'El gol te cambia un poco el partido, pero cómo te vas a poner nervioso con 17 puntos, ni cuando ganábamos éramos los mejores ni ahora los peores; estos festejos (de la afición verdolaga) te dan la pauta de la grandeza del equipo, al que le quieren ganar todos', lanzó estratega merengue.
Vargas se refirió a los 'ole' de la hinchada rival en el tramo final del choque: 'El fútbol es lindo, hay que aplaudir eso, a mí me gustan los festejos; claro que me gusta más que lo hagan mis jugadores, vivo de los festejos y de los bailes, yo no soy tan extremista con esto', expresó.
Consultado sobre su valoración exhaustiva del encuentro, el argentino indicó que 'el primer tiempo jugamos horrible los dos, yo hasta quería irme para mi casa; pelotazo por aquí y por allá, rechaces aquí, pases malos, no fuimos el equipo de otros partidos, Will Mejía no fue el que la rompió aquel día en Tocoa, Romell Quioto entró perdido y otras veces sí acerté', lamentó el preparador pampero, quien añadió que 'el gol cambió el partido y las expulsiones nos terminaron afectando a nosotros'.
Perder un invicto nuevamente en el Yankel no es algo que frustre al timonel albo, por lo que apunta que 'eso es lo bueno, llevábamos 14 partidos invictos, eso es lo bueno y significa que tu equipo anda bien. Empezamos el campeonato sin los Olímpicos, la lesión de Costly y la ida de Estupiñán. Podemos ganar el miércoles y cerrar la vuelta en el primer lugar'.
Concluyendo, Vargas reiteró que no le gustó nada la participación de Romell Quito: 'Yo después dije para qué lo puse, como dice el Bambino Veira: '¿para qué te traje?. Sinceramente todavía no está recuperado del esfuerzo de los Juegos Olímpicos'.
