Liga Nacional

Alex López: 'Con Tosello el grupo no era tan unido, solo se lograban los objetivos'

El volante del Olimpia se confiesa en el Loco de Limber

2016-06-07

A sus padres les costó aceptar que su hijo sería un futbolista, mundialista juvenil, legionario, campeón con Olimpia... Al final, le permitieron que dejara sus estudios para concentrarse en lo que más ama: el balón. Y vaya que lo trata muy bien este volante.

Se fue al Dynamo y no explotó y él revela la verdadera razón.

¿Tu papá le apostaba a los estudios, cómo hiciste para que te apoyara en esto del fútbol?
Eso se da porque mi mamá me metió a primer grado cuando yo tenía cinco años y luego salí del colegio a la edad de 16, de ahí tuve la oportunidad de ir al Mundial Sub-17 en Nigeria, y cuando yo regresé, me dice mi papá que decida, ‘te metés a la universidad o qué, no puedes seguir perdiendo el tiempo’, yo jugaba en la segunda del Olimpia, luego hice la pretemporada con el primer equipo, el entrenador era el colombiano Restrepo, pero una cosa, siempre me apliqué más en el colegio.

¿No fue tan duro ponerte a elegir?
Después del mundial, a mis papás les gustó un poco, se sentían orgullosos porque se estaba viendo el fruto de todo el esfuerzo que ellos habían hecho en llevarme y apoyarme en mis entrenos, en todo el tiempo que habían invertido, espacio, en ocasiones nos veníamos al pueblo y les decían que yo no iba a llegar lejos.

Foto: Diez

¿Por qué se dice que estuviste a punto de quedar fuera del Olimpia?
Fue en la época de Tosello, él quería enviarnos de préstamo a Roger Rojas y a varios jugadores más, pero en ese momento Osman y Ferrari le dijeron que él no era el dueño del equipo y por lo tanto solo ellos podían tomar esas decisiones.

¿No te quería Tosello en el equipo?
No es que no me quería, tuvimos un problema, cuando él llegó, las cosas iban de buena manera, yo era titular con él. Pero hubo un momento en que pasaron ciertas cosas en el grupo con algunos jugadores que estaban inconformes con el entrenador, sacó a varios experimentados y entonces se quedaba campeón, pero no era tan unido el grupo, solo se lograban los objetivos.

¿En la época de Tosello en el Olimpia siempre hubo algún tipo de percance entre entrenador y jugadores?
Sí, siempre hubo algo que no era normal. Pero pasaba más con los jugadores de experiencia, normalmente con ciertos futbolistas con los que él había jugado.

¿Cómo caíste en esa situación para que pretendiera ponerte transferible?
No, nada por el estilo, yo era apenas un joven y nunca le dije nada, al contrario, el Ro-Ro era el que siempre me defendía, siempre me he caracterizado por no meterme en problemas con nadie, cuando miraba que eran injustos conmigo, salía en mi defensa. Peleaba por mí, éramos camaradas y seguimos siendo camaradas.

Foto: Diez

¿Estabas dispuesto a irte o en algún momento te opusiste?
Llegó un momento en que hablé con Osman y le dije que deseaba tener más oportunidad y que me prestara a otro equipo, quería jugar y ser tomado en cuenta. Pero me hizo caer en razón, me dijo que si quería ser un jugador grande, debía pelear por un puesto.

¿Cómo un jugador tan joven deleitó tanto al Houston para que le comprara la ficha?
Me vieron en un partido de la Concachampions, fue en un encuentro contra ellos, recuerdo que nosotros necesitábamos ganar y nos eliminaron con un empate, en ese partido me observaron y luego se interesaron hasta que lograron comprarme.

Llegaste con muchas expectativas a la MLS. ¿Qué pasó que te quedaste muy corto?
Uno puede poner muchas excusas o decir cualquier cosa, pero sé que me faltó madurez futbolística, personal, de profesional, creo que me dejé llevar por muchas cosas, tuve la oportunidad de llegar y jugar el primer partido de titular. Di dos asistencias de gol, luego no volví a jugar en todo lo que faltaba del torneo que eran como 12 partidos.

Cuando hablas de que las cosas no se dan y mencionas la falta de profesionalismo, ¿a qué te referís?
No me cuidaba en la alimentación, los jugadores en Estado Unidos tienen eso, trabajan aparte, no es suficiente lo que hacen en los entrenamientos, ellos siempre están trabajando extra y yo no pude acoplarme, no iba al gimnasio y nunca me interesé por hacer entrenamiento extra.

No pudiste familiarizarte con esa cultura de profesional que tienen los estadounidenses, después del entreno al gimnasio, del gimnasio a la casa, jugadores que siempre quieren más.
No, no pude, me costó, al jugador hondureño no le inculcan esas cosas, ni cuando estás pequeño, en los gimnasios de Estado Unidos miras a niños de 10 a 11 años trabajando en fortalecer su cuerpo o metidos en diferentes deportes.

¿Te quedó grande la MLS?
No podría decir que me quedó grande, el último torneo que jugué, tenía 17 partidos como titular y fue cuando me lesioné, luego tuve un problema con el capitán del equipo.

¿Cuál fue el problema que tuviste con el capitán?
En un entrenamiento normal, estábamos haciendo espacio reducido y no le prestábamos la pelota, era un baile que le estábamos dando al otro equipo, en una mala entrada que él me hizo me pegó un codazo en mi cuello y a la siguiente jugada me le fui con todo, me la desquité.

¿Fue un codazo accidental o a propósito?
No fue accidental, fue del aspecto en que él por la edad ya no podía correr mucho, se calentó, no le gustó lo que estaba pasando en el entreno de ese día, no tocaba la pelota y sentí que me había agredido.

Después que sentiste que tu capitán te había pegado un codazo, ¿cuál fue tu reacción?
Mi reacción fue defenderme con el balón y le di muy fuerte a la pelota y a él, se levantó a querer pelear. Pero los compañeros intervinieron y de ahí todo cambió para mí.

Foto: Diez

¿Esperaste que pasara un buen lapso para entrarle con todo a tu capitán o todo fue al instante que él te pegó el codazo?
Todo se dio al instante, ahí mismo. Todo fue rápido, fue cuestión de segundos, la bola le quedó a él y yo le entré con todo, tenía que desquitarme el golpe que él me pegó.

¿No te parece que te fuiste muy lejos al no tolerar una mala entrada de parte de tu capitán? Los capitanes se respetan, son los representantes de los entrenadores en el terreno de juego...
Claro, siempre lo supe, pero cometí ese error, no debí reaccionar de esa manera. Siento que le falté el respeto, le hice una entrada muy fuerte, al final él no se golpeó. Él iba a dar un pase y me le fui con todo y cayó al suelo. Pero no era lo correcto.

¿Cuál fue la reacción de él hacia vos?
Quiso pegarme, pero no hubo golpes, en eso intervino Boniek García y me dijo que me tranquilizara y que no hiciera algo que me iba a afectar.

¿Después de ese percance con el capitán, qué pasó luego?
Yo entrenaba normal, hacía las cosas bien, pero ya no tenía oportunidad para jugar, además, el capitán y yo jugábamos en la misma posición.

¿Pediste disculpa por tu atrevimiento hacia tu capitán?
No, al contrario, yo sentía que a él le venía bien, jugábamos en la misma posición y lo que hizo el entrenador fue colocarlo en la mía, porque él jugaba en otra.

Con esto que te pasó, ¿se le puede agredir a un capitán?
No, esas cosas no se deben hacer, fue un error de mi parte, me dejé llevar por la calentura del entrenamiento, uno a veces comete esos tipos de errores, a mí me pasó y lo que me toca ahora es vivir de las experiencias, si me vuelve a pasar una situación de esas, no me volveré a meter con un capitán.

Alex, ¿no estás utilizando ese problema que tuviste con el capitán para justificar tu fracaso en el Dynamo?
El mejor testigo de eso es el hondureño Boniek García, me aconsejó mucho y me reclamó mi actitud hacia el capitán, en la MLS no te podés meter con el capitán ni con los jugadores de experiencia.