Liga Nacional

Bryan Martínez: 'Si no hubiese caído en una correccional, estuviera muerto”

Bryan Martínez, jugador titular de Marathón, revela su duro pasado. Ahora sueña con el título. Pasó tres años tras las rejas

2018-05-09

Bryan Martínez (24 años) todavía lleva las marcas de un pasado turbulento que lo arropó como una serpiente. La calle y las malas amistades lo llevaron a estar en un centro correccional para menores cuando tenía apenas 13 años, pero hoy ha vuelto a nacer. Está a las puertas de conquistar un título haciendo lo que siempre soñó: jugar al fútbol con Marathón.

Martínez es el titular en la medular del Monstruo. Es uno de esos jugadores a los que el técnico Héctor Vargas ha sacado adelante en sus más de 20 años de dirigir en Honduras. El cipote de la colonia Modelo de San Pedro Sula es un sobreviviente de la calle, esa misma que le arrebató la vida a tres de sus hermanos que ahora contempla en fotografías y con los que jugaba en la calle a ser Emil Martínez, Mauricio Sabillón y Mario Berríos.

Leer: EL MENSAJE DE HÉCTOR VARGAS A LA BARBIE

“Si no hubiese caído en esa correccional de menores ya estuviera muerto, no supe elegir las amistades. Me equivoqué al elegir amistades en mi barrio, fue una etapa en mi vida que Dios me puso para ser lo que soy ahora. Al estar recluido valoré mucho la vida, la libertad y respetar mucho a las personas. Miraba que celebraban Navidad, Semana Santa y yo encerrado... Dios me sacó de ahí”, dice con una enorme sonrisa.

“Siempre que miro a Mario Berríos me acuerdo de mi hermano pequeño al que mataron en 2015, era zurdo y jugaba casi igual. Cuando veía a Mario en el camerino de Marathón me parecía que estaba viendo a mi hermano”, cuenta el futbolista.

Foto: Diez

Bryan Martínez mantuvo a raya a Mario durante el partido donde eliminaron a Real España.

A Martínez no le da pena hablar de su pasado, pues es un capítulo que le dejó una enseñanza y le ha fortalecido para lo que es hoy. “Siempre miraba el esfuerzo que hacía mi mamá de mantener a seis hermanos y ahora a diario quiero salir adelante, siempre tengo en mente a mis tres hermanos muertos. Cada vez que me levanto me recuerdo de dónde salí para ser profesional y mejor persona”, cuenta el contención verde.

“Uno de mis hermanos murió en un accidente de carro, los otros dos fueron asesinados. Ellos eran aficionados del Marathón y me recuerdo que los tres jugábamos al fútbol”, explica mientras se acomoda la gorra.

Ahora que Marathón está por ganar un título, el “Canguro” le hizo una promesa a su madre quien vive junto a él. “Le he prometido traerle la copa. Siempre antes de los partidos miro las fotos de mis tres hermanos fallecidos y son los que me hacen salir con todo porque me observan”.

El “Canguro” narra el episodio que le marcó y cómo ahora vive para contar y sueña despierto con la realidad: “De los 13 años a los 15 estuve en una correccional de menores y al salir de ahí tomé la decisión de jugar al fútbol y Dios me puso en el camino al profesor Gil Rodríguez que me llevó a la Academia Centuriones, luego pasé al Victoria en 2012 donde el profesor Héctor Vargas me abrió las puertas”.

Foto: Diez

El profesor Héctor Vargas fue el que ayudó a Bryan Martínez a salir de los malos pasos en que andaba.

Vargas siempre creyó en Bryan y hace dos años que estaba jugando en la Liga de Ascenso con el Independiente, con sobrepeso de 20 libras, llegó a probarse a Marathón y para que le dieran contrato le pusieron como meta ponerse en forma... “Si el profesor Vargas no me hubiese hecho debutar con 17 años, no sé qué sería de mi vida en estos momentos...”.

DATOS:

1. Bryan terminará contrato con el Marathón al finalizar este torneo y hay tres equipos que ya lo han estado llamando para contratarlo.

913 Minutos ha participado el jugador de 24 años de edad en este torneo con el Marathón. Se perfila para ser titular en la final.

LO DIJO BRYAN:

'Gracias a Dios y al profesor Vargas que me llevó al fútbol profesional. Si no lo hace a saber dónde estaría en este momento. Estoy muy agradecido”.

'Cuanto estaba en el Victoria dormíamos a la par con Héctor Castellanos de Motagua y pasábamos hambre, fueron momentos duros que vivimos en Victoria”.

'Cada vez que miro a mi tío en el estadio, a quien le falta una pierna, pero está ahí apoyando, me inspira para darle la alegría de un título”.