo que yo supe y fue sobre él. Lo lamentable de esto, es que nadie investigó.

¿Maestro, cuál fue el jugador más fino que usted dirigió en Honduras?
Logré dirigir a uno y lamento haberlo entrenado muy poco, es el caso del ‘Nene’ Obando. Lo dirigí en una Selección Nacional y quedé impresionado con su fineza, otro que también la tenía era Pineda Chacón, un día me atreví a llamarle el “Relojero”, porque siempre te daba los pases exactos, tenía una precisión impresionante.

¿Y el más completo?
Gilberto Yearwood, no vi nadie como él, tenía todo para ir al ataque y al mismo tiempo para defender, era un fuera de serie.

¿Y el más tosco (duro)?
Ja, ja, ja, no quiero que se vaya a enojar conmigo, pero el primer lugar en torpeza la tenía la “Pupa” Martínez, pero al final logré que mejorara un poco.

Pero usted pidió a la “Pupa” Martínez como refuerzo en el Olimpia, ¿no logró identificar su torpeza en el Vida antes de traerlo a la capital?
Lo de la “Pupa” fue una cosa de locos, algo extraño, al que se pidió para ese torneo y como refuerzo fue a Nolberto Martínez y por confusión trajeron ya arreglado a Martínez, pero algo tenía que enseñarle.

¿Usted nunca recomendó algún jugador de la raza negra para el extranjero?
Claro que lo hice, al primer jugador de la raza negra que recomendé fue a Gilberto, a través de la “Coneja” Cardona. Vinieron a Honduras a ver jugadores y les dije que el único en ese momento era Gilberto, lo vieron jugar, recuerdo que estaba lesionado y fue el mejor del partido, les dije que estaba jugando con una pierna, no lo piensen dos veces, imagínense a ese futbolista actuando lesionado y ha sido el mejor de la cancha. Y se lo llevaron al Racing de Santander, yo hablé con el entrenador, un día me lo encontré y preguntó por él y le dije que era un buen elemento.

¿Nunca fue un entrenador racista?
No, al contrario, yo considero que en Honduras se comete una injusticia con el jugador de raza negra, es al único futbolista que le llaman bruto en nuestro país o dicen: ‘Es que esos no piensan’. Es una grosería grande que les digan eso a los jugadores negros en Honduras.

AL PECHO
¿Usted no vio al jugador por su color de piel, sino por su
capacidad?
Claro. Lo que pasa es que a mí, me interesaba que triunfaran, lo máximo para mí era que los yo recomendara triunfaran en sus equipos, eso me llenaba de orgullo. Nunca vi color ni mucho menos, solo capacidad.

¿En la actualidad los entrenadores nuevos de nuestro fútbol le siguen pidiendo asesoramiento?
Ninguno de los nuevos, al principio cuando comenzaba Primi, él me visitaba y hablábamos largos ratos por teléfono, cuando quedó campeón con Motagua, yo estuve cerca de él, luego cuando agarró la Selección no volvimos a hablar más. El que se me acercó en su momento fue Reinaldo Rueda, siempre buscó escuchar mi opinión. Gilberto también en su momento tuvo pláticas conmigo.

Maestro, toda una vida en el fútbol nacional, ¿qué ondas con ese rumor que los entrenadores les cobran a los jugadores que llevan a los equipos que dirigen, estuvo usted involucrado en una extorsión de ese tipo?
No, para nada, al contrario, yo siempre les daba a los jugadores, a varios alimenté, desparasité, yo era como el papá de ellos, siempre les di y nunca esperé nada a cambio. Incluso, en el Olimpia había jugadores que ganaban muy bien y yo les daba. Nunca me involucré en algo vergonzoso, como es cobrarles a los jugadores por llevarlos al equipo que yo dirigía.