Un 20 de octubre de 1976, durante un partido entre Argentinos Juniors y Talleres de Córdoba, se produjo el debut en primera división de quien luego se convertiría en uno de los mejores jugadores de todos los tiempos.
Con apenas 15 años, y con la camiseta número 16, Diego Armando Maradona ingresó en reemplazo de Rubén Aníbal Giacobetti.
'Vaya, pibe. Juegue como usted sabe y, si puede, tire un caño', le indicó el técnico Juan Carlos Montes aquella tarde. Y él cumplió.
Diego recuerda que aquel día, su madre, Doña Tota, lo acompañó hasta la puerta y rezó por él, mientras que Don Diego, su padre, pidió permiso para salir antes del trabajo y llegar a tiempo al estadio del Bicho en La Paternal (hoy llamado Diego Armando Maradona).
'Diegol' sintetizó el camino que lo llevó hacia la primera división.
'Todo lo hice muy rápido, todos los cebollitas salimos campeones con la novena, al año siguiente pasé a la octava con el mismo equipo, y cuando llevábamos como 10 puntos de ventaja me mandaron a la séptima.
Jugué dos partidos y me subieron a la quinta, cuatro partidos ahí y enseguida a la tercera, debuté contra Los Andes con un gol, y pum pum, dos partidos más y de ahí a la primera', recordó Maradona.
MÁS DE SU DEBUT
La primera víctima de Maradona fue Juan Cabrera; apenas ingresado, Diego recibió una pelota de espaldas y de inmediato siguió la orden de su director técnico, le hizo un amague y le tiró un caño. Era un distinto, de otro planeta.
El partido terminó 1-0 a favor de Talleres, pero la derrota para su equipo fue lo de menos. Aquel día el fútbol empezó a cambiar para siempre.
En aquella cancha había dado sus primeros pasos el jugador que llevaría a la selección argentina a tocar el cielo con las manos y deslumbraría a todo el mundo con su talento sin igual.
Su primer gol llegó unos días después y se lo convirtió a San Lorenzo de Almagro. Cuatro meses más tarde, un 27 de febrero de 1977, Diego debutaría en la selección en un partido frente a Hungría en el que reemplazó a Leopoldo Jacinto Luque.
