Todo indicaría que su entrenador, Diego Vázquez, ha perdido la credibilidad que tenía hasta hace apenas unos meses cuando era un equipo que disputaba finales.
Hoy no hay una semana en la que no se esté pidiendo la cabeza del estratega argentino. La afición azul está descontenta y los fantasmas de quedar eliminados de la liguilla están a la orden del día.
Lo que es preocupante también es que parecería que de parte de la dirigencia hay una pasividad total y da la sensación de que está todo bien.
Se conformó un plantel para campeón, hoy están a años luz de eso. ¿Es el entrenador el principal y único culpable? Se los dejo de tarea a toda su hinchada.
¡Hasta la próxima!