Pero un día: “Por fin se logra un campeonato después de tantos intentos y sufrimientos”, retrataban los periódicos hace 12 años.
Es decir, de 1985 a 2002 cuando obtuvieron ese campeonato soñado para ser exactos, el Monstruo no la pasó muy bien, le tocó vivir momentos durísimos, eran tiempos de vacas flacas para los que formaban parte de ese club.
Dentro de ese contexto hay un personaje quizá emblemático, recordado y hasta polémico: Pedro “Halcón” Cubillo, portero elástico, seguro, de carácter y convencido de sus voladas.
Justo en ese 2002 logró ver y disfrutar del tercer título que Marathón festejó, pero él ya no era jugador, le tocó tragarse muchas lágrimas, algo por lo que él soñó, pero que llegó tarde... Ese mismo año se fue de Honduras para no volver más. Vendió su negocio que estaba ubicado en Cofradía y adiós. Este ex portero, de nacionalidad costarricense, ahora vive en Estados Unidos, y siempre está ligado al fútbol.
“Mi paso por Honduras fue algo bonito, nunca lo voy a olvidar, tengo buenos amigos por ese paso lindo en el Marathón”, dice con la misma vivacidad que le caracterizó en la cancha y recuerda que “no gané campeonatos con Marathón, pero gané muchos partidos en momentos difíciles. A Marathón lo llevaré en el corazón porque allí se jugaba no por el dinero, sino por la camiseta, porque no nos pagaban hasta por seis meses”.
Cuando se fue hizo escala en su país, incluso, se aventuró en Arabia, hasta que un día se radicó en Estados Unidos. “Actualmente entreno a un club de niños de entre 6 hasta los 17 años, tengo una pequeña academia de porteros y trabajo en un ‘indoors’ donde soy el encargado”, dice.
Pudo quedarse viviendo en Honduras, pero él mismo admite que “no me quedé por problemas personales y lo decidí cuando tuve problemas con el aficionado que agredí en un estadio, aunque aclaro que eso no me afectó mucho, solo tomé la decisión de retirarme, el equipo estaba en una mala condición, hubo cosas extras que pasaron que no quiero hablar”.
AGREDIÓ A UN AFICIONADO
Resulta que Cubillo es recordado por ese episodio cuando lastimó a un aficionado que lo estaba hostigando en el estadio en pleno partido.
“Yo tenía seis meses de no cobrar en Marathón y justo me enteré ese día que don Aníbal Cantarero había quebrado y yo tenía un dinero metido allí, lo perdí todo y ese muchacho que llegaba, siempre insultaba a la gente diciendo “ese no es Marathón, es olimpista”, me decía muchas cosas y yo andaba muy caliente, a parte, me querían bajar el salario y me parecía injusto, entonces ese día dejaron la puerta abierta y pasó lo que pasó”, recordó.
Días después recibió tres balazos creyendo que había sido el aficionado que se estaba vengando. “Me quitaron el carro y me pegaron tres balazos. Como ocurre hoy, en esa época te quitaban el carro y te mataban, entonces estaba un poco difícil y más con mi temperamento y muchas cosas, la mejor manera era retirarme. Pensé que había sido el muchacho que había golpeado, porque él me había amenazado, pero después de allí me enteré que fue por quitarme el carro. No tuve el apoyo de la directiva y entonces decidí retirarme de Honduras”.
“YA ME HUBIESEN MATADO”
Después de retirarse, intentó quedarse en el país. “Puse un negocio en Cofradía, algo de comida, billares, cerveza... pero al venirme de Honduras vendí todo”. Fue una decisión acertada porque admite que “me había hastiado del fútbol y quería nuevos aires, nadie sabe el destino de uno, hay muchos jugadores que terminan como técnicos y no sirven, les va mal, yo tengo una virtud al ser entrenador de arqueros y le busco a la vida”.
Hoy en día cuenta que “vivo solo, me separé de mi esposa, vivo en Dallas en una casa rodante, allí la tengo parqueada y lo bueno es que siempre estoy trabajando en el fútbol”.
Tras doce años de haberse ido de San Pedro Sula, hoy reconoce que “no sé si estuviera mejor o ya me hubiesen matado, cualquiera de las dos, por todas esas cosas que vivía en ese momento. Hoy no estoy mal económicamente y no me arrepiento, eso sí, me dolió parar de jugar tan temprano estando con toda la experiencia justa”.
VIVE DE LA FAMA
¿Qué le dejó el fútbol? “Muchas cosas bonitas, una casa, muchos amigos, tal vez no mucho dinero, pero el dinero va y viene”. Por eso sostiene que hoy no vive en penurias ni mucho menos.
“Es difícil estar en un equipo y que tengas seis meses sin recibir un salario. Para que tengas una idea, Carlos Pavón jugó en México y tiene dinero, los que salieron de Centroamérica tienen dinero, pero hay jugadores que quizá están peor que mí, drogos, borrachos, en Costa Rica ex mundialistas que dan lástima y uno se decepciona, pero yo no he llegado a eso. En el fútbol no ahorré dinero, pero hice fama y de eso vivo y no me quejo, gano mucho más que estando jugando o trabajando en el fútbol hondureño...”, lo dijo con claridad.
MÁS DE PEDRO CUBILLO
¿El fútbol te debe o le debes?
“Yo di todo, económicamente el fútbol me quedó debiendo, lo que di fue al cien por ciento, pero el dinero no lo es todo en la vida, es una parte que ayuda, pero no es todo, tener dignidad y principios es lo más bonito que puede haber”.
¿Hay algún lamento en tu carrera?
“Marathón me compró en su momento por cien mil dólares, no sé cuánto era y eso lo perdió, porque no me prestaron a otro equipo, no me dieron otra oportunidad y lo que allí invirtió lo perdieron”.
¿Y tu familia?
“Tengo tres hijos, uno en Costa Rica y dos en Honduras”.
¿Cómo defines tu carrera?
“Me mostré como crack, de hecho en Honduras y El Salvador fui el arquero menos batido”.
¿Te considerabas un tipo polémico?
“Yo digo la verdad en la cara, hay que ser directos, cuando jugaba no me interesaba quién fuera, igual me pasa a mí, me gusta que me digan en la cara todo lo malo o lo bueno”.
ALGO MÁS
TU RETIRO: “Tengo ocho años de no jugar aunque los porteros duran más”.
HONDURAS: “Hice más carrera en Honduras que en Costa Rica, debuté en el 88 y en el 91 me fui para ese país”.
MEJOR DT QUE TUVISTE: “Bora Milutinovic, Emiliano Reina, Hernán García, Liber Arispe y Juan Luis Puerto”.
POLÉMICA CON ÁRBITRO: “Nunca tuve problemas con los árbitros, ninguno”.
