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Los obstáculos que Rolando Palacios superó para seguir en el Atletismo

El corredor nacional es un ejemplo claro del espíritu de lucha en el deporte.

2014-11-26

Un fracaso en su plan de trabajo, una seria lesión, una larga ausencia de su país y estar lejos de su familia han sido obstáculos que el velocista Rolando Palacios libró en los últimos años para que pudiera darle a Honduras su primera medalla de oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe en Veracruz, México.

A Palacios, atleta nacido en Sambo Creek, La Ceiba, le falló el plan de irse a preparar al lado de Usain Bolt, pero 'no se dio lo que quería'.

ASÍ GANÓ LA MEDALLA DORADO ROLANDO PALACIOS

Entonces vino un cambio de entrenador. Después de desligarse del coach Glenn Mills, Rolando se puso a trabajar con el dominicano José Rubio.

Asimismo, en 2012 Palacios tuvo que sobreponerse a una lesión tan severa que casi le hizo perder el gusto por correr.

Se lesionó la pelvis y fue el momento en que el retiro se le cruzó por la mente. Habiendo librado ese mal físico, Rolando se alejó de su país. En Honduras dejó a su familia, incluyendo a su hija, y se pasó los últimos meses entrenando en Republica Dominicana.

LA PRESEA DORADA, EL ÉXITO
Todas esas vicisitudes superadas han tenido recompensa este martes con el triunfo de Cruz Rolando en la prueba de los 100 metros libres de los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014.

No obstante, llegar al oro, el primero de Honduras en estos Juegos, no fue fácil en la competencia celebrada en el estadio Heriberto Jara Corona de la ciudad de Xalapa.

Su salida fue un poco lenta, casi pierde el equilibro, lo que pudo costarle caro, pero avanzó hasta el final y selló la medalla de oro.

A pesar de que la prueba de los 100 metros planos dura casi lo mismo que un suspiro, Palacios supo y pudo rehacerse.

Su triunfo fue de película. Fue un final de fotografía. El resultado preliminar indicó un 10.27 segundos compartido con Levi Cardogan de Barbados. Fue necesario recurrir al photo finish para saber que Rolando había ganado con un tiempo de 10.261, apenas tres centésimas de segundo menos que el caribeño.

La medalla también hace que Rolando se establezca nuevas metas y le ha ayudado a dejar en el pasado aquella lesión en la pelvis que casi lo retira.

El catracho quiere rendir en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015 y enfoca la mirada en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, porque considera que se prepara para correr con un tiempo de 10.15 o 10.10.

Rolando no dejó de pensar en la persona que ha motivado la presea dorada. Tiene cinco años y se llama Giselle, la presea está dedicada a su hija.