0x1 ante la antigua Yugoeslavia que contaba con jugadores que hoy defienden a Croacia, Bosnia, Eslovenia, etc. 0x1 ante Chile en nuestro debut en Sudáfrica 2010, 0x2 ante el entonces futuro campeón España y 0x0 contra Suiza.
Por lo tanto, para ser protagonistas y superar la primera fase en Brasil dentro de dos meses, necesitaremos por lo menos marcar un gol.
Esta es la tarea inmediata que se plantea el equipo que dirige el colombiano Luis Fernando Suárez, quien inteligentemente le dio continuidad al trabajo desarrollado por su compatriota Reynaldo Rueda entre 2007 y 2010 para lograr por primera vez en nuestra historia futbolística ligar dos clasificaciones consecutivas al campeonato mundial.
Recordemos que Suárez ya había hecho un trabajo similar entre 2004 y 2006 dándole continuidad al trabajo que en Ecuador realizó Hernán el “Bolillo” Gómez para 2002 cuando llevó a ese país a su primer mundial el cual se jugó en Corea y Japón.
Los futbolistas hondureños que participaron en Sudáfrica clasificaron a nuestro país al mundial después de una ausencia de 28 años y estaban ansiosos por hacer olvidar la brillante participación de 1982 la cual ni remotamente pudieron emular.
Honduras llevará a Brasil un equipo en que la mitad tiene experiencia y la otra probablemente viva la misma presión que algunos sintieron hace 4 años cuando enfrenten ahora a futbolistas como Benzema, Ribery, Evra y otros a los que admiran semanalmente por televisión.
Ojalá que la unión, juventud y confianza que el nuevo grupo mostró en la eliminatoria nos permita jugar sin fantasmas ni complejos desde el primer minuto contra Francia el rival que nos va a medir de entrada y marcará la pauta de nuestras posibilidades de alcanzar el cuarto juego o sea de quedar entre los 16 mejores. Sin duda el haber ganado por primera vez en el Estadio Azteca es una gran ganancia que les ayudará a romper los tabúes de equipo chico.
Como dato recordemos que México recibió puras goleadas en sus primeros 4 mundiales y recién en el quinto en 1958 lograron su primer empate mundialista; para ganar su primer juego mundialista, que es también una tarea pendiente para Honduras, los aztecas necesitaron enfrentar en su sexto mundial en 1962 a una ya clasificada para la segunda fase selección de Checoeslovaquia (hoy República Checa y Eslovaquia) que jugó relajadamente en Viña del Mar, guardando energías para los 3 siguientes partidos en los que brilló disputando la gran final ante Brasil.
A México le costó 28 años conseguir su primer punto en mundiales y 32 años ganar por primera vez.
Honduras en su debut mundialista en España logró un empate, ojalá que 32 años después como lo hizo México, ganemos un juego.
