Liga Nacional

Ariel Sena: 'Me gustaba más el fútbol hondureño de hace 10 años'

En el Reto con Jenny, el entrenador de Platense aceptó una competencia de kayak.

2016-04-14

Recuerdo haber conocido al profesor Ariel Sena cuando daba mis primeros pasos en el periodismo deportivo, yo era una adolescente y él era parte del cuerpo técnico que comandaba el ya fallecido entrenador Flavio Ortega.

Es una de esas personas de las cuales se aprende mucho; siendo un extranjero, se considera un hondureño más, aquí terminó su formación profesional. Hizo un espacio en su agenda de trabajo y nos compartió parte de su historia, fue una charla llena de anécdotas.

Durante la competencia de kayak, debo reconocer que el profe me dejó ganar, su argumento fue que a una mujer nunca se le gana. Jejeje...

Ya es un “viejo conocido” del Puerto.
Como bien lo dices, soy las dos cosas: viejo y conocido (entre risas), sin duda mi primera etapa en Platense fue muy bonita, prácticamente dos años después de haber llegado al país nos involucramos con la institución, donde cumplimos muchas facetas con el equipo, hice hasta de cocinero.

Hace más de dos décadas llegó a nuestro país. ¿Cuéntenos la historia?
En el 93, jugaba finales de un torneo integración y un cohete me cayó en la cabeza, estuve dos meses fuera, comencé a trabajar con una juvenil de Uruguay. Un día me llamó un amigo al teléfono de la casa, pero como estaba entrenando, alguien tomó la información, entendí que me dijeron que estaba la posibilidad de ir a Holanda, dije que sí, pero no viajé porque se dio en enero el asesinato de Gabriel Kattán, él me tenía que mandar los boletos de avión, luego me volvieron a contactar y me explicaron lo que había pasado, ahí me di cuenta que era a Honduras donde venía, así que el 4 de febrero del 94 llegué a San Pedro Sula.

Foto: Diez



¿Imaginó hacer su formación acá?
Fíjate que no, vine a Honduras por dos meses, pero al terminar el torneo, Mario Cálix, dirigente de Marathón, tenía mi boleto de regreso, pero se extravió, me tuvieron esperando un mes y en eso recibimos una propuesta del Águila de El Salvador, nos reunimos en Tegucigalpa, pero algo me hizo no aceptar, nos quedamos y Marathón me pidió iniciar un proceso con jóvenes.

En el 94, ¿qué le enamoró de San Pedro Sula?
Recuerdo que nos alojaron en el barrio Guamilito, una zona exclusiva en aquel entonces, como Marathón no jugó el sábado por el luto de la muerte de uno de sus directivos, me llevaron a ver un juego entre Real España y Petrotela en el Morazán, estaba el estadio lleno, la emoción y euforia eran impresionantes, el fervor con que se vivió el juego me dejó una linda sensación.

De la etapa en Platense, ¿con qué se quedó?
Fueron muchas cosas las que me pasaron en ese tiempo, pero hay una anécdota que recuerdo: Tenía la costumbre con la familia los domingos de ir a misa después del partido cuando jugábamos en Puerto Cortés, en una ocasión nos retrasamos, pensé que la misa ya llevaba unos 10 o 15 minutos de haber iniciado, pero mi sorpresa fue que aún no había comenzado, rápido nos acomodamos y buscamos un par de asientos, en eso el padre dijo: ‘Bueno, ya llegó el profesor, así que podemos comenzar’, él llegó tarde porque estaba en el estadio, jugamos contra Olimpia y habíamos ganado, y como el padre era gran aficionado de Platense, esperó que yo llegara para iniciar la misa, eso me sorprendió gratamente, demostraba la unión, el compromiso y fervor que había entre pueblo y equipo.



¿El futbolista de aquella época era igual de fiestero que ahora?
Responderé con otra anécdota que nos pasó en Platense, año 96-97. El equipo estaba en su mejor momento, jugadores ganando bien, teniendo el reconocimiento y cariño de la gente, había una discoteca en el centro de Puerto Cortés, nosotros ya sabíamos que los viernes los jugadores iban a ese lugar; entonces, qué hacíamos con el profesor Romero, nos íbamos a parar frente a la discoteca a las 10:30 pm (hora en que los jugadores ya debían estar en sus casas), nos poníamos a conversar en la esquina a ver qué jugador salía después de las 10:30 pm, pero como la gente nos conocían, avisaban a los jugadores hasta que nosotros ya nos habíamos ido para que ellos pudieran salir, en ocasiones nos quedábamos con el profe hasta que cerraran la discoteca y ver quiénes habían amanecido bailando. Como te das cuenta, eso se ha dado en aquellos tiempos y en la actualidad, a todos niveles, jugadores que les gustan las fiestas acá y en Europa, el tema es saber manejar ese tipo de situaciones, hay que darle libertad al jugador, pero también hay que ponerle límites.

¿En su regreso, cómo ha visto el fútbol hondureño?
Creo que ha cambiado, a mí me gustaba más el fútbol hondureño de hace 10 años, me parecía que en ese entonces el balompié era más completo, ahora el fútbol de acá se quedó mucho en la capacidad física, en los jugadores potentes y veloces donde los partidos se definen en un mano a mano y no en la del fútbol asociado.

¿Se ve mucho tiempo en Platense?
Me gustaría, pero creo que debe cambiar la organización.



¿Olimpia es favorito para ser campeón?
Es el equipo que está un peldaño arriba de los demás, ha podido hacer un recambio de jugadores, han seguido un proceso y las cosas le han resultado, no es imbatible, pero está bien conformado.

¿Es socialmente activo?
Sí, soy mucho de Twitter, el Facebook lo he dejado a un lado porque ahí uno se entera de cosas que no quiere o no debe, soy de mucha tecnología. Te voy a contar que mi mamá es una persona mayor de 84 años y el otro día me pidió que le comprara un teléfono con whatsapp.

¿Se ve haciendo otra cosa?
No me veo fuera del fútbol, he intentado ser comerciante, pero no se me ha dado, realmente lo mío es dirigir, creo que lo haré hasta en lo último de mis días.

Metas para este 2016:
Para este año creo que ha sido suficiente, tenía la espinita clavada de reencontrarme con un viejo amor (Platense) y lo he logrado, así que todo se va dando con el trabajo.

Foto: Diez