E l volante de contención es una pieza importante en el equipo de Diego Vásquez, Reinieri Mayorquín es uno de los jugadores con mayor regularidad en los últimos torneos de Liga Nacional.
Desde hace unos meses teníamos planeado retar a Reinieri, lastimosamente no habíamos coincidido con nuestras agendas, pero esta semana decidimos viajar hasta la capital y llevarlo a Joñacos, un famoso restaurante donde tienen un reto muy delicioso, pero extremo, el mismo consiste en comerse una hamburguesa llamada “toropolada catracha” en menos de 17 minutos.
¡Ummmm!
Joñacos es un lugar muy famoso en la capital por ser especialista en hamburguesas, son una delicia.
Sus inicios en el fútbol
Yo soy sampedrano, mis comienzos fueron en Marathón, llegué a las inferiores del equipo cuando tenía 11 años, luego a los 13 años me salí del club, la situación en mi casa era complicada, mi mamá ya no tenía para los pasajes, pensé en no regresar al fútbol porque tenía que trabajar, pero gracias al esfuerzo de mi madre pude regresar un año después al equipo y de ahí me mantuve en las categorías inferiores, estuve dos o tres torneos en Segunda División. Recuerdo que comencé a entrenar en primera cuando Marathón perdió la final contra Real España, en eso se fue el profe Pineda y llegó Keosseián, se hablaba que el profe no le daba oportunidades a los jóvenes, entonces yo pensé en irme de mojado para Estados Unidos, porque en el equipo estaría difícil jugar, pero en eso recibí una llamada de Rolin Peña para que me presentara a la pretemporada del equipo en junio de 2007.
A los 13 años le tocó trabajar…
La cosa era que como estaba estudiando, pues no había para llevar al colegio, tampoco para los pasajes, entonces me dediqué a laborar, mi primer trabajo fue en una panadería, luego me fui de ayudante de albañil y así buscaba cómo ganarme un par de pesos, estaba más güirro, pero siempre me mantuve estudiando.
Toropolada catracha a la vista
Nos sorprendimos al ver el tamaño de la hamburguesa, eran dos libras de carne de res y dos chorizos parrilleros.
En la temporada que debuté, Marathón tenía grandes jugadores, así que yo le metía duro para tener una oportunidad, era el primero que llegaba a los entrenos, el primero en hacer los trabajos y eso le gustó al profe Keosseián y me dio toda la confianza. Debuté ante el Deporte Savio en 2007; después de varias temporadas, algunas buenas y otras no tanto, me fui a jugar a Segunda División a Lepaera, luego regresé a primera ya con Motagua y volví a estrenarme contra el Savio, ahí anoté un golazo, el mejor creo hasta el momento en mi carrera, ni yo me lo podía creer.
¿En qué cambió el Mayorquín que estuvo en Marathón al que está en Motagua?
Para serle sincero, el que me ha cambiado ha sido Dios, yo desde que busqué de él, mi vida es otra; antes era un poco más inmaduro, cuando estuve en Marathón estaba soltero y pues era más relajero, andaba engavillado, pero cuando conocí a Dios mi vida cambió, luego me casé y tuve a mi hijo, eso le dio también estabilidad a mi vida. Todo eso me ha servido para estar enfocado en Motagua y rendir como lo he hecho en el equipo, indudablemente el cuerpo técnico y el grupo de jugadores me han hecho ir creciendo día con día.
¿Los elogios recibidos por su rendimiento le mueven el piso?
Uno como jugador debe saber asimilar cada palabra que recibe, sea elogios o críticas, yo le agradezco a todas las personas que reconocen mi trabajo, pero tampoco me voy a creer que soy el mejor, en el equipo hay muchos jugadores como Irving Reina, de gran rendimiento; nosotros solo hacemos lo que el técnico nos pide, no nos relajamos porque hay varios en nuestra posición esperando una oportunidad. Yo solo le pido a Dios que me dé sabiduría para asimilar cada momento en mi carrera y que me mantenga siempre con los pies sobre la tierra.
El reto: Comérsela en menos de 17 de minutos
Después de la sorpresa, comenzamos manos a la obra. La estrategia utilizada fue comerla por capas, cada torta de carne era media libra más el chorizo.
La verdad que no me duele porque soy consciente que en la Selección hay muy buenos jugadores, contenciones de gran nivel, creo que es en el puesto donde hay más jugadores con trayectoria a nivel de selecciones. Yo solo debo hacer lo mío, enfocarme en el equipo como lo estoy ahora, quizás los próximos meses o años llegue mi oportunidad en la Selección Nacional.
Si pudiera arrepentirse de algo, ¿de qué se arrepentiría?
Me arrepiento de no haber buscado de Dios antes, porque hubiera aprendido muchas cosas buenas, pero ahora hay que vivir el presente, me siento muy bendecido de tener a Dios en mi corazón.
Le han apodado 'Sabueso' y 'Barrabás'. ¿Cierto?
Son apodos que han salido fuera del equipo, cuando me dejé crecer la barba para cambiar un poco de look, escuché que alguien me dijo: ‘Ahí viene el terrorista, eso como apodo también y no me gustó, así que me corté la barba. Lo de sabueso me lo dicen por mi forma de jugar y marcar.
¿Si no hubiese sido futbolista, qué habría sido?
No lo tengo claro la verdad, en el estudio no era malo, lo único que era desaplicado, cuando estudiaba sacaba buena notas.
¿Es un jugador malintencionado?
No, para nada, en mi carrera nunca he lesionado a un jugador que yo recuerde, no he hecho una mala entrada o he pensado en fregar a un compañero de profesión.
¿Dónde visualiza su futuro?
Yo vivo el presente, no me preocupa el futuro, lastimosamente el fin de semana salí lesionado y ahora estoy en periodo de recuperación, espero regresar pronto a las canchas. Mi deseo es seguir en Motagua, pero veremos qué sucede a final del torneo, sería muy irrespetuoso de mi parte hablar de cosas u ofertas mientras estoy en plena competencia.
Un ganador que terminó tristemente lleno
Aunque no pudimos superar el reto del restaurante, Reynieri se comió un cuarto más de hamburguesa que yo, no pasé del primer nivel.
¿Qué hace en su tiempo libre?
Busco aprender un poco más dentro de la iglesia, de servir más a Dios, ahora nos han dado unos privilegios dentro de la iglesia para servir, así que mi tiempo libre se lo dedico a Dios, leo la Biblia y disfruto mucho de mi familia, siento mucho amor por mi hijo y esposa.
¿Un sueño por cumplir?
Ir de nuevo al extranjero, me gustaría tener otra oportunidad para salir, pero para eso debo seguir trabajando duro.
¿Metas para este 2016?
Terminar mi casa, para gloria de Dios ya tengo mi casita, pero aún me hace falta terminarla para habitar en ella.
DATOS CLAVES:
69 Partidos ha disputado con Motagua en cinco torneos. En total son 201 juegos que lleva en primera división.
2 Equipos ha militado en primera división, Marathón y Motagua. Tiene dos campeonatos con el Monstruo y uno con el Azul.
SU PLATO:
Aparte de las baleadas, el guineo cocido con arroz y pollo que hace su esposa.
CONTRATO:
Se le vence el contrato al final de este torneo con Motagua.