Liga Nacional

José Calderón: 'Estoy muy arrepentido, mi intención nunca fue agredirlo'

El guardameta panameño del Marathón, José Calderón, se siente dolido por la expulsión en el clásico sampedrano.

2017-09-10

Tras su infantil expulsión del pasado sábado en el Real España-Marathón, el portero panameño, José Calderón, dialogó con Diario Diez y explicó qué fue lo que sucedió. El espigado cancerbero dejó claro que su intención no fue agredir al central Saíd Martínez.

El guardameta se muestra arrepentido de haber lanzado el balón contra el árbitro. 'Nunca hubo una mala intención de mi parte, yo no soy del tipo de jugador problemático, no es mi estilo discutir con los árbitros, esta es mi cuarta temporada aquí en Honduras y nunca me habían mostrado una tarjeta roja, estoy muy arrepentido de la acción, el equipo me necesita en estos momentos', comenzó explicando el jugador canalero.

Sobre el penal marcado por el colegiado Said Martínez dijo: 'El penal que nos pito, jamás lo es, lastimosamente mi reacción fue lanzar el balón hacia arriba y llegó en dirección donde estaba él (Said Martínez), luego fue y consultó con el primer línea, él le dice que no miró nada, después consultó con el otro y le dijo que yo le había tirado la pelota, cosa que no es cierto, yo lo lancé enojado al cielo'.

José Calderón admite que se siente afectado por el arbitraje. 'Desde antes que pitara el penal se le veía la mala intención de querer perjudicarnos, pitaba faltas que no eran y estaba inclinando hacia Real España, al final el penal y la expulsión nos perjudicó en el partido'.

VER: EL ÁRBITRO SAID MARTÍNEZ LO COLOCÓ EN EL ACTA ARBITRAL COMO CONDUCTA VIOLENTA.

El portero de la Selección de Panamá se mostró arrepentido y, sobre el fallo que pueda tomar la Comisión de Disciplina, mencionó: 'La decisión la va a tomar la Comisión, Dios quiera que no sean muchos partidos porque mi intención nunca fue agredirlo, jamás voy a venir de dos partidos con mi Selección a agredir a un árbitro aquí en Honduras, la verdad que no es un buen ejemplo, ni para los aficionados y muchos menos para los niños'.