2017-12-13
En la semifinal de ida del clásico sampedranono faltaron los inconvenientes minutos antes de iniciar el partido, esto debido a que el
Real España, equipo local, tomó algunas medidas en su protocolo de ingreso donde se vieron afectados periodistas y hasta dirigentes.
La Máquina tenía un listado de personas para poder entrar a ciertas zonas y el presidente de Marathón, Orinson Amaya, no estaba en el mismo por lo que no le permitían el acceso ni siquiera a estacionar su automóvil en su zona preferencial para los dirigentes como es costumbre.
El mandamás verdolaga se molestó por el hecho y no podía creer que no le permitían ingresar al estadio.
Finalmente la encargada en los portones decidió brindarle la cortesía, pero el enfado de Orinson fue más que evidente.