Liga Nacional

Jairo Ríos: 'Algunas veces maldije a Dios, pero llegar a Haití me cambió”

El entrenador Jairo Ríos confiesa con el Loco de Limber y porqué no está dirigiendo. ¿Piensa volver a Honduras?

2016-11-29

Jairo Ríos es un entrenador colombiano con mucha trayectoria en nuestro país. El extécnico de Platense, Marathón, Real Sociedad y Universidad de la Liga Nacional nos habla de su salida polémica del Monstruo Verde y de su nueva faceta como periodista deportivo en Estados Unidos.

¿Es más difícil hacer periodismo o ser técnico?
Las dos cosas son muy difíciles, uno muchas veces no valora el periodismo desde la posición de técnico, muchas veces los he visto hasta como enemigos, pero cuando yo estoy acá me doy cuenta que es necesario el periodismo, tenemos que estar unidos con ellos.

¿En esos dos años que estuvo con la selección de Haití, tenía a los jugadores a disposición, sintió que creció como entrenador?
Claro que crecí, aprendí mucho, maduré bastante, es muy difícil manejar a un grupo de jugadores que no te entienden, todo fue muy difícil, pero lo disfruté, ellos me cogieron un gran cariño, mi labor fue muy valorada allá, el trabajo táctico, el futbolista haitiano casi nunca lo había hecho, luego que lo implementé empezaron a creer en él.

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¿Usted no hizo algo extradeportivo como comprar a los árbitros para lograr salvarse del descenso?
No, no, Dios me libre, nunca lo he hecho y menos lo haría en un país extraño, no, nunca lo hice, no me pasó por la cabeza, siempre he confiado en mi trabajo y en las condiciones de los jugadores, en ese momento tenía buen plantel y todos estaban muy metidos, se dijeron muchas cosas, que habíamos comprado al Marathón, eso era imposible, no compramos a nadie, todo fue muy claro, prevaleció la capacidad, fui leal y directo y eso fue lo que más satisfacción nos dio a todos.

¿Cómo mira la selección de Honduras bajo el mando de Pinto, ha mejorado o se ha estancado?
Te diré que yo le comentaba al profesor Pinto en las charlas que hemos tenido de técnicos, amigos, paisanos, yo le decía que él debía mandarle un mensaje a la afición cuando el empezó, que esta Selección no era para este mundial, porque es un combinado nuevo, había una renovación casi total, que le metiera la idea al aficionado que era una selección para 2022, si se clasificaba ahora, estaba bueno, pero el profe no quiso, me dijo que no es de esos técnicos, que se comprometía a llevar a Honduras otra vez al mundial, ‘este grupo yo lo saco adelante y lo clasifico’, dijo. Es de Santander, todos son tercos como una mula, él no es la excepción, no solo tercos, también son como dicen en Honduras, son codos, no se gastan ningún peso.

¿Usted visualizó que esta Bicolor no está para el mundial de Rusia y alertó al profesor Pinto?
Yo le avisé que esta Selección está para mañana y que no para hoy, fue una plática en privado, es nueva, renovación casi total; la que dirigía Reinaldo Rueda era impresionante, casi todos jugaban en Europa, titulares en sus clubes, había un equipazo en esa época, luego arribó Suárez y la gente comenzó a retirarse, ahora con Pinto no hay gente jugando en Europa, no hay alguien que esté participando en categoría de nivel, varios militan en la MLS, y todos sabemos que no es la mejor liga de América. Por eso yo he tenido mis dudas, una vez le dije al profe en confianza: ‘Yo siendo usted me la jugaba con la Sub-23’. He visto mejor a la 23 que a la mayor.

¿No se le ha venido a la mente que el profesor puede dar una sorpresa con esta selección? Se puede clasificar al mundial.
Eso pensé en su momento, pero veo que las cosas pueden cambiar, creo que ha madurado un poco con el trabajo, es un extraordinario trabajador, es un técnico muy serio, no tiene que sobarle la chaqueta a nadie, lo ha ganado casi todo, veo a la Selección de Honduras en el Mundial.

Foto: Diez

El colombiano Jairo Ríos hablando con DIEZ cuando era el entrenador de la selección de Haití.



¿Es recomendable darle tanta responsabilidad a un muchacho como es el caso de Alberth Elis?
El que tiene que responder es él, posee buenas condiciones, una vez jugando contra el Olimpia, charlé un rato con él, le dije que nunca perdiera la humildad y que creyera en sus condiciones, eso es lo que debe hacer en México, creer en él, entrar a la cancha muy convencido, es un extraordinario jugador, pero eso no basta, tiene que demostrarlo y hacerlo valer en el terreno de juego, a mí me parece que muchas veces no es la edad, sino que la personalidad vale en este caso.

Nadie va a dirigir a Haití, tantos problemas políticos, económicos, sociales. Usted sí lo hizo, ¿Qué pasó profesor, pasaba malos momentos económicos, quiso transformar el fútbol de Haití?
Soy amigo de Miguel Trujillo, que un tiempo fue empresario de la Federación de Honduras, él me llamó y también era empresario de Haití. Me preguntó si podía colaborar con la selección de Haití, y me pregunté qué podía yo hacer en ese país, faltaban dos fechas de las eliminatorias en esa época y ya estaban eliminados, se necesitaba cambiar el cuerpo técnico y en ese momento había pasado el terremoto que dejó más de 100 mil muertos y cualquier cantidad de pérdidas millonarias en un país que no tiene mucho, pero había algo muy bueno, teníamos el apoyo total de la FIFA. Decidí ir con un cuerpo técnico que yo elegí, cuando llegué al aeropuerto de Puerto Príncipe quise volver a casa de inmediato.

¿Por qué se quiso volver a casa, vio algún diablo?
No vi al diablo ni nada feo, me impactó la pobreza, la gente aglomerada en la salida, la gente gritando, pidiendo, era un caos que se vivía en el país, luego me recogieron y a la salida al hotel miré cosas muy feas, la basura, la calle, es un país que no tiene un sistema de alcantarillado. La gente le da gracias a Dios cuando llueve porque tienen agua para bañarse, no hay agua, no hay energía eléctrica, la gente se acuesta muy tarde para aprovechar lo fresco de la noche y poder dormir, siempre creí que no era justo que yo estuviera durmiendo en un hotel tan cómodo y la gente afuera con pobreza extrema. Una vez vi a unos niños jugando una potra y los tenis que usaban eran de una lata de refresco, metían el pie ahí y lo amarraban con un cabuya, así jugaban, me impactó el corazón, al segundo día le dije al asistente que llevaba que nos regresáramos a Orlando y él me convenció a que esperáramos un poco, al tercer entreno me fui enamorando de ese país que me quedé dos años.

Lo dijo Jairo Ríos:
'No me gusta meterme en la vida personal del futbolista, pues esta se maneja como se quiere, pero sí me gusta decir las noticias antes, lo que puede suceder mañana en un partido de fútbol”.

'Haber llegado a un país como Haití me cambió mucho, yo era una persona prepotente, engreída, orgullosa, algunas veces maldije a dios por muchas cosas que me habían pasado, cuando miraba a los haitianos con esa pobreza y sin nada su afición, y los ves muy felices con el rostro lleno de sonrisas, esta gente que no tenía lo elemental, agua y luz viven muy felices, Dios que me ha dado todo a mí y pasaba molesto por ratos, eso me hizo cambiar'.

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